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Benito Pérez Galdós
La de Bringas

IntraText - Concordancias

(Hapax Legomena)
naci-permi | perpe-quema | quemo-saban | sabed-terne | terno-xviii | xx-zurri

     Capítulo
4511 23| aquí y penar allá?... Yo nací con mala estrella... Hasta 4512 10| estrecho de glasé verde naciente... ¿Eh? ~ ~ROSALÍA. - (Contemplando 4513 40| muñequillos, restos de un nacimiento, las mil menudencias allí 4514 44| del otro mundo. Mi marido nació para cursi y morirá en olor 4515 38| metidos entre esteras, y nadaba que era un primor, de pie 4516 3 | mas como no la daba el naipe por la invención, compuso, 4517 40| voy allá le pondré cada nalga como un tomate... ~(Bringas 4518 27| ejercía no qué acción narcótica sobre mis nervios. Lo mismo 4519 27| artificial, y el efecto narcótico crecía... El tal no podía 4520 49| preferido que resucitara Narváez, cosa un poco difícil. «¡ 4521 2 | visión de la obra non - nata, llameaban en el cerebro 4522 36| Seguramente habrás hecho natillas para un ejército... No se 4523 12| la excesiva lima parece naturalidad fácil, en él la corrección 4524 14| mandando la maniobra en caso de naufragio. ~»(Indignándose.) ¡Ah!, 4525 6 | de una finca que tenía en Navarra), nombre que por tener cierto 4526 48| Pues en Cádiz. ¿Y Prim? Navegando hacia Barcelona... En fin, 4527 4 | causa mareo. Paréceme que navego y que toda esta mole da 4528 38| no querer rebajarse a ser náyade de un río tan pedestre y 4529 1 | sólo se formaban de una nebulosa de puntos pequeñísimos. 4530 31| debilidad del cuerpo trae necesariamente flojedades lamentables al 4531 24| misterioso tesoro en las necesitadas manos de Milagros. Si una 4532 43| verdad del mundo... Pues no necesitando, ¿qué mujer habrá tan tonta 4533 20| incipiente, Bringas afectaba no necesitar de extraña ayuda para desnudarse, 4534 41| debemos decir: Toma lo que necesitas; cómprate de comer; tápate 4535 37| pobreza y cursilería que se negaban a formular los aristocráticos 4536 17| problema, y los números negábanse a complacerla, dándole la 4537 21| dos o tres días... ¿Cómo negar este favor a quien se había 4538 36| más de las veces no puedo negarlo... Está ya en nuestras costumbres 4539 5 | en Palacio y no he podido negarme a ello... 'Candidita, no 4540 24| médico se lo mandaba, ¿cómo negarse a ello...? A la señora misma 4541 39| dándole las gracias... ~Tal negativa puso nuevamente ante los 4542 24| obteniendo de Rosalía sino frías negativas, dijo súbitamente: ~«A ver 4543 46| tales se buscan la vida, se negocian el trapo como pueden, y 4544 8 | o bien otros singulares negociantes para comprarles todo por 4545 19| nos asista... Hablaban de negocios altos y de política baja. 4546 30| había de ser de los más negros de su vida. ¡Pobre señor!, 4547 36| viento y marea. Me pongo nerviosísima los días de viaje. Me parece 4548 2 | cerebro y excitando los pares nerviosos, que llevaban inexplicables 4549 12| Sus ojos eran españoles netos, de una serenidad y dulzura 4550 16| posición social, era un puro Newton, por las matemáticas que 4551 19| Y cuando fue hacia el nicho de Bringas paracontarle 4552 2 | peluqueros o en algunos nichos de Camposanto. Lo que la 4553 4 | donde estábamos tenían sus nidos las palomas, a quienes velamos 4554 24| cuellos como el ampo de la nieve, altos, tiesos; aquel pantalón 4555 1 | china?... Reparad en lo nimio, escrupuloso y firme de 4556 13| vueltas por la terraza. La ninfa de Rubens, carnosa y redonda, 4557 2 | dicha!, oro de dos tonos, nítida y reluciente plata, ébano 4558 32| párpados un pincel mojado en nitrato de plata, después otro pincel 4559 2 | arregló la cosa conforme a los nobles deseos de mi amigo. Un año 4560 6 | resplandores de prestigio y nobleza en torno al busto romano 4561 4 | en los libritos de Verne nociones geográficas; se las echaba 4562 26| el excesivo calor les era nocivo, y el asueto, sobre ser 4563 15| la variedad en aquellas nocturnas raciones de jarabe de pico 4564 2 | trapo, la purpurina y los Nocturnos fáciles para piano. Enterado 4565 36| que parecerá un arca de Noé! Felizmente conocemos al 4566 3 | del 68 D. Francisco fue nombrado oficial primero de la Intendencia 4567 2 | cumplidos. Toda la sal de este nombramiento, que por lo temprano parecía 4568 50| de Palacio en toda regla, nombrando quien lo custodiase, y estableciendo 4569 1 | sentimental que de antiguo nombranllorón, y que desde la llegada 4570 44| consumido otras? Vergüenza da nombrar tal cantidad delante de 4571 24| dorada atmósfera de una nómina. Si Pez no