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Benito Pérez Galdós
Bailén

IntraText - Concordancias

(Hapax Legomena)
1.001-apren | apres-cambi | camil-contr | conva-deuda | devol-escas | escla-gremi | grima-irres | irrev-monta | monte-peril | perio-refle | refor-solan | solap-vicev | vicio-zurro

     Capítulo
1 14| 167 casacas de soldado: 1.001 camisas, 312 pantalones 2 14| caballería, 16 mochilas y 1.684 escarapelas». Las señoras 3 14| han hecho 3.335 camisas, 1.768 pantalones y 167 casacas 4 11| D. José María: Valencia 10 de Junio. El ejército de 5 11| han desembarcado en Rosas 11.000 hombres con armas que vienen 6 11| dejando en el campo de batalla 12.000 muertos y un número infinito 7 14| sargento: 374 botines de paño, 149 sacos de caballería, 16 8 14| camisas, 1.768 pantalones y 167 casacas de soldado: 1.001 9 1 | marqués de Sarriá el año 1762 cuando aquella famosa campaña 10 1 | D. Alejandro O'Reilly en 1774; cuando después de tan gloriosas 11 15| asistió a ninguna campaña, en 1794, y cuando tenía treinta 12 1 | conocimos en Octubre de 1807, partió el día 4 para Córdoba 13 12| un día, precisamente el de Julio, cambió repentinamente 14 32| poco más. ~ ~El mismo día 22 encontré a Santorcaz puesto 15 6 | contarlo, ayudados por el 24 de ligeros, tomamos al fin 16 32| Pero hacia los días 25, 26 y 27 se esparce por 17 32| Pero hacia los días 25, 26 y 27 se esparce por la capital 18 32| hacia los días 25, 26 y 27 se esparce por la capital 19 14| distinción se han hecho 3.335 camisas, 1.768 pantalones 20 11| cosa pensaron, y desde el 30 de Mayo salieron de Gijón 21 14| soldado: 1.001 camisas, 312 pantalones y 700 chalecos 22 14| 700 chalecos de sargento: 374 botines de paño, 149 sacos 23 11| Los españoles les tomaron 48 cañones y 12 águilas. ~ ~ - 24 11| leer - . Oigan Vds.: Madrid 6 de Junio. El descontento 25 14| camisas, 312 pantalones y 700 chalecos de sargento: 374 26 13| inaudito desenfado a la madre abadesa. ~ ~Cerrose el locutorio 27 3 | está Gibraltar, pues aquí abajito está San Roque. ~ ~ - Este 28 21| los ruidos de su tropa, abandonaba la funesta y para ellos 29 2 | encontrarte entre aquellos que, abandonados hasta en tan triste ocasión, 30 26| los trigos incendiados, abandonamos la noria, por temor a que 31 7 | preciso salir a toda prisa, abandonándolos a su desgraciada suerte, 32 26| se hallaban en el caso de abandonarla. Vieron todos aquel lugar 33 24| invencible cariño a la vida, abandonaron aquel puente mezquino, ardientemente 34 10| Era Córdoba, la ciudad de Abdherrahmán, la Meca de Occidente, la 35 18| nosotros. Si no reconocemos las abdicaciones, ni admitiremos de Rey a 36 18| y Godoy se fue y Carlos abdicó. Después, Fernando VII puso 37 12| viendo, ¿qué era? ¿Era una aberración, un delirio, una imagen 38 8 | diversidad y variedad de aberturas practicadas en el muro, 39 12| daré completa idea de su abigarrada conformación y aspecto. 40 13| sentíame capaz de todo, de la abnegación, de la lucha, hasta del 41 2 | tramposo y falsario! Inés me abofeteó, Gabriel, al verse en aquella 42 22| entusiasmo, sus planes entre abominables e inocentes, todo anunciaba 43 1 | ni aun en sombra por la aborrecida calle de la Sal, busquelo 44 11| María con desenfado - . Aborrezco la falsedad y la jactancia, 45 29| la campanilla para que le abran, así cogí yo entre mis dedos 46 26| todos lados: la cara se nos abrasaba como cuando nos asomamos 47 26| respiraba oleadas de polvo abrasador. ~ ~ Por un rato perdí la 48 10| los jazmines reales, que abrazándose a una columna ostentaban 49 30| punto vino corriendo para abrazarnos a todos con mucha alegría. ~ ~ - 50 29| Asunción y Presentación se abrazaron llorando a gritos. La curiosidad 51 20| de su hermano. Doña María abrazó a su hijo sin perder ni 52 