Capítulo

 1 1 |    ver el acaloramiento de su amigo, cuyas patrióticas opiniones
 2 2 |     dimos sepultura a tu buen amigo, me ocupé de los medios
 3 3 |  sangre, la ira de su honrado amigo. Durante la comida, D. Santiago
 4 1 |     Paraíso, consideraba a mi amigo en su verdadero lugar, y
 5 1 |     llevarme como compañero y amigo. Así fue, en efecto, y como
 6 9 |  mismo dictamen respecto a mi amigo; doña María ofreció equiparnos,
 7 10|    fuerte contra el suelo. Un amigo de casa, que nos visita
 8 11|   disputemos sobre el volcán, amigo. La guerra es un mal, pero
 9 11|     perdido la chaveta. Nada, amigo mío, yo le dije al padre
10 11|   mayor fatuidad que la de su amigo - . Eso lo dice usted por
11 11|     disputa entre su tío y su amigo. Antes de que esta concluyera,
12 11|     salimos con eso? ~ ~  ./. Amigo, es preciso reparar de algún
13 13|   para siempre a nuestro buen amigo D. Celestino. Al verme vivo
14 17|   entendimiento. ~ ~ - A ver, amigo - dijo Rumblar - , hábleme
15 22|       deliciosa. ~ ~ - ¿Cuál, amigo Santorcaz?~ ~ - Mire Vd.
16 22|      las lecciones del astuto amigo; y su lenguaje, su nervioso
17 29| todavía ni un pariente, ni un amigo, ni un camarada que se cuidase
18 31|       de Santorcaz, que es mi amigo y ha de ser mi ayo y maestro
19 31|   dice que es su maestro y su amigo? ~ ~ Cualquiera menos Vd. -
20 31|  incluso Luis XVI, mi querido amigo... porque han de saber Vds.
21 32|    pero esto que ahora vemos, amigo Marijuán, también es verdad. ~ ~