hubiera sido 4572 36| No lo comprendes, bobito, ñoñito, ratoncito Pérez? Pues yo 4573 31| Oh, qué hombre más ñoño!... Si, como él decía, en 4574 | nosotras 4575 38| temperatura y en su espíritu la nostalgia de las playas. Las tormentas 4576 20| trabajando todo el día... Si notabas cansancio de la vista, ¿ 4577 20| noche sin suceso alguno notable; Bringas harto inquieto, 4578 25| la dama, lo primero que notaría aquel lince sería la falta 4579 50| consideración de subir a notificarle personalmente que podía 4580 6 | los volantitos y de las notitas, brindose ./. a sacarme 4581 49| traía buenas noticias... «Novaliches sale con un ejército atroz, 4582 34| sobre una estera leyendo novelas y periódicos. Alfonsín enredaba 4583 14| el chico es una laceria; noveluchas de a peseta en vez de libros 4584 27| perfecto, con ochenta o noventa Direcciones generales. Que 4585 50| cogerla inexperta y como novicia. ~Francamente, naturalmente, 4586 26| ruina de las familias y el noviciado de San Bernardino. Pero 4587 48| principalmente una manera especial y novísima de considerar a su marido. 4588 39| despecho, y en la tempestad de nubarrones que se desató en su cerebro, 4589 23| augurios, y veía venir una nube más negra y tempestuosa 4590 38| cual, desde que el cielo se nublaba, decía: «veráscómo esta 4591 19| fuese efecto del tiempo, del nublado, pues parecía como si quisiera 4592 6 | revolvamos las cenizas de esta nulidad, de quien la condesa decía, 4593 11| decía en letras de otro Numancia, y dos cinturones de cuero 4594 4 | descoloridas y apolilladas otras, numeradas todas; mas en ninguna descubrimos 4595 17| del temido problema, y los números negábanse a complacerla, 4596 12| la prensa y la tribuna. Nutrido aquel ingenio en las propias 4597 36| de política, de aquella obcecada política de González Bravo, 4598 26| se hallaran antes, y de obedecer puntualmente las prolijas 4599 32| diferentes impulsos había obedecido este al hacer lo que hizo. 4600 36| seria. Los móviles a que obedeció antojáronsele sin fundamento 4601 13| cuando se consagraba un obispo... En fin, conestas tonterías 4602 35| mejores. ~La voz de Rosalía, objetando algo, se perdió en los aposentos 4603 14| mamarrachos pegados con obleas, escenas de toros, caricaturas 4604 27| La cortesía, no obstante, obligábame a luchar con el maldito 4605 4 | ropa puesta a secar nos obligaban a bajar la cabeza para seguir 4606 22| ardor vivísimo que sentía obligábanle a ponérsela otra vez. Su 4607 2 | cumplir a la patria sus obligaciones. El reconocimiento de D. 4608 25| pequeñas compras que se veía obligada a hacer... «A veces, no 4609 42| por su madre...~ - Me veré obligado a presentar... el pagaré 4610 16| matas. El vaso de agua, obrando maravillosamente sobre la 4611 27| que el Estado pensase y obrase por él, porque sólo el Estado 4612 20| señora de García Grande, más obsequiosa y servicial con los amigos 4613 39| Desde el 15 ya refresca. Observa cómo van achicando los días. 4614 8 | débil, espiritada, y se observaban en ella predisposiciones 4615 14| hacía sobre cosas y personas observadas por ella en los salones 4616 36| vestir bien. Dijo este gran observador que era como los toros, 4617 46| advirtió que después de observarla, la maldita revolvía de 4618 49| Pero con gran sorpresa observaron que ningún ruido turbaba 4619 8 | blancura; al propio tiempo una obstrucción horrible la embarazaba, 4620 34| repugnantes y espesos colores, obstruyéndola y apretándole horriblemente 4621 10| disimulando remiendos, obtenía un resultado satisfactorio 4622 24| insinuar su pretensión, no obteniendo de Rosalía sino frías negativas, 4623 36| señora hizo a los santos obtuvieron buena acogida, y algún ángel 4624 34| el Banco en sus billetes. Obtuvo esta certidumbre después 4625 9 | no había llegado aún al ocaso en que se nos aparece en 4626 4 | posesionados del cuerpo de Occidente, hemos de ser tontos si 4627 37| hacía. Con los tres mil ochocientos reales tendría bastante 4628 38| y esta penumbra, como la ociosidad, convidaba a los dependientes 4629 6 | cosecha le regalé el 4 de Octubre, día de su santo, y aún 4630 29| ideas. Dice que no, que los oculistas no van más que a coger dinero... 4631 6 | hacerle esperar. Es hombre ocupadísimo». O bien esta: «Anda algo 4632 39| D. Francisco estaba tan ocupado en desenredar el espantoso 4633 14| sino de tarde en tarde, ocupando localidades de amigos enfermos 4634 4 | salvaje república de palomas, ocupándola con regio y no disputado 4635 50| no leerlas le permití que ocupara su cuarto todo el tiempo 4636 36| pasa aquí?... De ello nos ocuparemos cuando yo vea claro y sin 4637 6 | medio año de alquileres, me ocuparía si tuviese espacio para 4638 22| puesto hoy? ~ - ¿Para qué te ocupas...?