20| parece que es lo que más les abre el ojo a esos señores. Así 53 27| mundo, tomé la carta, la abrí sin reparar en lo vituperable 54 1 | pasillo, en cuya pared se abrían hasta veinte puertas numeradas, 55 9 | él la señora condesa, y abriéndolo, sacó una espada larguísima 56 9 | los que ya comenzaban a abrigar algunas dudas acerca del 57 16| guerrillas francesas, que al abrigo de sus posiciones medio 58 1 | es que a fines del mes de Abril se acordó en consejo de 59 10| antes bajó mi ambición? ~ ~Abriome la puerta un criado conocido, 60 21| batiendo a los insurgentes, nos abriremos paso por desfiladeros para 61 25| principal objeto de Dupont abrirse camino hacia Bailén, y considerando 62 20| se ríen de mí desde que abro la boca, porque no digo 63 10| pone hoy. Amaranta estaba abrumadoramente hermosa, y sus ojos negros, 64 27| Yo estaba completamente absorbido por aquel asunto de interés 65 27| epístola, cuya lectura, absorbiendo mi atención, me distraía 66 31| quien mudando el color y con absortos ojos miró sucesivamente 67 22| horizonte, completamente abstraído de todo y meditando sin 68 27| proposición que calificabais de absurda e irreverente, y llamándome 69 32| considerarlo demasiado terrible. El absurdo se propaga y parece confirmarse; 70 1 | sí señor, la madre y la abuela de mi mujer, y si uno no 71 20| una espada que fue de tus abuelos. Honra da al que la ciñe, 72 16| allí bastante quebrado, abundando los matorrales y chaparros; 73 5 | Levante o de Andalucía, se aburre junto al ventanillo del 74 6 | nuestras jornadas nos ./. aburríamos bastante, menos cuando Santorcaz 75 12| acostumbrado tanto a pasear mi aburrimiento y soledad por aquellos callejones, 76 12| suceso? ¡Dios mío! Voy a aburrir a mis lectores, abusando 77 18| hijo, sino mía; pero para acabar disputas, yo se la regalo 78 21| Carolina: venga Vd. tras mí, y acabaremos con ellos». ~ ~Esto pasaba 79 6 | aguardar a que los rusos acabasen de cometer el desatino de 80 1 | piensan venir hasta que no se acaben estas cosas. Eso de la muchacha 81 28| participado esta mañana lo que acabo de decir. ¡Ah! Ese sin par 82 10| ella; ya sin Zahara, sin Academias, sin pensiles, sin aquellas 83 1 | nuevo la risa al ver el acaloramiento de su amigo, cuyas patrióticas 84 17| XVII - ~Se nos acampó en una altura a espaldas 85 27| mi dignidad no me permite acceder. Harto he hecho por ti, 86 9 | sus intereses, a lo cual accedió la señora, diciéndole que 87 2 | que no me repitiesen los accesos de fiebre; pero no pude 88 14| por parajes montuosos y accidentados, veían que los españoles 89 10| hasta en los más pequeños accidentes lleva el sello de los siglos; 90 31| púsose en pie D. Diego, y accionando como un cómico, con voz 91 27| acercándose imponente y aterrador. Acelerábase su marcha al hallarse cerca; 92 13| ha puesto en sus manos: acepta lo que Dios te da, y él 93 8 | conveniente hacernos de rogar, y aceptamos la hospitalidad que se nos 94 16| nuestros relincharon también, aceptando el reto. Pero entonces ocurrió 95 9 | Santorcaz opinó que yo debía aceptar el enganche, y yo fui del 96 27| oponen las leyes; no pudiendo aceptarse la fórmula del subsiguiente 97 28| corruptor egoísmo en mi alma, acepté con regocijo la desaparición 98 27| oír en tan linda boca. Yo acepto el bofetón de vuestro orgullo. 