Capítulo

 1 2 |      preguntas diversas, con la curiosidad del que volviendo al mundo
 2 2 |      por un odio terrible y una curiosidad más fuerte aún que el odio.
 3 2 |          cediendo mi atención y curiosidad a la fatiga y flaqueza de
 4 3 |        y cristalina la ardorosa curiosidad que entonces devoraba a
 5 1 |       partes. Yo, llevado de mi curiosidad, me acerqué al Retiro, y
 6 1 |     obsequioso, satisficiera mi curiosidad sobre aquel punto. Según
 7 12|      gritando. Esto despertó mi curiosidad y marché hacia allí; pero
 8 17|     dijo Santorcaz excitando la curiosidad de sus oyentes - . ¿No les
 9 22|         preguntaba con la mayor curiosidad: «Señora madre, ¿cómo va
10 27|   abandonado, y además, como la curiosidad me empezaba a picar, a escocer,
11 27|     mano la carta cerrada, y la curiosidad por leerla no era curiosidad,
12 27|    curiosidad por leerla no era curiosidad, era una sed moral más terrible
13 27|        me dominó de tal modo la curiosidad, que por un instante desapareciste
14 29| abrazaron llorando a gritos. La curiosidad luchó un instante en nosotros