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Benito Pérez Galdós La de Bringas IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
Capítulo
2510 15| muy tarde, envidiando el dulcísimo descanso de aquel bendito, 2511 48| con caricias y términos dulzones. Pero no siempre lo conseguía, 2512 38| refrescar...! Al contrario, duplicaba el calor. ~Si alguna vez 2513 36| revolución y los demagogos. Una duquesa, demasiado lista, se dio 2514 49| casa; mas no fue de larga duración, porque los Bringas, saliendo 2515 25| a indignarse, increpando duramente a su amigo por mezquindad 2516 2 | tartamudeó, conteniendo a duras penas el fervor artístico 2517 2 | nítida y reluciente plata, ébano y aquel castaño sienoso 2518 4 | IV - ~¡Que si quieres!... Echamos a andar por aquel pasillo 2519 7 | María, que con tu aliento se echan al aire estas canas... Atrás, 2520 48| dijo Refugio con arranque, echándoselas de noble y desprendida - . 2521 7 | Niñas, por amor de Dios, echaos un poco atrás. Para ver 2522 44| bofetadas y que su marido la echara de aquel honrado hogar... 2523 49| demócratas o demagogos se echarán a la calle. Tendremos una 2524 19| hermana, iré a Su Majestad, me echaré a sus pies... ~ - Sí, sí, 2525 49| descamisados que esos, ya podemos echarnos a dormir. Algunos se subieron 2526 43| largo párrafo que él y Pez echaron sobre las cosas políticas, 2527 36| perdido... Y vaya usted a echársela de moralista. El año pasado, 2528 22| tesoro mandaba a Rosalía que echase el pasador a la puerta para 2529 47| ademán de ponérselo... ~ - Échate este vestido... te pones 2530 45| Ahora sólo falta que me eche a cajas destempladas, para 2531 18| perfectamente... Anteayer me los eché en el portamonedas para 2532 23| atolladero en que estaba, echole los brazos al cuello y con 2533 45| de bronce para el culto eclesiástico; en el entresuelo un gran 2534 4 | desigual altura devolvían con eco triste el sonar de nuestros 2535 15| contrarios a la tradición económica de Bringas. Tenía los cajones 2536 39| hervía en consideraciones económicas: «¡Pasar una temporadita 2537 37| alguna parte de sus dogmas económicos. Las explicaciones que Rosalía 2538 10| quería ponerse; si además economizaba, escatimando con paciencia 2539 38| al economizar el dinero economizan las sensaciones que produce, 2540 38| proscrita como ella. Nueva edición de la famosa fórmula: «Teníamos 2541 22| tacto, en tan corto período educativo, la finura que poseen en 2542 24| arco de iglesia, bien podía efectuarse la trasferencia sin contar 2543 12| servir a los amigos con tanta eficacia como Pez, de donde le vino 2544 21| salvadora, una solución fácil, eficacísima, derivada ¡oh rarezas de 2545 16| grande de agua de la fuente Egipcia o de la Salud, y que la 2546 8 | su charla picotera. María Egipciaca, habría deseado estar abajo, 2547 13| pero ya no. Et in Arcadia ego. Era un paria, un desterrado, 2548 7 | grito absurdo y dolorido del egoísmo contra la maternidad, y 2549 43| trocado en un empedernido egoísta. La dama, haciendo también 2550 26| clases, plumas, marabús, egretas, penachos, amazonas, toques, 2551 10| glasé verde naciente... ¿Eh? ~ ~ROSALÍA. - (Contemplando 2552 1 | acero, boj o pacienzuda obra ejecutada a punta de lápiz duro o 2553 36| al Presidente del Comité ejecutivo, y al fin a regañadientes 2554 22| las riendas del gobiernoy ejercer aquella soberana función, 2555 40| impulsaba incesantemente a los ejercicios corporales, y a ensayar 2556 22| aquella autoridad tan bien ejercida durante largos años; y a 2557 20| fueron criados; él empezaba a ejercitar el sentido peculiar de los 2558 12| Rosalía se suponían destacados elegantemente sobre aquel fondo de balaustradas, 2559 26| fue su vestido, que era elegantísimo, de novedad, admirablemente 2560 1 | o menos criminal en toda elegía que se comete. Su ondulado 2561 30| con florida inspiración elegíaca... El día le era antipático. ./. 