~ - Me ha olido a estofado 4639 6 | una bestia condecorada, y ocupémonos de su viuda. ~ 4640 3 | trabajo previo del dibujo ocupó al artista como media semana, 4641 11| Milagros charlaba sin fatiga. Ocupose de las cosas que había visto, 4642 24| Las cosas que a mí se me ocurren...! En un caso como este, 4643 49| algunos, ansiosos de saber si ocurrían novedades; pero enel patio 4644 47| Espérese, que se me está ocurriendo darle el dinero». ~Rosalía 4645 9 | jurídico para toda cuestión que ocurriera después, y como no sólo 4646 6 | hierbas en Riofrío; y como ocurrieran informalidades graves en 4647 17| piliforme. Por los mismos días ocurrieron sucesos a los cuales el 4648 37| para algo imprevisto que ocurriese. Todo quedaría arreglado 4649 42| verla salir de la casa, ocurriole a Rosalía la atrevidísima 4650 39| impulso de Rosalía fue de odio y despecho... ¡Atreverse 4651 46| convenga». ~ - ¡Jesús!, no me ofenda usted. Si yo le prestara 4652 28| nada más... la claridad me ofende un poco... Cuestión de algunos 4653 31| Yo creo que usted no se ofenderá...». ~No hay para qué añadir 4654 4 | vencida, y rechazamos las ofertas de un muchacho que quiso 4655 15| pedazos por la tijera de la oficiala, que, de rodillas, consultaba 4656 7 | salieron adelante. Ya eran oficiales y estaban colocados, cuando 4657 12| que fuese a su entender oficinesco, una observación paradójica. 4658 20| dijo Cándida, cuya útil oficiosidad a entrambos servía de gran 4659 42| formada con sus dedos, como se ofrece la hostia a la adoración 4660 32| honrada y pura, yo puedo ofrecer lo que me sobra y usted 4661 10| se tomara acta de ellos, ofrecerían un curioso registro enciclopédico 4662 18| y escabrosas que podían ofrecerse a la voluntad humana. Acometerla 4663 30| escudo... La vida se le ofrecía más llana, más abierta... « 4664 31| valor, apreciados en total ofrecían a la memoria un conjunto 4665 42| fría seriedad, y luego, ofreciendo a las miradas de Rosalía 4666 6 | pagándole los atrasos de casa y ofreciéndole una habitación en los altos 4667 30| un arranque quijotesco, ofreciéndose a ayudarla en todas aquellas 4668 20| dolor de cabeza. Jaqueca oftálmica llaman a eso. Recuerdo haber 4669 35| cristales de unas gafas oftálmicas, amén de una gran visera 4670 26| había metido, la Bringas oíala con algún interés, perdonando 4671 7 | en el pasillo; cuando se oían sus risotadas a estilo de 4672 17| puerta seguramente sería oída, pero no se atrevía. Además, 4673 26| cantinela no sonaba bien en los oídos de Rosalía, y menos entonces. 4674 22| Furriela. No temas que te oiga. ~ - ¿Por qué no haces, 4675 46| con el pan del pobre'. Y óigalas usted echar humo por aquellas 4676 7 | en la mente de cuantos la oímos, grito absurdo y dolorido 4677 48| explicaciones, preparándose a oírlas con un arsenal de lógica, 4678 12| y él gustaba también de oírse, porque recorría con las 4679 19| aunque le tenía cierta ojeriza, ya inveterada, por no haber 4680 34| como su hermano. Pálida, ojerosa y sin fuerzas para nada, 4681 1 | luego machones y paramentos ojivales, con pináculos, gárgolas 4682 23| pudiendo ya contener la ola de tristeza que se desbordaba 4683 36| cintas, cuyas encrespadas olas llegaban hasta la puerta. ~ 4684 1 | Daban ganas de hacerle oler algún fuerte alcaloide para 4685 14| aquella cabeza de jabalí que olía a desperdicios... En fin, 4686 46| cristiano que la cobre. ¡Sopla - ollas, fantasmonas! Y luego venían 4687 6 | nombre que por tener cierto olorcillo de pólvora, cuadraba bien 4688 25| finos perfumes, aquella olorosa cartera de cuero de Rusia, 4689 2 | elocuentes las espesas guedejas, olorosas aún, entre cuya maraña creyérase 4690 28| una rosa medio estrujada, olorosísima, en cuyo cáliz introducía 4691 8 | cambiarles sus pingajos por los olorosos vestidos que se han puesto 4692 39| acuerda ya de eso? El mundo olvida pronto esas cosas. Al que 4693 36| ambas manos a la cabeza y olvidándose de retirarlas durante un 4694 19| de la ofensa, aunque sin olvidarla; y si se ha de decir verdad, 4695 18| Podía darse el caso... Olvidé decirle a usted que, empeñando 4696 38| despedían en algunos sitios una onda de frescura que la convidaba 4697 1 | contornos de montañas, que ondulaban cayéndose como si estuvieran 4698 1 | viñolesca, por otra movido, ondulante y quebradizo a la usanza 4699 41| de billetes de Banco; a Onésimo, que solía mirar como suyo 4700 36| uno por uno; tocó las dos onzas, el reloj viejo que había 4701 34| los trozos a una serie deoperaciones equivalentes al traqueteo 4702 22| calomelano con ligera dosis de opio cuando había insomnio; pero 4703 17| una provincia; quien se opone a que el aguador me suba 4704 11| en su mollera brotó muy oportunamente, el cual hubo de desenvolverse 4705 43| el que ella estimaba más oportuno. El laconismo de las respuestas 4706 34| que dentro de su cuerpo se oprimían extraños objetos y personas. 