Capítulo

 1 2 |     compañeras inseparables de mi espíritu, poco después, cuando, ya
 2 2 |         vida, de aquel imán de mi espíritu! Gabriel, corrí a la Moncloa,
 3 7 |          Santa Cruz de Mudela, el espíritu de los valerosos paisanos
 4 12|        cañones. Cuando tal era el espíritu de las mujeres, figúrense
 5 12| repentinamente la situación de mi espíritu. Atiendan ustedes que esto
 6 13|       centuplicadas fuerzas en mi espíritu y en mi cuerpo; sentíame
 7 26|          fuertes excitaciones del espíritu dejaban de sostenerla. ~ ~
 8 26|        desprecié la vida lleno mi espíritu del frenético afán de conquistar
 9 26|          cuerpo había envuelto el espíritu, nos vimos en situación
10 27|      lectores que algo ocupaba mi espíritu más de lleno que la última
11 27|    soldados sacaban fuerzas de su espíritu, porque en el cuerpo ya
12 27|      instante desapareciste de mi espíritu, ¡oh sublime rincón de tierra,
13 29|       sentir vacilante su varonil espíritu, y que apagándose la llama
14 31|  desahogar aquella tormenta de su espíritu sobre alguien, descargó