99 12| Seguí andando hacia la acera de enfrente, cuando de nuevo 100 10| rubor de haberme amado? ¿Se acercaba el momento de que yo cayese 101 29| el temor, pues deseábamos acercamos al cadáver por ver si era 102 12| repetían los ecos de la bóveda. Acercándome a aquella reja, pude fácilmente 103 7 | viñas y sembrados, sin poder acercarnos a la villa. En esto vimos 104 8 | preciaba D. Paco de enseñar acertadamente la historia antigua y moderna 105 29| nuestros generales tomaron acertadas precauciones, y la artillería 106 6 | compañero; así es, que habiendo acertado a encontrar un rebaño de 107 1 | desconocido Santorcaz, Vds. no acertarían a explicarse ni los móviles 108 17| escasearon los cuentos, acertijos y adivinanzas, y por último, 109 8 | condesa, cuando esta le achacaba las faltas del niño. Vestía 110 8 | dado cultivar con regular acierto. Don Paco era un gran pendolista, 111 7 | El sol no tardó en salir aclarando el país y haciendo ver que 112 22| raíz en su feraz cerebro, acogía con júbilo las lecciones 113 17| Y como al concluir fuera acogida esta relación con una salva 114 30| las principales familias acogidas en Bayona o residentes en 115 18| Ruidosos aplausos y gritos acogieron esta proclama, fielmente 116 16| aquellas filas dichosas que acometían a sablazos a los franceses 117 18| reinos de Andalucía se ven acometidos por los asesinos del Norte; 118 9 | en Córdoba. Cuando yo las acomodaba entre mi equipaje, pude 119 1 | peligrosa, ni mi repentino acomodamiento con aquel hombre singular. ~ ~ 120 29| campamento, así como en acomodar a los heridos graves en 121 1 | tengan en cuenta que nos acompaña el Sr. de Santorcaz, a quien 122 13| reja. ~ ~La monja que la acompañaba me obligó por fin a hablar. ~ ~ - 123 13| visitan con frecuencia, acompañadas de un señor de edad que 124 11| aquella casa. Salí de Madrid acompañando al Sr. de Santorcaz. ~ ~ - ¡ 125 14| delante de los tambores acompañándonos hasta más allá de la Puerta 126 13| viaje a Madrid, adonde nos acompañarás, porque tu presencia es 127 29| alma de una mujer. ~ ~ - Yo acompañaré a usía con mucho gusto. ~ ~ - ¿ 128 28| andar por aquí? Si quisieras acompañarme. ¡Diantre con el niño, y 129 8 | presentarse a ella nos rogó que le acompañásemos, y esta apreciable señora 130 30| Yo no era el que menos se acongojaba con esta contrariedad, aunque 131 27| esto. Por última vez te aconsejo que desistas de tus locas 132 29| hijo no estaba allí. Si nos acontecía llegar en el momento de 133 32| jamás vistos sucesos que me acontecieron en virtud del proyectado 134 28| preguntas me hacía, cuando un acontecimiento no previsto vino a alterar 135 21| presagiando sin duda funestos acontecimientos, dirían para sí: «Llegaremos 136 20| con sorpresa - . Ya no me acordaba de la dichosa espada. Si 137 28| camino, a causa de que la acordada suspensión de armas debía 138 30| regresamos a Bailén, ya estaba acordado que se concediese a los 139 6 | castillo. ~ ~Yo en tanto, acordándome de D. Quijote, contemplaba 140 8 | Ribera, que en esto no están acordes los cronistas. Ocupará el 141 22| besos, y por la noche lo acosté conmigo en mi cama. Estoy 142 3 | compuesto de guardias de corps, acostumbrados a hacer la guerra en los 143 6 | debajo... Al principio nos acribillaban; pero Soult nos manda subir 144 2 | cubiertos por una vieja y acribillada estera de esparto. Algunas 145 6 | boquetes, desgarrones y acribilladuras de las nubes. ~ ~Santorcaz, 146 24| sorpresa, nuestros infantes les acribillaron a bayonetazos, dejando un 147 11| patio. El enemigo, al ver mi actitud, retrocedió lleno de espanto, 148 2 | entumecimiento había dado cierta actividad ansiosa, fueron causa de 149 27| aquel espectáculo, sin ser actores de él, estaban mudos de 150 27| te satisface lo que en la actualidad y siempre bastaría a calmar 151 19| pellizcado por los chicos y acuchillado por los hombres, hasta que 152 25| impetuosamente los de la primera, acuchillando sin piedad; los caballos 153 18| la Junta ni a Murat», y acuchillaron a los franceses en el parque 154 32| fatiga y de vergüenza - . ¿Te acuerdas de las grandes bolas que 155 18| que se reúna en Madrid y acuerde lo que se ha de hacer? ~ ~ 156 9 | vuelvas jamás a mi casa, ni te acuerdes