4707 29| matrimonial reglamentada, oprimida, compuesta de estrecheces 4708 36| solas desahogaba la dama su oprimido corazón, pronunciando mudamente 4709 2 | desarrollaba potentísima oprimiendo las paredes del cerebro 4710 18| Acercándose más a su amiga y oprimiéndole el brazo.) Don Francisco 4711 2 | juntándolo a los demás, oprimiolo todo contra su pecho con 4712 19| su vida sosa y rutinaria, optaba por hacer el sacrificio 4713 4 | saber, en el hemisferio opuesto al que habita nuestro amigo - 4714 35| niños, el buen gusto de su opulenta mamá. ~«Tiene Sobrino unos 4715 41| sería la mujer más lista del orbe... Pero faltaba que D. Manuel 4716 3 | el desequilibrio de los orbes planetarios, siempre que 4717 8 | cumplir algo de lo que nos ordena Nuestro Señor Jesucristo. 4718 28| Rosalía lo que su esposo le ordenaba. Levantados los manteles, 4719 12| parase en la febril aunque ordenada marcha de su trabajo. Pez 4720 26| hacen muchascosas que tengo ordenadas... Ya; como el amo no ve... 4721 16| trabajo. El médico había ordenado que Isabelita fuera sacada 4722 26| conseguir que la Señora ordene a la Intendencia que se 4723 20| día próximo un derivativo. Ordenó también un vendaje negro, 4724 25| oficina y a las ocupaciones ordinarias, renunciando para siempre 4725 36| con aquellos empleados tan ordinarios.Si se les deja, capaces 4726 44| más que para contemplar el organdí y la felpilla durante breves 4727 15| qué mareo de hombre y qué organillo de lamentaciones! Carolina 4728 27| que acariciaba su mente organizadora,pero cómo realizarlo? Su 4729 29| capaz, si le dejaban, de organizar un sistema administrativo 4730 5 | quienes Rosalía, con todo su orgullete, no tenía más remedio que 4731 4 | cúpula de la capilla, nos orientábamos y fijábamos nuestra verdadera 4732 4 | ofrecen seguro medio de orientación la cúpula de la Capilla 4733 6 | matar la cuestión en su origen. D. Manuel Pez, el arreglador 4734 42| ojos se le iban tras de las originales telas, y más aún tras de 4735 3 | quedábanse prendados de la originalidad y hermosura de ella y ponían 4736 11| es para modelo, divino, originalísimo, sobrenatural. Figúrese 4737 4 | humeantes y los vasares orlados de cenefas de papel. Algunas 4738 2 | una obra conmemorativa y ornamental de esas queya sólo se ven, 4739 1 | grandioso de traza, en ornamentos rico, por una parte severo 4740 18| apareció Cándida, muy risueña y oronda. Venía de ver a Su Majestad 4741 41| había vuelto ya de Biarritz, orondo, craso, todo forrado de 4742 41| apariencia, y debajo de tanto oropel un triste sueldo de veinte 4743 | os 4744 19| Rosalía tenía un sello. No osaba pronunciar una sola palabra. 4745 27| sentimiento de la dignidad - . Es osadía metérsenos aquí y venir 4746 24| siempre que se quiere vestir, oscurece cuanto se le pone al lado». ~ - 4747 19| ahondar en las entrañas oscurísimas del problema para dar con 4748 19| viuda empezaba a declinar ostensiblemente en su porte y en la limpieza 4749 15| media docena de figurines ostentaban en mentirosos colores esas 4750 17| arreglar la bata con cintas otomanas y se atrevió a proponerme 4751 42| al fin, y la prórroga fue otorgada. ~«Pero le juro a usted, 4752 34| gran favor que acababa de otorgarle. Pero lo que no sucedió 4753 3 | satisfecho de él, que hubo de otorgarse a sí mismo, en el silencio 4754 1 | Estaba encerrada en un óvalo que podría tener media vara 4755 27| aleluyas... Yo estaba volada oyéndola. No cómo tú tenías paciencia 4756 12| miradas el rostro de sus oyentes para sorprender el efecto 4757 47| espontaneidad. ~ - Aún sobra tiempo.~Oyose el ruido de la puerta que 4758 39| palabra, quieren que seamos el pabellón honrado que cubra la mercancía 4759 18| ramilletes de trapo y unos pabellones que parecían de teatro de 4760 8 | sobre nubes que semejan pacas de algodón gris. De otras 4761 39| romper el hielo y hablar de paces. ~Rosalía se acostó, segura 4762 25| nuevo risas en la casa, y el paciente mismo, recobrando sus ánimos, 4763 1 | plancha de acero, boj o pacienzuda obra ejecutada a punta de 4764 49| Parque... Pero es gente pacífica. Unos llevan sombrero, otros 4765 3 | Esta ciudad, donde alternan pacíficamente aristocracia, clase media 4766 48| carne. ~«Dios mío, lo que he padecido hoy sólo tú lo sabes... 