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172 había
Benito Pérez Galdós
Bailén

IntraText - Concordancias

d

    Capítulo
1 1 | España no se somete, Sr. D. Luis de Santorcaz, porque 2 1 | batallas me encontré! - exclamó D. Santiago Fernández cuadrándose 3 1 | manifestaciones el enfado de D. Santiago Fernández, el 4 1 | batallas como esas, Sr. D. Santiago - dijo Santorcaz 5 1 | paro en pequeñeces - dijo D. Santiago Fernández - , 6 1 | de Argel que mandó el Sr. D. Alejandro O'Reilly en 1774; 7 1 | de la oficina al capitán D. Luis Daoíz. El día anterior 8 1 | la oficina cuando entró D. Pedro Velarde buscándole 9 1 | hace un rato que salió con D. Jacinto Ruiz». Después 10 1 | Jacinto Ruiz». Después D. Pedro entró y estuvo disputando 11 1 | de una pausa - , que ese D. Pedro Velarde iba a comer 12 1 | dos pesadísimas manos - . D. Pedro Velarde pasaba por 13 1 | atraérselo. ¡Bonito genio tenía D. Pedro Velarde para andarse 14 1 | vergüenza! - exclamó con furor D. Santiago Fernández, levantándose 15 2 | vas a matar, ni llamas a D. Celestino ni a la doña 16 2 | odio. El antiguo mancebo de D. Mauro Requejo estaba tan 17 3 | Veremos lo que dice hoy D. Pedro Nolasco cuando te 18 3 | vea. ~ ~ - ¿Y quién es ese D. Pedro Nolasco? - pregunté 19 3 | padece del reuma, le ve D. Pedro Nolasco, que es un 20 3 | volviendo de su oficina D. Santiago Fernández, quitose 21 3 | Valladolid, y lo mandará D. Gregorio de la Cuesta: 22 3 | noticias... Pase Vd., Sr. D. Roque; pasen ustedes niñas; 23 3 | talabartero, ni tampoco a D. Roque, el arruinado comerciante, 24 3 | está San Roque. ~ ~ - Este D. Santiago lo sabe todo.~ ~ - 25 3 | a Madrid, donde entrará D. Gregorio de la Cuesta, 26 3 | que lo es de Nápoles, un D. José, al cual según dicen 27 3 | grandes noticias traigo, señor D. Gonzalo Fernández de Córdoba - 28 3 | me tienen miedo? ¿Y Vd., D. Roque, no quiere escuchar?... 29 3 | estas graves cosas, señor D. Luis - dijo algo amoscado 30 3 | canalla. ¿Por qué no va mi Sr. D. Luis a contárselas, a ver 31 3 | puerta de la sala; mas como D. Luis no tuviera humor de 32 3 | amigo. Durante la comida, D. Santiago gruñó un poco; 33 1 | mujeres, cuando se sabía que D. Fulano de Tal había recibido 34 1 | todos les di cordelejo, a D. Mauro, al papanatas de 35 5 | recorrida por el caballo de D. Quijote. Es opinión general 36 5 | templada y ambiente espeso, D. Quijote no hubiera podido 37 5 | hazañas de la segunda. ~ ~D. Quijote necesitaba aquel 38 6 | podía menos de acordarme de D. Quijote, cuya lectura estaba 39 6 | en tanto, acordándome de D. Quijote, contemplaba el 40 6 | riendo a carcajadas - . Es D. Quijote de la Mancha que 41 8 | a la legión formada por D. Pedro Agustín de Echévarri, 42 8 | conquista de Jaén. El joven D. Diego Hipólito Félix de 43 8 | oscuridad al ayo del joven D. Diego. Llamábanle comúnmente 44 8 | celebridad! También se preciaba D. Paco de enseñar acertadamente 45 8 | días en la casa. Además, D. Paco era un hombre excelente, 46 9 | mundo, donde al decir de D. Paco, no había sino perdición 47 9 | patriota, hubo de llamar a D. Diego, y desde lo alto 48 9 | después a mi