nunca de tu madre, ni cuentes 157 7 | laboriosidad, del interés acumuladas por el brazo trabajador 158 11| y lanzan al público las acusaciones más irreverentes. Hombre 159 27| sentimiento tardío? ¿A qué acusarme de su abandono? No, esa 160 17| Y lo de nuestro padre Adán y aquello de Alejandro cuando 161 11| artillería, adoptando los adelantos que yo quiero introducir 162 13| misma: en su semblante, adelgazado y pálido, habían impreso 163 1 | falta de dinero; persona de ademanes francos y desenvueltos, 164 3 | que oyera, sin dejar de aderezar sus relatos con la sal y 165 3 | personas eran los vecinos más adictos a la simpática persona del 166 17| los cuentos, acertijos y adivinanzas, y por último, la conversación 167 10| El corazón es el único adivino, y el mío me dijo que Inés 168 14| entre los agujeros del cesto administrativo! En la lista de donaciones 169 1 | quien tanto les alaba y admira, es natural que les ayude. ~ ~ 170 14| y por lo general tiraban admirablemente; y por último, contrabandistas, 171 31| peligroso diálogo, ¡qué admirables observaciones, qué exactos 172 18| reconocemos las abdicaciones, ni admitiremos de Rey a ese D. José, ni 173 27| convinieron las dos en no admitirle a Vd. en su familia por 174 7 | los endebles edificios de adobes había venido al suelo, y 175 27| ni conviniendo tampoco la adopción, por no dar esto derecho 176 1 | decir el amar a Dios se adoptaban y sometían como fenómenos 177 5 | novelas vemos descritos. No adoptamos sistemáticamente ninguna 178 15| atolondrados, y sin saber qué plan adoptarían. El conde de Rumblar dijo 179 2 | en vano le dije que la adoraba con profundísimo amor; también 180 12| y de calmar mis pesares, adormeciéndoles con el beleño de patriótico 181 2 | en sus impíos troqueles, adornaban la desnuda pared, en uno 182 9 | marsellés de paño pardo fino con adornos rojos y azules daba singular 183 1 | Cortes en la ciudad del Adour, y el pleito homenaje por 184 3 | según la experiencia que adquirí en aquellas terribles guerras, 185 25| retroceder; avanzaban ellos y adquiríamos a nuestra vez momentánea 186 17| Cincopedia? ~ ~Esta palabra, que adquirió fortuna aquella noche, fue 187 15| despabilando por extremo, llegó a adquirir con la nueva vida un desembarazo, 188 20| este es persona que sabe adquirirla en los campos de batalla. ¿ 189 24| tardaron en intentar la adquisición del puente perdido. Su primer 190 15| que le consolara con sus adulaciones interminables el lugarteniente 191 27| regimientos, y los paisanos advenedizos con la tropa. La gente del 192 26| dar los primeros pasos, advertí el extraordinario decaimiento 193 6 | volvimos a reír, lo cual, advertido por Santorcaz, fue causa 194 24| ataque; pero no necesito advertir que todo esto pasó en menos 195 14| su tiempo y los nabos en adviento. ~ ~La base del ejército 196 26| apartado de nuestro campo, y adviértase que si el ejército francés 197 27| el modo de legitimarla. Advierto a Vd. que desde que la trataron, 198 29| quien es. ~ ~ - ¿Los jefes advirtieron su valor? ¿Elogiaron su 199 24| notable entre nosotros. Advirtiose claramente en todo el ejército 200 16| Iglesia celebra, además de la advocación del Carmen, el Triunfo de 201 3 | citado varón algún médico afamado de la vecindad. ~ ~ - ¿Quién 202 10| atravesábamos el patio, buscaba afanosamente algún objeto que me indicase 203 2 | también? - pregunté con afanoso interés - . Si no ha desaparecido, ¿ 204 9 | majestuoso aunque sin ninguna afectación de brío varonil, y luego 205 1 | hasta parecían ellos mismos afectados de profundo pesar, y se 206 28| suspensión de armas debía afectar a todas las fuerzas que 207 20| saludonos a todos con mucho afecto, nombrándonos uno por uno. 208 31| Santorcaz. ~ ~Doña María aferró sus manos a los brazos