4767 4 | correr con holgura quien no padeciera vértigos. Más abajo de donde 4768 17| doce mil duros de renta y paga veinticuatro mil reales 4769 25| entonces no le habían sido pagadas en ninguna forma. Venía 4770 36| aquellos días. Milagros habíale pagado más de la mitad de su deuda, 4771 45| que perder dinero: pocos pagan, y yo no tengo genio para 4772 40| desnudándolas, recibiendo y pagando visitas. En tanto, el otro 4773 6 | salvó de estos apurillos, pagándole los atrasos de casa y ofreciéndole 4774 23| hiciera el anticipo, le pagaría puntualmente en dicha fecha. ~ - 4775 26| inversa del dinero con que pagarlo. Mucho ojo, niña... Se me 4776 46| hacer mil enredos para no pagarme, ha venido aquí a pedirme 4777 37| Golfín la cuenta y habrá que pagársela pasado mañana 3. Él se marcha 4778 26| Intendencia que se me den dos pagas el mes de Julio... ¿Y por 4779 8 | mucho; pero bien caro lo pagó la pobre, pues no hacía 4780 26| con el exceso de las que paguen cubres la falta de las que 4781 2 | que para dar melancolía al paisaje del fondo, conviene ponerlo 4782 49| Abajo hay una guardia de paisanos». ~Con armas?~ - Sí, de 4783 3 | y se la llevarían a los países que saben apreciar las obras 4784 3 | pinceles, y aun plumas de pajaritos afiladas con saliva; y después 4785 36| Angora y Gustavo una jaula de pájaros para un amigo. Hay que pensar 4786 36| revolucionarios habían dicho su Última palabraen La Iberia de aquellos días, 4787 39| protesta de dignidad, mucha palabrería contra Amparo y Agustín, 4788 36| Créelo, hija mía, esta palabrilla me ha sabido muy mal y la 4789 40| chasquidos de látigo, y estas palabrotas: ¡Ala... arriba... upa... 4790 6 | cortesanas en las antecámaras palatinas. No había día de cumpleaños 4791 50| los habitantes del barrio palatino se tranquilizaron por completo 4792 37| una dinastía de criados palatinos. ¡Si al menos fueran unos 4793 15| calientes, aún no salidos de la paleta, que el bueno de Bringas 4794 18| onza sobre onza, aestilo de paleto. ¡Qué atraso tan grande! 4795 37| tocino y bacalao, como los paletos cuando van a baños...! Pero 4796 29| que se exacerbaba con los paliativos verbales. Por la tarde, 4797 13| a clavetear el cielo las pálidas estrellas, D. Francisco, 4798 20| rostro descompuesto, de una palidez ./. aterradora, las manos 4799 41| indicación de prórroga, se puso pálido y dijo que Torquemada no 4800 24| algo desmejorada... De este palique de los baños pasaron a los 4801 1 | aladas clepsidras, guadañas, palmas, anguilas enroscadas y otros 4802 15| pretensiones, pero le da palmetazo al célebre Worth, no te 4803 17| según él, con mojarse el palmito ya basta; quien sostiene 4804 46| levantarte la falda y coger el palo de una escoba y llenarte 4805 49| Matar? Si acaso alguna paloma. Dos o tres de ellos se 4806 15| como juncos, tiesas como palos, cuyos pies son del tamaño 4807 20| estrechando las de ella, ya palpándola cariñosa y detenidamente. 4808 20| mandó acercarse. Bringas les palpó, dioles mil besos, lamentándose 4809 35| la falta que le hará esta pamela... ni esta forma de paja... 4810 26| grandísimo de sombreros, fichús, pamelas, lazos, corbatitas, camisetitas... 4811 23| contestando apresurada - . El panadero... hoy no he tomado más 4812 38| faltaba nunca. Completaban la pandilla la señora de un Montero 4813 16| fin, tanto extremó Pez los panegíricos de ella, que la indiscreción 4814 4 | por el ventanón el hermoso panorama de la Plaza de Oriente y 4815 45| entresuelo un gran almacén de paños de Béjar, con placa de cobre 4816 24| y si usted me saca del pantano... (Estampándole dos sonoros 4817 13| algunos cuartitos para el Papa ya han cumplido. ¡Farsa, 4818 28| necesito. No me vengan con papas. ~ - Eso lo veremos - manifestó 4819 34| Nunca había visto ella a sus papás tan enfurruñados. «Eres 4820 25| famoso, que la gente pedirá papeleta para verlo, como la Historia 4821 40| dado Felipe. No contaré los papelillos de agujas vacíos, los guantes 4822 11| aquel con el antipático papelito... ¡Si Bringas se enteraba...! 