Capítulo

 1 8 |      bajo la dirección de un ayo, de que después hablaremos,
 2 8 | materna, y era que cuando su ayo o la condesa no le hacían
 3 8 |      doctora, por lo cual el ayo de su hermano le había empezado
 4 8 |     dejar en la oscuridad al ayo del joven D. Diego. Llamábanle
 5 17|     fuera preciso seguir con ayo, le diría a mi señora madre
 6 20|  Este joven - dijo al fin el ayo - , parece que ha perdido
 7 20|    barandal del cielo. ~ ~El ayo volvió a mirar compungidamente
 8 28|    con D. Paco, el maestro y ayo de D. Diego. ~ ~ - ¿Qué
 9 28| disponiéndome a acompañar al ayo por el campo de batalla. ~ ~ - ¡
10 30|    XXX - ~Una vez arriba, el ayo informó a los viajeros de
11 30|      Sr. D. Felipe - dijo el ayo - . Y si mi amo no parece
12 30|     y ofreciendo un polvo al ayo, después de tomarlo él - .
13 31|      mi amigo y ha de ser mi ayo y maestro cuando me case. ~ ~
14 31|     prima, a su sobrino y al ayo. ~ ~ - Pero ¿qué está diciendo