discreción por D. Paco: ~ ~ - Hijo mío, mucho 49 9 | campamento, y por eso decía D. Paco que la guerra es maestra 50 9 | después a la escolta de D. Diego si esta salía antes. ~ ~ 51 9 | ilustre tizona el joven D. Diego, para cuyas manos 52 9 | encargos y las cartas que D. Diego debía entregar en 53 9 | fue en nuestra compañía D. Paco, el cual recordaba 54 10| nos visita todos los días, D. José María de Malespina, 55 10| cuando yo servía en casa de D. Mauro Requejo... y por 56 10| interrumpió. Eran el diplomático y D. José María de Malespina, 57 11| mis queridísimos amigos D. Andrés Ángel de la Vega 58 11| es pura fábula - afirmó D. José María con desenfado - . 59 11| punto corrieron el marqués y D. José María a la habitación 60 11| Oigan todos, oiga Vd., Sr. D. José María: Valencia 10 61 11| el diplomático mirando a D. José María. ~ ~ - ¡Tres 62 11| Quién has dicho? ~ ~ - D. Luis de Santorcaz, señora, 63 11| estaba con su tío el buen D. Celestino del Malvar. Nos 64 12| Como el servicio del joven D. Diego no exigía más que 65 13| siempre a nuestro buen amigo D. Celestino. Al verme vivo 66 14| todo su esmero en agradar a D. Diego, cosa fácil de conseguir; 67 14| en las que después trajo D. Teodoro Reding de Granada. 68 15| tiempo gran ascendiente sobre D. Diego, de tal modo que 69 15| a escribir a su maestro D. Paco, para que le dijera 70 15| estaba a las órdenes de D. Juan de la Peña, y mandaban 71 15| para mortificar al enemigo, D. Juan de la Cruz, el marqués 72 15| marqués de Valdecañas y D. Pedro Echévarri, que después 73 15| capitaneados por el presbítero D. Ramón de Argote. ¿No es 74 15| Ya he dicho que mandaba D. Teodoro Reding la primera 75 15| bocas de fuego que mandaba D. Antonio de la Cruz, eran 76 15| Nuestro jefe de Estado Mayor, D. Francisco Javier Abadía, 77 15| sainetero por ser hijo de D. Ramón de la Cruz. ~ ~Adelante, 78 16| admiración a los ojos del joven D. Diego. ~ ~ ./. Allí se 79 16| aquella fácil victoria, que D. Diego, Marijuán y yo, no 80 16| día del Carmen! - exclamó D. Diego - . ¡Viva la Virgen 81 17| día venidero. ~ ~Nuestro D. Diego, siempre al arrimo 82 17| mujeres. ~ ~ - Yo - dijo D. Diego con su natural ingenuidad - , 83 17| sabe lo que se habla - dijo D. Diego - . ¡Buena condesa 84 17| porque mi señora madre y D. Paco me dijeron que si 85 17| tímidamente el joven - . D. Paco me ha enseñado muchos, 86 17| enseñado a Vd. ese señor D. Paco, a quien desde el 87 17| necesario, y por último D. Paco dijo que con saber 88 17| De todos modos, Sr. D. Diego, la educación que 89 17| pusiera a Vd. en lugar de D. Paco, el cual bien se me 90 17| dijo uno - . Tiene razón D. Luis. En Sevilla hay lo 91 17| buenas cosas. ¿No es verdad, D. Luis? Yo no tengo nada 92 18| digo - añadió con energía D. Luis - . Lo que pasa en 93 18| admitiremos de Rey a ese D. José, ni nos da la gana 94 19| guerrilleros, mandados por D. Juan de la Cruz, el conde 95 20| a Vds. en Linares - dijo D. Paco, que también salió 96 20| pedido con mucha prisa a D. Paco recado de escribir, 97 20| tomó asiento y dirigió a D. Diego estas palabras dignas 98 20| sin decir palabra, miró a