4823 5 | fárrago de su biblioteca, papelotes y el copioso archivo de 4824 34| sitio, supo introducir los papeluchos que, cuando se pasase revista 4825 36| vio esta mañana un gran paquete traído de la tienda... ¿ 4826 40| sudoroso, el bravo chico no paraba hasta que Isabelita iba 4827 13| expresivo mover de manos. Ya se paraban a hablar con doña Antonia, 4828 7 | maternidad, y que si no fuera una paradoja, sería blasfemia contra 4829 12| oficinesco, una observación paradójica. Había pasado toda su vida 4830 5 | poco a la calle, hasta el paraguas había dejado de serle necesario 4831 9 | raso me la echó de aquel paraíso en que su Bringas la tenía 4832 35| hubiera puesto aquellas paralelas del ofrecimiento positivo, 4833 1 | romanos, y luego machones y paramentos ojivales, con pináculos, 4834 4 | la cúpula, ni un triste pararrayos. Estamos en los sombríos 4835 12| ceguera, se conseguía que parase en la febril aunque ordenada 4836 4 | disputado señorío. Son los parásitos que viven entre las arrugas 4837 23| antoja seda, y este color pardo sucio te parece grosella... ~ - 4838 36| un solo departamento, que parecerá un arca de Noé! Felizmente 4839 41| sus cimientos, y hubo de parecerle tan extraño lo que a la 4840 47| esa melena alborotada... Pareces una Herodías que hay en 4841 11| que sonaba la campanilla, parecíale que llegaba otra vez el 4842 36| conceptuado tan razonables, parecíanle ya vanas e impropias de 4843 50| tanto como en ocasiones parecidas, descritas en este libro. 4844 23| lectores en su estómago efectos parecidos a los del tártaro emético. 4845 46| Refugio la oyó con calma, no pareciendo sorprendida. Después hizo 4846 12| reluciente, sin que este esmero pareciese afectado ni revelara esfuerzo 4847 5 | Ella, por el contrario, pareciome sorprendida desagradablemente, 4848 50| le faltaban amistades y parentescos, y a donde quiera que volvía 4849 23| tan trastornada, que no parezco la misma... ¡Cuándo usted 4850 13| Et in Arcadia ego. Era un paria, un desterrado, y pedía 4851 2 | la obra, figurándosela ya parida y palpitante, completa, 4852 40| pinturillas en que el arte parisién representa las cosas santas 4853 10| hermosa la manteleta...! Los parisienses la habían hecho para ella... 4854 12| manejaba el caudal de frases parlamentarias con pasmosa facilidad. Bajo 4855 18| Francisco debe de tener mucho parné guardado, dinero improductivo, 4856 20| partidos por la mitad. Todo paró en unfuerte dolor de cabeza. 4857 49| cogieron esta tarde en el Parque... Pero es gente pacífica. 4858 43| regreso de Bringas y del largo párrafo que él y Pez echaron sobre 4859 37| palabras y poniendo entre los párrafos asmáticas pausas, de modo 4860 42| Sobrino que su distinguida parroquiana viese todo y diera su parecer 4861 26| sonsacarnos para que seamos tus parroquianos? Chica, por Dios, toca, 4862 24| y daba unos suspiros que partían el alma. Cuando había otros 4863 1 | mundo viene teniendo una participación más o menos criminal en 4864 26| duró la risa, de la que participaron todos los presentes, incluso 4865 46| con la boca unos mimos muy particulares. Su contestación no tardó 4866 30| porque el amo de la casa era partidario frenético del oscurantismo 4867 39| como deseando que de ella partiese la iniciativa de conciliación. 4868 5 | dormían los hijos. ~Ignoro si partió de la fértil fantasía de 4869 39| Bringas, tras un laboriosísimo parto, dio a luz esta idea: ~ - ¿ 4870 41| algunos caballeros. La Bringas pasábales mentalmente revista de inspección, 4871 23| negra y tempestuosa que la pasada. Entre tanto, los cariños 4872 22| a Rosalía que echase el pasador a la puerta para que no 4873 10| forma elegante y su lujosa pasamanería, en la cual las centellicas 4874 10| aquí mucho crédito.No le pasarán a usted la cuenta hasta 4875 46| semana que entra...'. 'Que pasaré por allí...'. 'Que vuelva...'. ' 4876 11| pero confiada en que no la pasarían la cuenta, habíalo gastado 4877 21| si por acaso la notaba al pasarle la mano por la cara, ella 4878 36| Bayona para comprar trapos y pasarlos de contrabando. Y no necesitaban 4879 25| enfáticos ademanes.) no pueden pasarse un año más sin los baños 4880 21| desgracia... Mira, al regreso te pasas por casa de Pez y enteras 4881 19| recibido de ella el regalo de Pascua que creyera merecer cuando 4882 28| vieron a D. Francisco que se paseaba de largo a largo en Gasparini 4883 36| además había visto a Rosalía paseando en coche en la Castellana 4884 16| o de la Salud, y que la paseara después por espacio de dos 4885 28| era posible prolongar el paseíto. Al llegar a la puerta de 4886 5 | pensar. ~«No les ruego que pasen, porque esta no es mi casa... 4887 1 | margaritas, pensamientos, pasionarias, girasoles, lirios y tulipanes 4888 40| En todas partes hay malas pasiones... Las obras de arte por 4889 31| mimosa, o más bienpueril pasividad de que antes hablé, le inspiró 4890 31| había en el doble fondo, pasmándose del caudal allí guardado. 