de 209 3 | señora; es que según dicen es aficionado a la bebida. ~ ~ - ¡Menudas 210 19| con hambre y calentura, afilando sus garras en el tronco 211 10| he venido a Córdoba para afiliarme en el ejército del general 212 1 | rías de esta presuntuosa afirmación del Gran Capitán, porque 213 32| le hizo le causara suma aflicción, aún le parecía que el buen 214 29| con negros mantones y muy afligidas y llorosas. Digo mal, porque 215 13| toda la vida», ambas se afligieron mucho... Me visitan con 216 10| melancolía de los semblantes. ~ ~Afortunadamente para mí, Amaranta se dignó 217 17| ramera y mártir, Santa Afra. Ambos libros son muy bonitos 218 24| bravura y desprecio de la vida afrontaron los soldados de línea la 219 8 | entrecanos, su barba echada hacia afuera y la despejada y correcta 220 20| salen los mozos, me los agarran y con morriones y todo... 221 13| un criado, Inés - exclamé agarrándome con fuerza a la reja y sacudiéndola, 222 8 | Rumblar, nos recibió con tanto agasajo, nos ponderó de tal modo 223 25| devoradas en aquel hervidero de agilidad y de destreza. Aunque en 224 11| desvergonzado y un truhán, agitó con inquieta mano una campanilla. ~ ~¡ 225 24| y cuando se vio a estos aglomerarse sobre su centro, diose orden 226 2 | Figúrate mi desesperación, mi agonía, mi locura; yo no cómo 227 23| los rastrojos, las yerbas agostadas, y después las bayonetas 228 10| inflamada atmósfera y la agraciada melancolía de los semblantes. ~ ~ 229 32| solicité esta comisión que me agrada mucho. Allá voy con mi gente. ¿ 230 16| el río, cuya frescura era agradable a nuestros cuerpos, secos 231 5 | fresco, verde, poblado de agradables sombras, con lindas casas, 232 14| ponía todo su esmero en agradar a D. Diego, cosa fácil de 233 24| mientras que los franceses se agrandaban, presentándose como una 234 27| corazón, tirano indiscutible, agrandando inconmensurablemente las 235 5 | afligido, un menesteroso, un agraviado que anda buscando quien 236 14| trece a catorce mil hombres. Agregáronse a aquellas fuerzas algunos 237 5 | Santo ./. Niño, se nos agregó un mozo que nos dijo llevaba 238 17| sonsonete de escuela, voz agridulce y amanerados gestos dio 239 27| cántaros y botijos de agua. Agrupábanse hombres y mujeres junto 240 26| regimientos a un lado y otro, agrupando a retaguardia fuerzas considerables 241 16| los franceses vacilaban, agrupándose y retrocediendo como si 242 2 | dado dinero a los criados, aguadores, lavanderas, a los escribientes 243 22| XXII - ~Mientras aguardábamos la salida, nuestras lenguas 244 10| qué días terribles nos aguardan! ¿Y en Madrid qué tal se 245 27| vida en suspenso, cual si aguardaran el resultado del encuentro 246 19| a menos que Castaños no aguardase para atacar enérgicamente 247 3 | exclamó desde la puerta - . Aguárdense todos, si quieren saber 248 7 | clavándose de nuevo en las agudas puntas del suelo, volvían 249 25| tratando de sobreponerle a la agudeza de su dolor, dio algunos 250 20| sable nuevo, reluciente y de agudísimo filo - . Si aquello no servía 251 1 | ventajosamente contra las tropas más aguerridas del mundo, sin otros elementos 252 26| un modo irresistible el aguijón candente de la sed que horadaba 253 19| zumbido, envenenado por los aguijones, maldecía la hora de la 254 8 | más selecto de Montilla y Aguilar. ~ ~ - A estas horas - nos 255 1 | gracias a la disimuladora aguja que había corregido así 256 14| en movimiento millones de agujas en dos semanas. En cierto 257 18| una educación mezquina, agujeraba con entusiasmo su encierro, 258 20| aquellas prendas estaban agujeradas por alguna bala de cañón. ~ ~ 259 2 | que he derramado podrían agujerar una peña. Ahora mismo... ¿ 260 8 | legión formada por D. Pedro Agustín de Echévarri, legión cuya 261 15| hospitales varios frailes agustinos y dominicos enfermos. La 262 1 | continuar, porque la pena ahogaba su voz; doña Gregoria se 263 6 | que en huir, y huyendo se ahogaban, y quedándose morían barridos 264 10| aquellos salvajes pereció ahogado en vino. Pero al fin se 265 1 | pantanos donde perecieron ahogados más de cuatro mil rusos. 