Capítulo

 1 1 |           Y cuánto le querían los soldados! Como que en toda aquella
 2 1 |          Vd. en el tablero tantos soldados como hombres somos aquí,
 3 1 |          son capaces de hacer sus soldados y sus generales. Cien mil
 4 6 |         nos creíamos los primeros soldados del mundo, y al hablar de
 5 6 | entusiasmo con que le saludan los soldados? ¿No se ve el resplandor
 6 8 |           de la sierra a aquellos soldados de la fábula, tan hermosos
 7 9 |            y henos convertidos en soldados de caballería, prontos a
 8 9 |         derrota de los paisanos y soldados de regimientos provinciales
 9 10|          y salvaje codicia de los soldados de Dupont. Este desgraciado
10 11|          En estos momentos seamos soldados, y dejemos a un lado los
11 14|       Junot. Aquellos oficiales y soldados al romper la disciplina
12 14|        dio al ejército excelentes soldados. Ibros, lugar célebre en
13 15|        consejillos como grupos de soldados se escalonan aquí y allí
14 16|           alrededor un círculo de soldados - . ¿No dices que la división
15 16|    marcialidad de cada uno de sus soldados; pero nosotros teníamos
16 16|           de la Reina y bastantes soldados. ~ ~Después de haber perdido
17 17|          ganada. Los suizos y los soldados de línea no estaban tan
18 18|        animales más inmundos!... ¡Soldados: gemid de rabia y furor!...
19 19|     albergaba, hace prisioneros a soldados y jefes, y les manda a la
20 23|          medrosa. ~ ~ - Todos los soldados aguerridos - dijo Santorcaz - ,
21 24|         de la vida afrontaron los soldados de línea la mortífera bala
22 24|      sobre los pechos de nuestros soldados; luego estos rechazaban
23 24|           gritos de júbilo de los soldados de esta, posesionados de
24 24|           un ataque terrible, los soldados viejos la preveían, los
25 25|           con otros los grupos de soldados. La división se conmovió
26 25|         tiroteo, sublimando a los soldados. ~ ~La metralla y la fusilería
27 26|       retaguardia del centro: los soldados de los regimientos que allí
28 26|          venían corriendo algunos soldados con cubos; pero al punto
29 26|           esto algún peligro, los soldados del regimiento de Órdenes
30 26|         un momento dejamos de ser soldados, dejamos de ser hombres,
31 27|          de cansancio; cuando los soldados que no habían sido heridos
32 27|         un corrillo de veinte mil soldados. ¿Cara o cruz? ¿Las tomarían
33 27|         el cielo, indicando a sus soldados un alto ideal al conducirles
34 27|      entre los marinos y nuestros soldados! ¡Santo Dios! ¿La batalla
35 27|     cañones, o tomarlos. Nuestros soldados sacaban fuerzas de su espíritu,
36 27|      había concluido. ~ ~Nuestros soldados se abrazaban con delirio.
37 28|     tambor convocaban a todos los soldados, y gran número de gentes
38 28|         paisanos lo mismo que los soldados de línea ardían en generoso
39 28|        jefe... preguntemos a esos soldados... Diga Vd., héroe de este
40 30|      muerte a los que podían. Los soldados sanos sufrían los horrores
41 31|         María purísima! Hasta los soldados se acercaban a la tienda
42 32|           desfile de los ocho mil soldados de Dupont cuando entregaron
43 32|      nosotros a aquellos hermosos soldados, medio muertos de fatiga
44 32|           Madrid, y todos juntos, soldados, generales y Rey intruso,