2562 39| vez lo maravilloso, ese elemento de vida que los antiguos 2563 3 | tumba de Napoleón en Santa Elena; el ángel que hacía pucheros 2564 1 | comete. Su ondulado tronco elevábase junto al cenotafio, y de 2565 50| grandes trastornos, caídas y elevaciones repentinas, sorpresas, prodigios 2566 10| por la elección de tela. ¿Elige usted la muselina blanca 2567 3 | un libro ilustrado sobre elLenguaje de las tales, que provenía 2568 25| declaró Rosalía, con más elocuencia en las ventanillas de la 2569 35| satisfecho de su cura, y elogiaba la excelente naturaleza 2570 22| atención dignos del mayor elogio. Ella le ponía las compresas 2571 50| lo que había venido a ser elPalacio de la Nación. Muchos empezaban 2572 37| contenerse, y el hábito de eludir secretamente las reglas 2573 38| asfixiante, mezclado de emanaciones nada balsámicas, que la 2574 36| comprender». ~Hacía planes de emancipación gradual, y estudiaba frases 2575 37| acostumbrar a verme un poco más emancipada... Y al fin y al cabo, yo 2576 41| que pasaba. Su plan era emanciparse poco a poco; de ningún modo 2577 15| papel y la madera de los embalajes. Sobre el sofá, media docena 2578 8 | obstrucción horrible la embarazaba, cual si las cosas que reproducía 2579 43| palabras con otras y de que se embarullaba un poco al hablar de la 2580 12| defiende a la terraza de los embates del aire, sin perjuicio 2581 44| conciencia no se dejaba embaucar y se revolvía inquieta. 2582 3 | empleados de la Casa Real. ~Embelesado con la obra de pelo, se 2583 18| como los grandes problemas embelesan y fascinan los entendimientos 2584 1 | anguilas enroscadas y otros emblemas del morir y del vivir eterno. 2585 35| preguntó él desde el embozo de la única sábana con que 2586 11| acción intoxicante de una embriaguez de trapos.~ 2587 23| parecidos a los del tártaro emético. Cuando le leyeron a don 2588 34| todas sus relaciones habían emigrado! La alta ciudad palatina 2589 38| fijo no tendrían ganas de emigrar. También Paquito se arrojaba 2590 14| Desde que el primo Agustín emigró a Burdeos, los de Bringas 2591 37| de entorpecimientos en la emisión del aliento. Acompañaba 2592 39| chic y simpática aún si era emitida por la nariz, iba como envuelto 2593 17| dando garrote. Su sonreír empalagoso hizo a Rosalía el efecto 2594 10| la subida de Santa Cruz, empalmando pedazos, disimulando remiendos, 2595 45| formular su petición, se empapaba todo su ser en repugnancia, 2596 8 | aquí, la pobre niña sentía empapado enteramente su ser en una 2597 8 | legua!... Y ellos, ¡qué bien empaquetados y qué tiesos!... Venían 2598 39| Arcachón», era como confesarse emparentada con el padre Eterno. Al 2599 20| rarísima en la vista; luego empecé a ver los objetos partidos 2600 10| afectado y estrepitoso. Empecemos por la elección de tela. ¿ 2601 43| si se había trocado en un empedernido egoísta. La dama, haciendo 2602 26| ni en máquina, Amparo se empeña en que ponga un establecimiento 2603 25| recuerdo de los candelabros empeñados y del forzoso compromiso 2604 18| Olvidé decirle a usted que, empeñando tres o cuatro cosillas, 2605 21| candelabros de plata, pero ¿cómo empeñarlos sin que D. Francisco, hombre 2606 30| Cucúrbitas, para pagarla, se empeñaron por seis años. «Pero, en 2607 35| tranquilizado. ¡Pobre ángel! Tú te empeñas en que a nuestra niña se 2608 22| verdad que tampoco había empeorado, lo cual al fin y al cabo, 2609 17| Qué mujer de mérito no se empequeñece y anula al lado de este 2610 48| días se viste su mujer de Emperatriz de Golconda, la mira y se 2611 8 | razón de su cargo bajó muy emperejilada, dejando el gracioso rebaño 2612 11| sino que tenía vanidad en emperejilar bien a sus hijos para que 2613 43| Bringas se fue a la oficina, emperejilose para recibir al que, mientras 2614 29| vuelta en Madrid, había empezado aquella vida matrimonial 2615 42| aquellos ahogos financieros empezaron a sofocarla, Rosalía había 2616 4 | huecos. Hay escaleras que empiezan y no acaban; vestíbulos 2617 34| que Torres, Cándida y los empleadillos y gente menuda que vivían 2618 42| pretensión de prórroga, empleando sonrisas amables y los términos 2619 25| le decía algo, dejaba de emplear alguna frase de sentido 2620 15| mucho antes de la ocasiónde emplearla, revolvía y ensayaba en 2621 31| lo diera a interés o lo emplease en cualquiera de las Sociedades 2622 2 | Derechos, habíale adjudicado un empleíllo en Hacienda con cinco mil 2623 7 | batalla de la madre, que empleó, para evitarlo, cuantos 2624 12| la virtud de no ajarse ni empolvarse nunca y le caía sobre el 2625 25| cuanto me ponga bien, voy a emprender un trabajo de carpintería. 2626 24| fiel tomaba a su cargo esta empresa, que no era un arco de iglesia, 2627 38| era tan repugnanteque la empujaba hacia el arroyo. Veía con 2628 20| calentarla, había caído empujado por el artista cuando este 2629 13| levemente con la derecha, empuñando un junco por la mitad. A 2630 22| desde que se levantó quiso empuñar de nuevo las riendas del 2631 45| letra de mujer:Chambras 6; enaguas 14, etc... El velador era 2632 50| juicioso sentido, se defendía enalteciendo la teoría de los hechos 2633 40| caballos de verdad. ~Tan enamorada estaba Isabelita de su tesoro 2634 41| Oh!, este sí que es enamorado; pero va a que ellas le 2635 47| apure usted, señora, no se encabrite, no se encumbre - replicó 2636 10| batista bien plegadita, con encajevalenciennes plegado en el cuello... 