Capítulo

 1 1 |             cuando Vd. entró de la calle, la comadre del núm. 3 y
 2 1 |            hubiera visto! Por esta calle del Barquillo pasaron esas
 3 1 |            cómoda y echándola a la calle aplastamos a uno. Querían
 4 1 |           marido quería salir a la calle al frente de todas nosotras;
 5 1 |         mamelucos encontrara en la calle. ¡Ay qué día! Cuando nos
 6 1 |         botas a la zapatería de la calle del Lobo, y desde allí se
 7 1 |          las llevé a su casa en la calle de la Ternera, y cuando
 8 2 |           perdí dedo y medio en la calle de San José... ¿Crees que
 9 2 |      enteras junto a la casa de la calle de la Sal examinando quién
10 1 | restablecido para poder salir a la calle, y cuando lo conseguí, tuve
11 1 |           sombra por la aborrecida calle de la Sal, busquelo allá
12 7 |          los años y los siglos. La calle Real, que es la más grande
13 7 |            levantarse más. ~ ~A la calle se habían arrojado cuantos
14 10|      Llegué a eso de las doce a la calle de la Espartería, donde
15 10|        criado que me pusiera en la calle? ¿Por ventura el trance
16 10|           oído a los rumores de la calle, cuando sentimos que las
17 11|           días me gusta salir a la calle lo menos posible. Suele
18 11|       correr... ~ ~ - Y como en la calle no se encuentran camas para
19 11|      decías que los tenderos de la calle de la Sal martirizaban a
20 11|        instante en la puerta de la calle. ~
21 12|         para la partida, salí a la calle, impulsado por un sentimiento
22 12|           que esta formaba con una calle, vi una mano que me hacía
23 12|         ella. Salí, y la luz de la calle pareció devolverme el sentido
24 13|          yo he visto pasar por esa calle las gorras de pelo de a
25 13|        escaparé corriendo por esta calle donde no se siente ruido...
26 13|           poner en la puerta de la calle. ~ ~Inés cruzó las manos,
27 13|           el locutorio y salí a la calle. Sentíame con nueva vida,
28 18|          aquel papel que echó a la calle la de Córdoba, diciendo...
29 20|        Unos cuantos pasaron por la calle de enfrente echando bravatas
30 20|           con desdén, señalar a la calle, donde de improviso empezaba
31 22|            la muchacha, que por la calle le iba dando besos, y por
32 22|         convento, y se arrojó a la calle, donde le esperaba su amante
33 26|           de Santorcaz, en Madrid, calle de...». ~ ~Había montado
34 27|           de Amaranta) en Córdoba, calle de la Espartería». El tercer
35 29|            de coches y mulas en la calle; luego una gran algazara
36 30|        casa, vi en la puerta de la calle a varios hombres, no de
37 31|           tire por la ventana a la calle. ~ ~Doña María no podía