Capítulo

 1 2 |  dimensiones, con blancos muros y suelo de ladrillos, mal cubiertos
 2 1 |          foscos, sintiendo que el suelo les quemaba las plantas
 3 5 | necesitaba aquel horizonte, aquel suelo sin caminos, y que, sin
 4 6 |           pueblo: a la derecha el suelo se extendía completamente
 5 7 |         de adobes había venido al suelo, y el polvo se confundía
 6 7 |          en las agudas puntas del suelo, volvían a caer. Sabido
 7 7 |           pavimento de la vía, el suelo estaba erizado de clavos
 8 8 |    cayeron en la cuenta de que el suelo patrio no debía ser hollado
 9 10|        golpe muy fuerte contra el suelo. Un amigo de casa, que nos
10 10|      contestó Amaranta mirando al suelo. ~ ~ - Pues entonces lo
11 12|       reja que se alzaba desde el suelo al techo; tras esta reja
12 18|           amigos, echeme sobre el suelo, aguardando la aurora, sin
13 23|           no ser vagas formas del suelo a lo lejos; y las manchas
14 24|         su jinete, dibujaba en el suelo una caricatura de hombre
15 24|            disparatada, y todo el suelo estaba lleno de aquellas
16 24|        sinnúmero de jinetes en el suelo y otros precipitados por
17 24|    querían coger, caía el agua al suelo, y la tierra, más sedienta
18 25|           cureñas rebotando en el suelo de hoyo en hoyo al arrastre
19 26|       aquella dirección; tomé del suelo un fusil que aún apretaba
20 27|          perdida, había rodado al suelo. En aquel intervalo vi hacia
21 27|           heridos se arrojaban al suelo maldiciendo la guerra, negándose
22 27|   trastorna el aire, estremece el suelo y arrasa cuanto encuentra
23 27|          el campamento, miraba al suelo, miraba las manos de todos,
24 27|      sangre, los mil rincones del suelo, junto al cuerpo de un herido
25 27|          buscas, que así miras al suelo? ~ ~ - Busco un papel que
26 28|       eche profundas raíces en el suelo de la Nación y dé sombra
27 29|       tendido boca abajo sobre el suelo. Nos estremecimos todos,
28 29|      huella ni marca alguna en el suelo, como no queda noticia del
29 29|         más de una vez se cayó al suelo. Sólo doña María conservaba
30 30|          un paso más se arrojó al suelo; pero al fin pudimos reanimarle,
31 31|       beber, y me caí otra vez al suelo cantando que me las pelaba. ~ ~¡
32 31|        ojos, doña María golpeó el suelo con su pie derecho, doña