2637 26| muchas señoras... Todas encantadas de lo que tengo. He mandado 2638 38| las puertas de las tiendas encapuchadas con luengos toldos, más 2639 15| arrastraba por la habitación, se encaramaba a las sillas, se colgaba 2640 1 | eterno. Estos objetos se encaramabanunos sobre otros, cual si 2641 18| Acometerla sólo era como encaramarse a las cimas del heroísmo. 2642 26| muy agradecido, y tanto encareció su mejoría, que Refugio 2643 26| piensa en otra cosa». Le encargaba que inmediatamente fuese 2644 15| Milagros, que ahora no puede encargarle nada a Eponina porque su 2645 50| Bringas, que habría deseado encargarse del trasporte de todo en 2646 22| te fías de Cándida y le encargas la compra, pronto nos dejará 2647 20| pequeñuelos. Prudencia se encargó de retenerles en la Furriela 2648 36| tenía puestas unas medias encarnadas muy finas. ¿De dónde ha 2649 11| medias azules, guantes encarnados, una gorra de marino que 2650 28| incendio. Rosalía quiso encender luz, pero Bringas saltó 2651 31| moral. El abatimiento encendía en él ardores de ternura, 2652 38| entraba por el ojo derecho, encendiendo todos los fuegos de su pasión 2653 46| Pero...». ~A Rosalía se le encendieron los espíritus cuando vio 2654 45| El caso era muy extraño y encerraba un problema de sociabilidad 2655 10| de pelo, las dos damas se encerraban en el Camón, y allí se despachaban 2656 1 | las virginales criaturas encerradas dentro del sarcófago. Publicaban 2657 24| que digo, me vendría bien encerrarme en un convento y no acordarme 2658 23| que daba el médico, solía encerrarse en la citada pieza para 2659 36| ocupaciones, se daba largas encerronas en el Camón, donde nuevamente 2660 10| ofrecerían un curioso registro enciclopédico de ./. esta pasión mujeril 2661 44| ojos, a quién?... Ni para encomendarse a todos los Santos y a todas 2662 6 | choza provisional. Cuando la encontramos Pez y yo, y tuvimos el honor 2663 47| poder dejar de sonreír, y encontrando una gracia particular en 2664 42| Por la calle del Arenal encontró a Joaquinito Pez, el cual, 2665 21| crédito que proyectaba. Encontrola en el comedor, tan campante, 2666 36| de trapos y cintas, cuyas encrespadas olas llegaban hasta la puerta. ~ 2667 12| fórmulas baldías, creada para encubrir el sistema práctico del 2668 16| lo cual prueba que nadie encuentra completa dicha en este mísero 2669 29| prisioneros. ~ - ¿Qué tal te encuentras?~ - Me parece - dijo el 2670 47| no se encabrite, no se encumbre - replicó la Sánchez - . 2671 36| menos de ser provechoso a la endeble salud de ambas. Para el 2672 13| sufrir sus rasgos de genio endemoniado, su fiscalización inquisitorial 2673 38| esta la ponía de un humor endiablado, y más aún el pensar cuán 2674 31| conyugal. Alegrías íntimas endulzaban su pena y penetrado de religioso 2675 47| de aquel santo hombre tan enemigo de enredos. «Antes que eso - 2676 24| ciento. ~Rosalía denegaba enérgicamente con la cabeza y con la voz... « 2677 36| defendiendo su tesoro con ademán enérgico. ~Contó los centenes de 2678 5 | pinches y casilleres me enfada lo que ustedes no pueden 2679 13| arisca e intratable. Todo la enfadaba y estaba siempre riñendo. 2680 34| gastadora», y ella, muy enfadada sehabía metido en el Camón... 2681 47| de hablar de Su Majestad enfadó tanto a la dama, que estuvo 2682 28| su mujer llegaba ya a tan enfadoso extremo que no era posible 2683 25| Acentuando la afirmación con enfáticos ademanes.) no pueden pasarse 2684 8 | las doce ancianas estaba enfrente y ni un detalle se perdía. ¡ 2685 28| Vaya, a casa, que os enfriáis aquí... ¡Cómo sudas, hija!... 2686 36| piensa en su comodidad, se enfurece si le faltan las zapatillas, 2687 34| visto ella a sus papás tan enfurruñados. «Eres una gastadora...». « 2688 23| Más de una vez se mostró engalanada a la admiración de Cándida, 2689 35| con desesperación, y se engalanan con un bonito anhelo de 2690 35| quería vengarse de su destino engalanando a su prole; ya se había 2691 22| ypor cierto que si no me engaña esta pícara retina enferma, 2692 46| mi trabajo. Pero vosotras engañáis a medio mundo, y queréis 2693 10| cosa pasara, era necesario engañarle... No, no; no se determinaba. 