4891 23| lo que me digo... Se pasmará usted de verme tan aturdida, 4892 26| soslayo y no pudo menos de pasmarse de aquel pelo de cabra de 4893 36| barbas del primo de Irún... ¡pásmese usted!... ¡cincuenta y cuatro 4894 23| reprimir toda manifestación de pasmo y sorpresa, no fuera que 4895 12| frases parlamentarias con pasmosa facilidad. Bajo este follaje 4896 29| los ojos me horroriza. ~Pasose la mañana en gran incertidumbre 4897 34| igual en la calidad de la pasta, de modo que no resultase 4898 14| fiarle veinte libras de pastas. No de dónde sacó aquel 4899 8 | a Cándida como una gran pastora negra que guardaba el rebaño; 4900 16| sencillez verdaderamente pastoril. Verá usted... tres volantes 4901 5 | paja todavía; las mesas patas arriba; las lámparas y los 4902 40| allí eran los gritos y el patear. Encendido el rostro y sudoroso, 4903 25| sus funciones de soberanía paterna. Mas como ninguna dicha 4904 49| qué fachas, qué rostros patibularios, qué barbas sin peinar, 4905 34| imitación, faltaba darle la pátina del uso, aquella suavidad 4906 16| Persa, echando migas, a los patitos de la casa del Pescador, 4907 15| caso de sorpresa. ¿Con qué patrañas explicaría el crecimiento 4908 2 | entender y cumplir a la patria sus obligaciones. El reconocimiento 4909 37| veraneaban hasta los porteros y patronas de huéspedes! Tener que 4910 15| rodillas, consultaba con patrones de papel antes de cortar. 4911 23| parecía muy satisfecha. Paulatinamente su contento amenguaba, y 4912 37| entre los párrafos asmáticas pausas, de modo que el que le escuchaba 4913 46| se han aprovechado de mi pavisoseríapara explotarme. Al principio, 4914 42| acentuando su crueldad con la pavorosa aparición de la rosquilla 4915 23| No jures, hijito, que es pecado... ¡Batas de seda...!, qué 4916 26| bajando a los labios del pecador arrepentido, puede santificar 4917 49| Santos? Todos serán lugares pecadores. Verás la que se arma: guillotinas, 4918 13| meses. ¡Inocentes!, ¿qué pecados podían tener, si ni siquiera 4919 43| embebecida en su pena, diciendo: «Pecar, llámote necesidad y digo 4920 41| examinando las condiciones pecuniarias de cada uno. «Este - pensaba - , 4921 5 | fantasía de Bringas o de la pedantesca asimilación de Paquito la 4922 47| prestados, como me los ha pedido a mí? Aquí ha habido quien 4923 23| ordinaria y con toda clase de pedigüeños!... Pero cuando se van acumulando 4924 25| tan famoso, que la gente pedirá papeleta para verlo, como 4925 42| pensar que se rebajaba a pedirle favores de cierta clase. 4926 46| pagarme, ha venido aquí a pedirme dinero... ¿Y para qué sería?... 4927 45| otra cosa. Yo he venido a pedirte un favor». ~ - ¿Un favor? - 4928 15| sucursal de Sobrino Hermanos.~«¿Peeero mujer, qué es esto?» - dijo 4929 3 | necesario, los cuales iba pegando cuidadosamente con goma 4930 38| A Alfonsín era preciso pegarle para hacerle salir, y la 4931 3 | cosquillas de luz...». ~Pegó Bringas su dibujo sobre 4932 4 | artesones, otras se estaban peinando fuera de las puertas, como 4933 49| patibularios, qué barbas sin peinar, qué manos puercas!... Nada, 4934 47| sílfide... Qué le parece, ¿me peinaré?». ~ - No... recógete el 4935 47| Quia... Tendré tiempo de peinarme. ¡Celestina! ~ - Mujer... 4936 1 | agrupadas líneas, formando peine y enrejados más o menos 4937 47| amistoso - , ¿y yo no me peino hoy? ~La otra explicó su 4938 48| tiburones, pomposos ballenatos y pejes de verdadero fuste. Su mente 4939 16| vestirse. La cuitada se pelaba los dedos cosiendo y arreglándose 4940 3 | estaba, tarea verdaderamente peliaguda, por la dificultad de manejar 4941 34| solución provisional era muy peligrosa, y convenía acelerar la 4942 9 | metió en la cabeza las más peligrosas vanidades que pueden ahuecar 4943 50| esta no iría por caminos peligrosos. Él esperaba tranquilo y 4944 42| manteletas, camisetas, pellizas, estaban allí las Mil y 4945 8 | diversos lados salían blancas pelucas, y ninguna puerta se abría 4946 7 | ocurría admirar la obra peluda y se enracimaban en torno 4947 2 | escaparate de anticuados peluqueros o en algunos nichos de Camposanto. 