D. Paco, el cual confuso, 99 20| extrañas, hizo callar a D. Paco, y también impuso 100 20| bala de cañón. ~ ~Pero el D. Diego, sintiendo sin duda 101 20| de la rapacidad francesa. D. Diego, luego que tal vio, 102 20| tenga y lo que sepa. ~ ~D. Paco se puso verde al oír 103 20| aprender lo que no , pues D. Paco no me ha enseñado 104 20| apoyarse en el hombro de D. Paco, y por último, reponerse, 105 20| punto se nos unió Santorcaz. D. Paco no quiso salir a despedirnos, 106 21| al teniente de ingenieros D. José Jiménez con encargo 107 22| entablado entre Santorcaz y D. Diego, que a las palabras 108 22| de escritura, diciendo a D. Paco que yo era un hombre 109 22| pintura!». ~ ~ - Pues no, Sr. D. Diego - dijo Santorcaz - . 110 22| exclamó con entusiasmo D. Diego - . ¡Cuánto daría 111 22| ahora que me ocurre, Sr. D. Diego, si Vd. en vez de 112 22| empollado la ciencia de D. Paco y los mimos de sus 113 22| novicias y monjas. ¡Ay, Sr. D. Diego de mi alma! El recuerdo 114 22| dominicas. ~ ~ - Estas cosas, D. Diego, son la vida - añadió 115 22| gustan los peligros, señor D. Luis. A mí me gusta todo 116 22| sepa el mundo que existe un D. Diego Afán de Ribera, conde 117 22| Estemos en paz con Dios - dijo D. Diego - . Por eso creo 118 22| mi señora madre reñía a D. Paco, y este a los criados, 119 23| Mandábanos el brigadier D. Pedro Grimarest. Los franceses 120 23| a Vd. esta aventura, Sr. D. Diego? - dijo Santorcaz. ~ ~ - 121 23| sereno? ~ ~ - ¿Yo? - repuso D. Luis con cierta tristeza - . 122 25| de entusiasmo. Su coronel D. Francisco de Paula Soler, 123 26| mano, y decía así: «Al Sr. D. Luis de Santorcaz, en Madrid, 124 27| que lo siguiente: ~ ~«Sr. D. Luis de Santorcaz: Voy 125 27| casar a la señorita Inés con D. Diego de Rumblar, previa 126 28| mayorazgo, casándose con D. Diego, para evitar un litigio 127 28| Es la división de D. Manuel de la Peña, que 128 28| encontrarme cara a cara con D. Paco, el maestro y ayo 129 28| Paco, el maestro y ayo de D. Diego. ~ ~ - ¿Qué ha sido 130 28| poniéndose pálido. ~ ~ - Sr. D. Paco - le contesté - , 131 28| partes. Ya andará el Sr. D. Diego por ahí. ~ ~ - Dios 132 28| Qué noticias, Sr. D. Francisco? ¿Se pueden saber? - 133 28| no está para viajes, Sr. D. Paco. ~ ~ - Vienen por 134 28| estará ese Juan enreda de D. Diego!... Sí, se casa. 135 28| joven al ver el retrato de D. Diego, sintió la flecha 136 28| sociedad española... Pero ese D. Diego... ¿En dónde está 137 28| Diego... ¿En dónde está D. Diego? Hablemos al general 138 28| visto Vd. por casualidad a D. Diego? ~ ~Y así iba preguntando 139 29| hazañas habrá hecho el Sr. D. Luis. ~ ~ - Poca cosa. 140 29| Ah! ¿Qué sabe Vd. de D. Diego? - le pregunté volviendo 141 29| no se sabe dónde está D. Diego? ¿Ha muerto? ¿Se 142 29| parecía, iban en busca de D. Diego. ~ ~ - ¿Conque no 143 29| franceses dejé de ver a D. Diego. ~ ~ - Yo creí que 144 29| presenciando las hazañas de D. Diego - repuse por halagar 145 29| hijo?~ ~ - ¡Oh!, sí señora. D. Diego es tan bueno... y 146 29| corrigiendo mi lapsus - . D. Diego es un caballero y 147 29| trataba sin tiranía... ¡Pobre D. Diego! Pero le hemos de 148 29| hemos de encontrar, señora. D. Diego está sano y salvo. 