2694 3 | han puesto por corona, y engarzadas en su inmenso circuito, 2695 25| dónde la propia felicidad engendraba una punzante pena, de tal 2696 32| posesionado de su entendimiento, engendrando en él otras ideas de dominio 2697 40| su hermano. Alfonso sabía engolosinar a su madre con caricias 2698 2 | linda cara. ~Aunque en el engreído meollo de Rosalía Bringas 2699 8 | era para humillar que para engreír. Si todos los esfuerzos 2700 26| decentísimo de la joven, bien enguantada y mejor calzada. «Es graciosilla» - 2701 13| prole. Sí, él era un ateo enmascarado, un herejote, un racionalista, 2702 15| perdón de Dios, y bien podía enmendarse, al menos para evitarnos 2703 4 | puertas telarañosas, rejas enmohecidas, y por algunos huecos tapados 2704 43| noche - dijo Bringas algo enojado - , al notar la tercera 2705 39| Era como cuando dos están enojados y ninguno quiere ser el 2706 39| Oyó esto Rosalía con vivo enojo; pero su misma soberbia 2707 38| empleado ya muchas veces la enojosa fórmula - explicación de 2708 41| dicha época, por otra se enorgullecía de verse tan honrada y tan 2709 10| atrevió a regatearla. La enormidad del coste la aterraba casi 2710 34| novelas y periódicos. Alfonsín enredaba como de costumbre, insensible 2711 1 | guirnalda con cintas, que se enredaban después en su brazo derecho. 2712 42| de la vecindad, y estaba enredada con tres o cuatro hombres 2713 15| allí sin que sus faldas se enredaran en el Mozambique y en unas 2714 7 | repostería de Palacio. «Jueguen, enreden, griten y alboroten, que 2715 3 | combinación de tonos aumentaba la enredosa prolijidad de esta obra, 2716 43| de Asís andaba con unas enredosas monsergas del yo, el no 2717 1 | líneas, formando peine y enrejados más o menos ligeros según 2718 13| como esos hombres que se enriquecen con los bienes del Clero 2719 47| firmemente que una culebra se le enroscaba en el pecho, apretándola 2720 34| piquéis dos cebollas en la ensaladera... que no pongáis más que 2721 16| con diez años quitados por ensalmo de encima de su cuerpo;los 2722 23| es peculiar, la ponderó y ensalzó hasta las nubes, usando 2723 4 | allá, condenando escaleras, ensanchando unas habitaciones a costa 2724 23| hacerle algunas variaciones, ensancharla un poquito, y le servirá... 2725 15| de emplearla, revolvía y ensayaba en su mente. ~ 2726 40| ejercicios corporales, y a ensayar y aprender actos de trabajosa 2727 16| ora delante, ora detrás, ensuciándose de tierra y azotándose con 2728 18| embelesan y fascinan los entendimientossuperiores. Durante un rato 2729 2 | Nocturnos fáciles para piano. Enterado Bringas de este antojo de 2730 20| decía, poco afortunado. Enterándose de los antecedentes del 2731 46| exclusivamente. Ni hay para qué enterar a Bringas de nada... ¡Oh!, 2732 36| caso de hacer gala de su entereza, de una virtud menos sensible 2733 6 | orden de milicia, a los dos entorchados, me le agraciaron con el 2734 45| ahumadísimo. Por la mal entornada puerta de la alcoba se veía 2735 8 | vislumbrar, por entre puertas entornadas, la mitra del patriarca 2736 46| horrible». ~ - Espere usted, entornaré las maderas para que entre 2737 43| Embajadores... La emoción debió entorpecerla un poco al saludarle. Apenas 2738 37| sentirse contaminado de entorpecimientos en la emisión del aliento. 2739 34| hacer prueba de su obra. Entrábale desconfianza y decía: «No 2740 5 | caían al Campo del Moro entraban torrentes de luz y alegría. 2741 30| Gasparini, esta le dijo: «Entramos ahora en una época de dificultades, 2742 39| de nombre y figura, y no entran nunca por el agujero de 2743 14| dan lástima. Esta noche entré en el cuarto de Leopoldito, 2744 18| en hacerle aceptar tres entrecotes y un par de perdices. «Cosas 2745 11| ninguno podía dilatar la entrega un mes. Si la de Bringas 2746 41| pena. En esta perplejidad entregábase al acaso, a la Providencia, 2747 13| árbol pipaónico), se había entregado a la devoción. La que en 2748 43| barba sobre el pecho, se entregó a las meditaciones que querían 2749 36| ha de dispensar que no le entregue, antes de irme, aquel resto 2750 15| caído de una silla y se entrelazaba con las tiras de foulard. 