4948 16| que ella sufría, lo que penaba para adecentarse era cosa 4949 16| No me faltan más que un penacho y un marabout de novedad 4950 26| plumas, marabús, egretas, penachos, amazonas, toques, alones, 4951 28| viejo y resobado de sus penalidades, que estaba deseando echar 4952 29| habían hecho un viaje a Peñaranda de Bracamonte... el medio 4953 10| sacaba faldas, cuerpos pendientes de reforma, pedazos de tela 4954 31| íntimas endulzaban su pena y penetrado de religioso ardor, consideraba 4955 18| concurrencia, que era muy difícil penetrar enella. Rosalía logró abrirse 4956 28| un poco de escozor, una penita... Pero todo lo veo... A 4957 13| sola vez al tribunal de la penitencia. Sus devociones habían sido 4958 13| cuenta y haciendo estúpidas penitencias. Si ellas eran muy cristianas 4959 22| Francisco veía; mas era tan penosa la impresión de la luz en 4960 50| donaire de las situaciones penosas que le creaban sus irregularidades. 4961 49| dijo a su amigo que no pensara en que tal derrumbamiento 4962 37| carne para los Hospitales. Pensáralo bien la... señora, pues 4963 6 | de Demóstenes, la tela de Pentecostés y el alma de Garibaldi, 4964 5 | lenguaje regio hablado desde la penúltima grada de un trono. El respeto 4965 46| como si ellas no fueran peores!... Total, que de lo que 4966 34| aceite... Que pongáis dos pepinos si son pequeños, y que le 4967 34| tomate, bien limpio de sus pepitas... Dice que cortéis bien 4968 1 | de una nebulosa de puntos pequeñísimos. Parecía que había caído 4969 34| Rosalía, con una bata de percal muy ligero, no cesaba de 4970 21| dinero como afligido por el percance de D. Francisco. ~A Isabelita, 4971 21| desempeño, y así su marido no se percataría de nada cuando recobrase 4972 16| tenemos en la mano, sin percatarnos de ello, el remedio de inveterados 4973 23| fuera que algún sutil oído percibiese lo que en la Saleta ocurría. 4974 4 | misteriosos. La idea de perdernos no nos contrariaba mucho, 4975 41| reconocerles; después se perdían en la sombra polvorosa. 4976 18| tres entrecotes y un par de perdices. «Cosas de Galland...». 4977 27| mal. Este era un país de perdición, un país de aventuras, un 4978 3 | su nuevo domicilio, nos perdimos en aquel dédalo donde ni 4979 35| Rosalía, objetando algo, se perdió en los aposentos inmediatos. 4980 18| Luego le mandaré a usted una perdiz y dosentrecotes - dijo a 4981 41| agradecerían estos pobres huesos... Perdóname si alguna vez he sido un 4982 26| oíala con algún interés, perdonando quizás el vilipendio de 4983 14| pero bien se lo pueden perdonar en gracia de los juicios 4984 49| casa para saquearla... No perdonarán a nadie. Mostrémonos dignos, 4985 24| en recobrar la vista. ~ - Perdóneme usted, amiga querida, si 4986 19| quiso consolarla. ~«Ese perdulario sin conciencia, esa inutilidad...» - 4987 47| tienen maridos tacaños o perdularios. Ya se ve; si yo tuviera 4988 10| cordonería se combinaban peregrinamente. En su casa no pudo apartar 4989 19| amiga. Confiaba tanto en las peregrinas dotes de Milagros, que decía 4990 30| destello metálico... Es muy peregrino el parentesco de los astros 4991 16| razón de todo, y hasta el perejil que se gastabaen la cocina 4992 7 | lado, lo más insulso del perfeccionado lenguaje social,y por otro 4993 17| brillo semejante al de las perfumadas pringues de tocador. ~«Es 4994 40| botones, las etiquetas de perfumería, las cintas de cigarros, 4995 25| aquel discreto uso de finos perfumes, aquella olorosa cartera 4996 47| abundante cabellera en un periquete. ~«Vaya una doncella que 4997 22| seas así... Mira que te perjudicas. Eres como los chiquillos. 4998 24| o cuando se consideraba perjudicial la conversación muy prolongada, 4999 19| Empezaba a notar que le eran perjudiciales las salidas de noche... 5000 12| los embates del aire, sin perjuicio de la ventilación. El más 5001 36| su estrepitoso cariño y perjurando que le había de traer de 5002 41| de su felicidad ramplona permanecía aún en pie; pero ya estaba 5003 49| silencio, y aunque las puertas permanecían abiertas, no entraba bicho 5004 41| disparate. Pero ella siempre permaneció inflexible en su esquiva 5005 36| ladrón legal, el ladrón permanente, el ladrón histórico... 5006 25| terraza. Una tarde, con permiso del médico, salió ./. el 5007 19| queda para mí, para mí sola. Permítame usted que no diga una palabra 5008 50| cartas, que por no leerlas le permití que ocupara su cuarto todo 5009 7 | evitarlo, cuantos recursos le permitían su conocimiento del mundo 5010 29| a pasear por los trigos, permitiéndose coger amapolas, que se deshojaban 5011 50| para suplicarme que les permitiese estar un mes en Palacio, 5012 22| entre las sábanas ardientes. Permitiole el médico levantarse de 5013 25| pudriendo, y Su Majestad me permitirá sacar una piececita... El


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