Capítulo

 1 1 |     impertinente. ~ ~ - Por Dios, Sr. de Santorcaz - decía la
 2 1 |              España no se somete, Sr. D. Luis de Santorcaz, porque
 3 1 |         mundo batallas como esas, Sr. D. Santiago - dijo Santorcaz
 4 1 |  expedición de Argel que mandó el Sr. D. Alejandro O'Reilly en
 5 1 |        como los que desembucha el Sr. de Santorcaz. A las niñas
 6 1 |          españoles hay en España, Sr. de Santorcaz? Pues ponga
 7 1 |        ese ladrón de caminos, sí, Sr. de Santorcaz, mi pueblo,
 8 1 |      entonces, áteme esa mosca el Sr. de Santorcaz. No, no quedará
 9 1 |           Ay! Vd. no vio aquello, Sr. de Santorcaz, porque llegó
10 1 |        Aquí somos de otra manera, Sr. de Santorcaz. Usted viviendo
11 1 |         Napoleón en España. ~ ~ - Sr. de Santorcaz - añadió con
12 2 |         Cuánto se va a alegrar el Sr. Juan de Dios cuando te
13 3 |        con su sueldo, y lo que el Sr. Juan de Dios les daba por
14 3 |           tiempo que conocemos al Sr. de Arroiz y por eso le
15 3 |         eso le tenemos aquí. Este Sr. de Santorcaz que has visto
16 3 |       saber noticias... Pase Vd., Sr. D. Roque; pasen ustedes
17 3 |           ustedes niñas; pase Vd. Sr. de Cuervatón. ~ ~Abrió
18 3 |      arruinado comerciante, ni al Sr. de Cuervatón, ni menos
19 3 |           Lo que debiera hacer el Sr. Fernández - dijo el lañador - ,
20 3 |           que ocurre... La lanza, Sr. Fernández, tome Vd. al
21 3 |        canalla. ¿Por qué no va mi Sr. D. Luis a contárselas,
22 3 |       ejércitos... cosa de juego, Sr. de Santorcaz; cuatro gatos
23 3 |     encendido en violenta ira - . Sr. de Santorcaz, Vd. es un
24 1 |        cuenta que nos acompaña el Sr. de Santorcaz, a quien llevan
25 10|    equivocó. ~ ~ - ¿Conoces tú al Sr. de Lobo? - me preguntó
26 10|   fusilaron!~ ~ - Sí señora; y el Sr. de Lobo... pues... lo cierto
27 11|          lo que ahora le decía al Sr. de Malespina? Pues le decía
28 11|          a seguir hablando, y Vd. Sr. de Malespina, me mira también...
29 11|            Oigan todos, oiga Vd., Sr. D. José María: Valencia
30 11|          de Madrid acompañando al Sr. de Santorcaz. ~ ~ - ¡Santorcaz! -
31 11|         me preguntó. ~ ~ - Que el Sr. de Santorcaz...~ ~ - Deja
32 16|        del entusiasmo. ~ ~ - Pero Sr. de Santorcaz - pregunté
33 17|      avispado - . De todos modos, Sr. D. Diego, la educación
34 17|         sí, señores. ¿Creerá Vd., Sr. de Santorcaz, que eso que
35 18|       pero yo se la regalo a Vd., Sr. Bonaparte». Y Carlos dice: «
36 20|          No lo creéis? ¿Pues y el Sr. Salvador, que sacó al campo
37 22|         pintura!». ~ ~ - Pues no, Sr. D. Diego - dijo Santorcaz - .
38 22|         Pero ahora que me ocurre, Sr. D. Diego, si Vd. en vez
39 22|           novicias y monjas. ¡Ay, Sr. D. Diego de mi alma! El
40 23|       parece a Vd. esta aventura, Sr. D. Diego? - dijo Santorcaz. ~ ~ -
41 23|      delante de un cañón. ¿Y Vd., Sr. de Santorcaz, está sereno? ~ ~ - ¿
42 26|         la mano, y decía así: «Al Sr. D. Luis de Santorcaz, en
43 27|         más que lo siguiente: ~ ~«Sr. D. Luis de Santorcaz: Voy
44 28|          poniéndose pálido. ~ ~ - Sr. D. Paco - le contesté - ,
45 28|       muchas partes. Ya andará el Sr. D. Diego por ahí. ~ ~ -
46 28|   encuentro! ~ ~ - ¿Qué noticias, Sr. D. Francisco? ¿Se pueden
47 28|       camino no está para viajes, Sr. D. Paco. ~ ~ - Vienen por
48 29| licenciados de Málaga. ~ ~ - ¡Oh, Sr. de Santorcaz! - exclamé
49 29|    Grandes hazañas habrá hecho el Sr. D. Luis. ~ ~ - Poca cosa.
50 30|        Aquí estamos consternados, Sr. D. Felipe - dijo el ayo - .
51 30|           mi querida hija... ¡Ah! Sr. D. Francisco: yo he tenido
52 30|          atracción en la persona, Sr. D. Francisco; tanto que
53 30|           hija. ¿La ha visto Vd., Sr. D. Francisco? ¿Ha observado
54 30|         he llegado a tiempo. ¡Oh! Sr. D. Francisco, temo que
55 30|        acaba de llegar? ~ ~ - No, Sr. de Santorcaz - repuse - .
56 31|       pensaba ir a Francia con el Sr. de Santorcaz, que es mi
57 31|      mayorazgos, como me decía el Sr. de Santorcaz. ~ ~Doña María
58 31|        Nación francesa! ¡Vea Vd., Sr. D. Paco, lo que es un pueblo
59 32|        siento que no esté aquí el Sr. de Santorcaz! - me dijo