2751 5 | palabras, dichas a tropezones y entremezcladas con las fórmulas del saludo, 2752 2 | idealista el cenotafio de entremezclados órdenes de arquitectura, 2753 45| culto eclesiástico; en el entresuelo un gran almacén de paños 2754 40| tráete las cajitas y nos entretendremos». Los dos en Gasparini, 2755 7 | las que con más furor se entretenían en este graciosísimo simulacro 2756 38| estaban mano sobre mano, entreteníanse en mostrar a la señora telas 2757 50| más adelante, en recatada entrevista. Estábamos en plena época 2758 24| de devolver. ¡Ay! Cuando entro en mi casa y veoal portero 2759 25| vigilante, la observación entrometida, la curiosidad implacable, 2760 40| su mayor delicia. Todo le entusiasmaba, los forzudos caballos, 2761 2 | D. Francisco tomó, no ya entusiasmado, sino extático, la guedeja 2762 35| decía Milagros - , que me entusiasman. No me voy sin tomar uno. 2763 31| almohada, porque todos los entusiasmos y aun la flaqueza senil 2764 7 | escultura viva, ¿a qué madre no envanecerían? Doña Tula adoraba a sus 2765 14| presenta aún para que no la envejezca, y da dolor ver aquella 2766 20| súbita desgracia que Dios le enviaba, la conceptuó castigo de 2767 23| hacer no me gusta. Se lo enviaré mañana... Como usted ha 2768 15| inquieta hasta muy tarde, envidiando el dulcísimo descanso de 2769 44| Esto no quitaba que le envidiase, pues iba viendo los sinsabores 2770 44| desilusión! ¡Y para eso se había envilecido como se envileció! Merecía 2771 44| había envilecido como se envileció! Merecía que alguien le 2772 35| zandunga iba recuperando, enviole un lío compuesto de informes 2773 44| telarañas de seda que le envolvían la cara, pues en lainquietud 2774 35| después de toser un poco, envolvió en las nubes del sueño su 2775 32| motivo, digo, se ve usted envuelta en dificultades, no tiene 2776 39| emitida por la nariz, iba como envuelto un mundo de satisfacciones 2777 26| huecos de la arquitectura y envuelven todo el grandioso edificio 2778 35| arraigue esta propensión a la epilepsia... ¡sabiendo que se corrige 2779 8 | en ella predisposiciones epilépticas. Su sueño era muy a menudo 2780 14| domésticos. Cada noche relataba episodios ./. más lastimosos, y conseguía 2781 44| segundos recorrió la dichosa epístola... Cada frase de ella le 2782 37| aunque sólo llevaran por equipaje unas alforjas con ración 2783 34| una serie deoperaciones equivalentes al traqueteo de los billetes 2784 42| de conducta misteriosa y equívoca. ~Desde que aquellos ahogos 2785 43| grande hombre. Rosalía no se equivocaba al suponer que la primera 2786 43| tercera o cuarta de sus equivocaciones». ~Y ella no se atrevió 2787 13| de los Lantiguas (aunque equivocadamente se ha dicho en otra historia 2788 37| estaba fuera, registrar el erario. Pero un ángel bueno velaba 2789 1 | plantas y flores, que se erguían sobre tallos de diversos 2790 10| que temió un ataquillo de erisipela si no lo saciaba. Volvió 2791 15| insensiblemente a un terreno erizado de peligros, y tenía que 2792 44| proporciones caballerescas... ¡Qué error y qué desilusión! ¡Y para 2793 12| anécdotas personales. Poseía la erudición de los chascarrillos políticos, 2794 18| cuestiones más arduas y escabrosas que podían ofrecerse a la 2795 6 | ir a la Habana haciendo escala en Filipinas, con otras 2796 3 | a la derecha... Hay una escalerita. Después se baja otra vez... 2797 1 | kioskos. Tenía piramidal escalinata, zócalos greco - romanos, 2798 37| Golfín una frase que me dio escalofríos... Lo que te digo; me estás 2799 3 | Ciento veinte y cuatro escalones tenía que subir D. Francisco 2800 13| frecuentar la sociedad. ¡Qué escándalos, qué sofocos, qué lloriqueos 2801 21| duermo paréceme que no se me escapa ningún rumor. ~Díjole ella 2802 20| parecía buscar algo que se le escapaba. Su rostro expresaba terror 2803 27| la vida nacional que se escapara a la tutela sabia del Estado. 2804 2 | marchitas y sucias, en el escaparate de anticuados peluqueros 2805 38| casa; deteníase ante los escaparates de modas y de joyería, y 2806 28| cárcel otra vez. No se me escape usted antes de tiempo, que 2807 6 | desempeñó. Salvo algunas escaramuzas sin importancia en que tomó 2808 16| cerrado por delante con una escarapelita... ¿Sabe usted que aquel 2809 8 | niña era superior a sus escasas fuerzas. Aquel jueves doña 2810 4 | limpieza, otras desorden o escasez, y los trozos de estera 2811 10| si además economizaba, escatimando con paciencia y tesón el 2812 32| bolsillo... No es que yo escatime, tratándose del precioso 2813 2 | hablan los versos comunes, la escayola, las flores de trapo, la 2814 47| marido me desprecie y me esclavice, a que esta miserable me 2815 36| aquella tonta y ridícula esclavitud; pero todos sus ánimos venían 2816 46| falda y coger el palo de una escoba y llenarte de cardenales 2817 40| almirez, líos de trapo, escobas y cuanto encontraba a mano. 2818 8 | ninfas extienden por la escocia sus piernas enormes, cabalgando 2819 10| que persigue los trapos... Escondamos el contrabando.