Capítulo

 1 1 |        por aquí o vino por allí. Hombres como yo no se tragan bolas
 2 1 |     tablero tantos soldados como hombres somos aquí, y veremos. ¿
 3 1 |    pueden juntar allí hasta cien hombres como castillos, no como
 4 3 |       pero eso no vale nada; son hombres de alfeñique y alcorza,
 5 1 |       partían diariamente muchos hombres a engrosar las partidas
 6 1 | entusiasmo popular veía miles de hombres donde no había sino centenares.
 7 6 |         compuesto de setenta mil hombres, cuyo inmenso frente ocupa
 8 6 |   entramos en fuego cuarenta mil hombres, y merced a las hábiles
 9 7 |        salido del pueblo algunos hombres a conferenciar con el general
10 7 |         Parece increíble que los hombres tengan en sus manos instrumentos
11 7 |    lastimoso, porque no sólo los hombres, sino las mujeres y los
12 8 |       Elena escaseaban mucho los hombres, porque la mayor parte habían
13 8 |        cayeran  ./. sobre él los hombres. También advertimos gran
14 8 |           iban despertando a los hombres y convocándolos detrás de
15 9 |         una legioncilla de cinco hombres; mas sabedora doña María
16 9 |         llegan a morir todos los hombres, triunfaremos nosotras»3. ~ ~
17 9 |          el encuentro de algunos hombres dispersados de la partida
18 11|        resultado, cuando algunos hombres pérfidos... si yo dijera
19 11|     desembarcado en Rosas 11.000 hombres con armas que vienen de
20 12| figúrense Vds. cómo estarían los hombres. ¡Hilas! Allí nadie pensaba
21 14|    número de trece a catorce mil hombres. Agregáronse a aquellas
22 15|          poco más o menos de mil hombres, y en calidad de tropas
23 15|        Vedel, fuerte de diez mil hombres, ocupaba a Bailén, y la
24 17|      cosa de chiquillos, y no de hombres formales. ¿No sabe Vd. más
25 17|        lo que llaman flamasones, hombres malos que se juntan de noche
26 18|       furor!... Doce millones de hombres os están mirando y envidiando
27 19|       Bailén. Éramos catorce mil hombres. Todo anunciaba que íbamos
28 19|          frecuentemente iban mil hombres a llenar en la fuente próxima
29 19|     chicos y acuchillado por los hombres, hasta que su existencia
30 19|        veía conjurados contra sí hombres y naturaleza. Por esto,
31 19|          destacamento de setenta hombres, para custodiar un molino
32 19|        Entonces Dupont envía mil hombres a Montoro con encargo de
33 21|          las casas una hilera de hombres y caballos; que esta hilera
34 21|       iban delante unos tres mil hombres de infantería, después un
35 21|           seguidos de quinientos hombres de a pie. Esta raya no se
36 21|        dos leguas de convoy. Los hombres que la formaban, mudos y
37 24|       una falange de millones de hombres; que los vivas al Emperador
38 24|        estas barbaridades de los hombres. ~ ~La pérdida del puente
39 24|         más sedienta aún que los hombres, se la chupaba en un segundo. ~
40 26|         soldados, dejamos de ser hombres, para no ser sino animales.
41 27|   instante, entre los veinte mil hombres que formando dos grandes
42 27|        la fila, así desaparecían hombres y hombres. Pero en cada
43 27|       así desaparecían hombres y hombres. Pero en cada claro asomaba
44 27|     botijos de agua. Agrupábanse hombres y mujeres junto a los heridos
45 28|     número de gentes del pueblo, hombres y mujeres, corrían hacia
46 28|          Con esto, los nueve mil hombres de Vedel se sometieron de
47 29|    seguían hasta media docena de hombres, llevando por delante dos
48 30|      puerta de la calle a varios hombres, no de muy buena facha por
49 32|         de nueve mil trescientos hombres, y dejando sus armas en
50 32|          sonó un tiro, y algunos hombres de muy mal aspecto, saltando