149 29| al cadáver por ver si era D. Diego, y temíamos llegar 150 29| se cuidase de él. No era D. Diego. ~ ~La condesa después 151 29| confusión y anonadamiento de D. Paco, que más de una vez 152 29| muerto con honor. ~ ~ - D. Diego ha de parecer, señora - 153 29| Esta razón devolvió a D. Paco su perdida fuerza 154 29| a todos, a sus hijas, a D. Paco, a los criados y a 155 30| diplomático se quedó con D. Paco en el comedor. ~ ~ ./. 156 30| estamos consternados, Sr. D. Felipe - dijo el ayo - . 157 30| querida hija... ¡Ah! Sr. D. Francisco: yo he tenido 158 30| atracción en la persona, Sr. D. Francisco; tanto que todavía... 159 30| es cierto que no existe D. Diego, no por eso se quedará 160 30| hija. ¿La ha visto Vd., Sr. D. Francisco? ¿Ha observado 161 30| Oh!, me enternezco, señor D. Francisco... Pero hablemos 162 30| llegado a tiempo. ¡Oh! Sr. D. Francisco, temo que hagan 163 30| calentando los cascos al buen D. Paco, que le ofreció algunos 164 30| camino me dijo otra vez D. Luis que tendría mucho 165 30| a nuestro amo. Uniósenos D. Paco, y el general español 166 30| si se encontraba allí a D. Diego, herido o muerto. 167 30| proporcionarme el gozo de ver a D. Diego despreciado por ella? 168 30| preguntar a la gente del campo. D. Paco estaba tan fatigado, 169 30| temprano. Ni Marijuán, ni D. Paco ni yo teníamos esperanza 170 30| Qué veo! - exclamó D. Paco con súbita exaltación - . ¿ 171 30| aquel mozalbete el propio D. Diego, no es mi niño querido, 172 30| los Rumblares...? Eh... D. Dieguito, aquí estamos... 173 30| el mozuelo bailarín era D. Diego en persona. Él nos 174 30| esperanza del mundo - exclamó D. Paco, loco de contento - . ¡ 175 30| junto a la ermita - dijo D. Diego - . ¿Pero estás vivo, 176 30| Qué horror! - exclamó D. Paco - . Pero veo que es 177 30| contará Vd. todo - dijo D. Paco - . ¡Qué alegría! 178 30| nueva; pero no permitió D. Paco que nadie sino él 179 31| ella llevando de la mano a D. Diego, y le dijo: ~ ~ ./. 180 31| Bonito es el retrato - dijo D. Diego con un desenfado 181 31| campamento francés - dijo a D. Diego. ~ ~ - Pues me querían 182 31| el pequeño español - dijo D. Paco. ~ ~ - Pero no debió 183 31| querían mucho... - continuó D. Diego - . Por la tarde, 184 31| expresión de su ira. ~ ~D. Paco se llevó el pañuelo 185 31| olvidaba decir - exclamó D. Diego riendo a carcajadas - , 186 31| el diplomático - . Señor D. Francisco, su alumno de 187 31| eruditísimo maestro. ~ ~Hizo D. Paco una graciosa reverencia, 188 31| francesa! ¡Vea Vd., Sr. D. Paco, lo que es un pueblo 189 31| estaban muertas de miedo. ~ ~D. Paco, conociendo que se 190 31| Vamos, basta de franceses, D. Diego. Hable Vd. de otra 191 31| esperar más, púsose en pie D. Diego, y accionando como 192 31| bonita la canción - dijo D. Paco - , pero no la comprendemos. ~ ~ 193 31| que la familia de Inés con D. Diego. Al poco rato tuvo 194 31| espetera en el despacho de D. Paco. Las pobrecillas estuvieron 195 32| ahí es la de la novia de D. Diego? ~ ~ - Justamente.~ ~ -


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