~Ratos felices 2820 24| de tal mérito tuviera que esconder su buena ropa, ponérsela 2821 40| poco trabajo vigilarla y esconderla de las codiciosas miradas 2822 23| no tengo más remedio que esconderme, entrar en un convento, 2823 12| facilidad. Bajo este follaje se escondía un árido descreimiento, 2824 41| menos vergonzantes, que escondían su miseria debajo de una 2825 2 | entre cuya maraña creyérase escondida parte del alma de la pobre 2826 6 | condesa decía, en el más escondido pliegue de la confianza, 2827 16| mientras los niños jugaban al escondite entre las espesas matas. 2828 7 | podría contar las risas, los escondites, las sosadas, el juego inocente, 2829 38| sido por tus elegancias, el escopetazo no habría pasado de cuatro 2830 48| aquellos lujos que salían por escotillón, como las sorpresas de teatros. 2831 21| Nada; que estando un día escribiendo, se quedó ciego... Creyeron 2832 26| seguía el enfermo, y se lo escribiera a correo vuelto. Quería 2833 44| no era más que una carta, escrita con la limpia y correcta 2834 13| católico, el gran letrado y escritor, tan piadoso en la teoría 2835 30| y cumplimiento exacto, escrupulosísimo de lo que yo prescriba. 2836 1 | Reparad en lo nimio, escrupuloso y firme de tan difícil trabajo. 2837 37| pausas, de modo que el que le escuchaba no podía menos de sentirse 2838 30| cerca de sí un brazo, un escudo... La vida se le ofrecía 2839 22| puerta cerrada; pues antes de escudriñar su tesoro mandaba a Rosalía 2840 7 | ruinas de Grecia, soberana escultura viva, ¿a qué madre no envanecerían? 2841 47| a que esta miserable me escupa la cara como me la está 2842 47| la cara como me la está escupiendo». ~Pero al pensar esto, 2843 3 | manejar cosa tan sutil y escurridiza como es el humano cabello. 2844 45| quería subir hasta su elevada esfera; pero no quiso mostrarle 2845 46| gesto como de persona que se esfuerza en tener carácter para vencer 2846 8 | ciudad resplandeciente y esmaltada de mil colorines. Seguramente 2847 38| Cipreses, el Arco Iris, la Esmeralda y el Andaluz, de fijo no 2848 4 | más de cincuenta cúpulas, espadañas y campanarios. El caballo 2849 4 | soldados con gorros de papel, espadas y fusiles de caña. Más allá, 2850 3 | silla del Primado de las Españas. Amargaban su contento las 2851 36| la Renta. Es genuinamente español esto de ver en el Estado 2852 2 | del Estado para con los españolitos precoces, estaba agradecidísima 2853 24| Rosalía, mucho después, espantada - , ¿cómo puedo yo...? ~ - 2854 31| mire usted. Estoy hecha un espantajo». Y él le había contestado: « 2855 1 | cenotafio, y de las altas esparcidas ramas caía la lluvia, de 2856 36| progresistas, la Milicia Nacional, Espartero, sin olvidar el chas - cás; 2857 2 | excluía en él las desazones espasmódicas de la creación genial. Contando 2858 36| nuestras costumbres y esta especialidad del vivir madrileño, ./. 2859 15| desorden salía ese olor especialísimo de tienda de ropas, que 2860 29| la idea de consultar a un especialista en enfermedades de los ojos. 2861 32| marido y mujer, que los especialistas célebres tienen siempre 2862 15| sospechosa discreción, mil especies de arreos diversos, los 2863 8 | la comida, las graciosas espectadoras no cesaban en su charla 2864 2 | tranquiiiila, un bruñido espeeeejo... ¿me comprende usted?... ~ - ¿ 2865 40| donde iba una casa, los espejos colgados debajo, y por último, 2866 36| pesimista. D. Francisco se espeluznaba oyéndole. La prisión de 2867 38| laudable franqueza: «Nosotros esperamos a los trenes baratos de 2868 44| dinero en mano... El tal la esperaría hasta las tres, hasta las 2869 47| tomar café con nosotras? Espérese, que se me está ocurriendo 2870 21| sus obras de pelo. ¡Qué esperpento de mujer!...». ~La modista 2871 17| grandísimo tonto, haces tales esperpentos, y sólo a mi mujer le gustan... 2872 1 | estilo de la talla dulce, se espesaban en los oscuros, se rarificaban 2873 12| doméstica, situada lejos del espeso aliento de la Villa y en 2874 34| teñidos de repugnantes y espesos colores, obstruyéndola y 2875 41| corte. ¿Y ella?... un puerco espín. Y no era sólo el marqués 2876 38| señora de un Montero de Espinosa, las de dos jefes de oficio, 2877 15| Pero a él le repugnaba lo espinoso del cargo, y no quería abandonar 2878 16| subiendo a la carrera por las espirales de la Montaña artificial, 2879 8 | una niña raquítica, débil, espiritada, y se observaban en ella 2880 38| con gozar las más puras y espirituales. ~ ./. Deslizábanse después 2881 16| gratia: ~«Yo no puedo ser muy espléndida este verano. Verá usted 2882 8 | jueves doña Tula dio de comer espléndidamente a sus amiguitas. La niña 2883 23| cierto es que la cena fue esplendidísima,10 y un célebre cronista 2884 3 | ciudad, asentada sobre los espléndidos techos de la regia morada. 2885 21| reprimir algunos desahogos muy espontáneos de su pasión dominante. 2886 26| toques, alones, colibrises, esprís, y cuanto Dios crió. Estoy 2887 8 | los accesorios de espada, espuelas y demás. ¡Qué guapín estaría 2888 32| verbalmente, bien por medio de una esquela, y al instante yo... No, 2889 21| recibió nuestra amiga una esquelita de Milagros en que le decía 2890 44| aire libre instalados enla esquina de la Casa de Correos. « 2891 41| permaneció inflexible en su esquiva honradez. Ni sospechara 2892 38| y cansada de ella, esquivaba las ocasiones de repetirla. 2893 48| entretenida como fructífera. Esquivando el trato de Peces, Tellerías 2894 45| pero no quiso mostrarle esquivez en el momento de pedir un 2895 50| nombrando quien lo custodiase, y estableciendo en él una guardia del ejército, 2896 38| van fuera conocieran los establecimientos de los Jerónimos, Cipreses, 2897 13| Majabarata. El trueno gordo estallaba cuando uno u otro decían 2898 3 | que la llamada revolución estallara al fin con estruendo. Aunque 2899 40| encaje, que son las hojuelas estampadas que cubren las cajas de 2900 48| quedar como un letrero eterno estampado a fuego sobre la carne. ~« 2901 24| me saca del pantano... (Estampándole dos sonoros y sentimentales 2902 46| alma en un hilo, miró las estampas de toreros que adornaban 2903 40| querido lo componían las estampitas francesas dadas como premio 2904 18| un hábito de la orden de Estancadas. El uniforme de la casa. 2905 5 | por mote el Camón, de una estancia de Palacio que sirve de 2906 43| compañeros tremolaba el estandarte del oscurantismo; pero de 2907 5 | sillas, y en la pared los estantillos de las herramientas con 2908 49| suban a estos barrios, ya estarán tan hartos, que... ~Continuó 2909 25| andar de aquí para allí, estarás abrasada. Salte a la terraza». 2910 10| y teatro... (Con emoción estética, poniendo los ojos en blanco.) ¡ 2911 12| Así como en los grandes estilistas la excesiva lima parece 2912 40| y parecía tenerlo enpoca estima, pues alguna vez le dijo: « 2913 43| incidencia, el que ella estimaba más oportuno. El laconismo 2914 30| la facultad preciosa que estimamos sobre todas las demás de 2915 32| complacer a su amiga la estimulaba grandemente. En segundo 2916 34| como una bola. Luego lo estiraba, lo planchaba con la palma 2917 24| sin una mota, planchada, estirada, cual si hubiera nacido 2918 16| sobrante del gasto de la casa y estirar las mezquinas cantidades 2919 36| otras beatonas de su misma estofa. Descanso y libertad era 2920 22| ocupas...?~ - Me ha olido a estofado de vaca... No me lo niegues... 2921 27| necesidad de añadir a losestómagos, de tarde, el peso de un 2922 45| tragándose la hiel que tanto le estorbaba - . Yo necesito una cantidad. 2923 | éstos 2924 45| desbarajuste semejante ni tan estrafalaria mezcla de cosas buenas y 2925 10| que hace en el mundo más estragos que las revoluciones. Las 2926 20| la veía con las manos, ya estrechando las de ella, ya palpándola 2927 21| vehemencia a su insigne amiga, estrechándole las manos - . Pronto volverá 2928 29| oprimida, compuesta de estrecheces y fingimientos, una comedia 2929 10| seda bullonada con cintas estrechitas de terciopelo pasadas entre 2930 2 | no cabía dentro de los estrechos posibles de la familia. 2931 23| allá?... Yo nací con mala estrella... Hasta ahora, los conflictos 2932 15| en Madrid con libertad de estrenar cuantos vestidos quisiera. 2933 15| que sobrevendrían cuando estrenase aquellos vestidos, pues 2934 47| su impaciencia, cerró con estrepito el abanico... ~«Debe de 2935 46| estuvo a punto de perder los estribos... Era demasiado suplicio 2936 48| los objetos. ¡Qué lástima, estropearse así cuando iba tan bien 2937 3 | revolución estallara al fin con estruendo. Aunque la idea del acabamiento 2938 28| en su mano una rosa medio estrujada, olorosísima, en cuyo cáliz 2939 23| El ciego tocó la tela, estrujándola entre sus dedos. ~«Lo que 2940 44| cegaron... Rompió la carta y estrujólos pedazos. ¡Si pudiera 2941 30| que le valió un cariñoso estrujón y un beso de su papá querido. ~ 2942 34| hasta que los repetidos estrujones le daban la deseada flexibilidad. 2943 32| cesaba de aturdirle con bien estudiadas lamentaciones de su suerte. 2944 31| y en su bata se podían estudiar por inducción todas las 2945 17| que D. Manuel hacía de la estupenda obra de su amigo. De pie 2946 46| pensar en el préstamo. A la estúpida pregunta del veraneo contestó 2947 13| de la cuenta y haciendo estúpidas penitencias. Si ellas eran 2948 24| para qué decirlo. Era una estupidez que persona de tal mérito 2949 27| aquí y venir con recados estúpidos de la buena pieza de su 2950 20| XX - ~Pasado el breve estupor que tan insólitos ruidos 2951 23| que la criada y los niños estuviesen fuera y D. Francisco encerrado 2952 23| mudaras en el ratito que estuviste fuera... Me pareció haber 2953 13| sus tiempos; pero ya no. Et in Arcadia ego. Era un paria, 2954 45| Chambras 6; enaguas 14, etc... El velador era de hierro 2955 15| desmayó. Tuvimos que aplicarle éter y qué sé yo qué más cosas... 2956 40| cajón. Los botones, las etiquetas de perfumería, las cintas 2957 23| salones, con aquel estilo eunuco que les es peculiar, la 2958 2 | espíritu el grito de un eureka. Él iba a ser el versificador. ~« 2959 8 | tiene nada que ver con el Evangelio. ~Los platos eran tomados 2960 39| sonrojos y humillaciones. Era evidente que Isabelita necesitaba 2961 36| industrias y maquinaciones para evitarla. Hasta entonces el bobito 2962 7 | madre, que empleó, para evitarlo, cuantos recursos le permitían 2963 18| algunos buches de agua.) Para evitarme quebraderos de cabeza, encargo 2964 15| enmendarse, al menos para evitarnos las jaquecas que nos da 2965 29| y su dolor cómo que se exacerbaba con los paliativos verbales. 2966 40| de urraca parecía que se exacerbaban cuando estaba más delicada 2967 37| Aparecieron con usurera exactitud, a la hora fija, Torres 2968 30| paciencia, y cumplimiento exacto, escrupulosísimo de lo que 2969 14| juicios maravillosamente exactos que hacía sobre cosas y 2970 36| Observaba ella que tales exageraciones de cariño se avenían mal 2971 48| atrae las imaginaciones exaltadas, y seduce a los que se han 2972 41| atraían la atención de su exaltado espíritu. El farol más próximo 2973 14| Mayo, la proximidad de los exámenes obligaba al discreto joven 2974 21| cabeza. El médico le había examinado por la mañana y su pronóstico 2975 41| mentalmente revista de inspección, examinando las condiciones pecuniarias 2976 34| Púsose a la obra, y rebuscó y examinó cuanto papel había en la 2977 25| había una gran sala con excelentes luces, en otro tiempo palomar, 2978 26| vilipendio de la persona por la excelsitud del asunto que trataba. 2979 35| para Paquito y otra para el excelso pescuezo del ratoncito Pérez. ~ 2980 42| mayor partede sus amigas, a excepción de las de Cucúrbitas, no 2981 44| sacrificios grandes, sin exceptuar el de la honra; segundo, 2982 41| concluyendo por acusarse de excesivamente melindrosa... Si ella no 2983 38| viento y sucia polvareda le excitaban horriblemente los nervios, 2984 34| en el piso tercero... Su excitación era tal, que en todo el 2985 28| gesticulando, tan nervioso y excitado que parecía demente. ~«Nada 2986 2 | las paredes del cerebro y excitando los pares nerviosos, que 2987 20| escenas de aquella tarde la excitaron vivísimamente. Por dicha 2988 8 | día presenciaba algo que excitase su sensibilidad o se contaban 2989 2 | de hombre práctico que no excluía en él las desazones espasmódicas 2990 40| excelente. En cuanto al pequeño, excuso decir que con las aguas 2991 19| marquesa. ~D. Francisco se excusó con galantería, aprestándose 2992 22| los malditos y nunca bien execrados pelos que conservaba la 2993 44| desairada y ridícula...(Exhalando tres suspiros seguidos, 2994 48| trapos. Poco a poco iba exhibiéndolos. Cada día reparaba D. Francisco 2995 18| con todo su descaro, me exige que le he de pagar las tres 2996 18| cabeza. ¡Ah! En vista de la exigencia de Bonelli, mando llamar 2997 25| mezquindad tan contraria a las exigencias sociales... «Ese hombre 2998 31| temperamento, mostrarse más exigente, y dar a las economías de 2999 34| convenía acelerar la definitiva exigiendo de Milagros el pago del 3000 16| este trabajo. Emilia le exigió el pago adelantado... Pura 3001 8 | imponerle ningún castigo ni exigir de ella aplicación y trabajo. 3002 37| en obsequio a Torres, no exigiría la firma del maridoen el 3003 36| Director en Hacienda las eximía de aquella sofocante manera 3004 3 | Francisco entre los más eximios artistas, asegurando que 3005 13| posible. La tranquilidad no existía para él más que en la oficina, 3006 9 | haciéndonos creera todos que no existían, cuando lo único positivo 3007 17| cabellos verdes, pues si tal existiera la ilusión sería completa. 3008 41| ella esperaba obtener algún éxito presentándose a Torquemada, 3009 10| setecientos reales no eran suma exorbitante para ella, y fácil le sería