266 6 | mil aliados, matándoles o ahogando quince mil, cogiendo veinte 267 3 | caer en el río, donde se ahogarán. ~ ~ - ¡Cuánto sabe este 268 1 | caer en un pantano donde se ahogaron la mitad. Pues ¡y lo de 269 15| intimidades de su tienda. Montaba airosamente a caballo, y en sus modales 270 28| único que se conservaba aislado, y podía llamarse hombre, 271 1 | expresión de cierta hermosura ajada aunque no destruida por 272 17| lagartos y un tablero de ajedrez con dos calderitos muy monos. ~ ~ - 273 | ajenas 274 12| recodo, en una torre, en un ajimez, en una encrucijada, en 275 28| de antemano al pacto que ajustaba su general en jefe. ~ ~ ~ 276 20| Cuando se acabe la guerra te ajustaremos cuentas. Si eres valiente 277 1 | ellos, pues quien tanto les alaba y admira, es natural que 278 13| ahora que te encuentro, alabo a Dios porque veo que no 279 13| Toma, léela - dijo, alargándola al través de la reja. ~ ~ 280 8 | poblaciones, a no ser la alarma, la inquietud y los preparativos 281 13| Cómo es eso, niña? - dijo alarmada la monja - . ¡Que quiere 282 12| pero que, sin embargo, alarmó el barrio de Santa Marina 283 10| reseda, de mejorana, de albahaca y de sándalo, saltaban los 284 12| en Badajoz, el barón de Albalat en Valencia. Inútil era 285 28| lado para otro según su albedrío. En mi derredor la efervescencia 286 3 | Quién ha de ser, hijo? El albéitar, que vive en el cuarto número 287 19| destacamento en la casa donde se albergaba, hace prisioneros a soldados 288 9 | habitación donde se nos había albergado. Una vez resuelto a ello, 289 1 | veinte puertas numeradas, albergues de otras tantas familias. 290 28| historia con piedra blanca, albo notanda lapillo; oiga Vd., ¿ 291 15| encontramos la población muy alborotada, porque un destacamento 292 28| dio nueva dirección a mis alborotados pensamientos. El aspecto 293 22| Dicen que allí suele haber alborotos. ¡Oh! Cuánto deseo ver un 294 15| cabía en su pellejo de puro alborozado; y como con el roce de tanta 295 3 | joven a quien conocimos en Alcalá, cuando estábamos allí establecidos, 296 1 | Sal, busquelo allá por la alcaldía de Casa y Corte, donde con 297 19| que así se nombraba aquel alcaldito), sale al encuentro de un 298 6 | aureola de fuego y teniendo al alcance de su mano los rayos con 299 14| sentimiento de que sus medios no alcancen tanto como su voluntad». ~ ~¿ 300 8 | comodidades interiores que alcanzaban los tiempos. Las altas paredes 301 29| Después de la victoria alcanzada, hubiéramos sido muy felices 302 27| con lo que otras veces has alcanzado de mí, y hoy te ofrezco, 303 30| la rendición. ~ ~También alcanzamos a ver a lo largo del camino 304 12| de otros asuntos, que así alcanzaré la doble ventaja de proporcionarles 305 17| estropajo. Pero di, ¿en qué alcázares reales está tu novia? ~ ~ - 306 27| eso, cuando leída la carta alcé los ojos, vi delante de 307 12| Villamanrique y de Pozo Alcón, con los cuales fraternizaron 308 6 | mismo tiempo, pedazos de alcornoque, por el tratado de SchÅ“ 309 18| Y ahora contéstenme los alcornoques que me oyen: ¿Quién manda, 310 3 | son hombres de alfeñique y alcorza, y no digo yo con balas, 311 10| Cuando di los primeros aldabonazos en la puerta, parecíame 312 6 | izquierdas. ~ ~ - Llegamos a la aldea de Telnitz y allí comenzó 313 1 | batalla que dimos con los aldeanos portugueses, todos echaron 314 22| otras cosillas es lo que le alegra a uno, cuando se siente 315 16| Ruidosas exclamaciones alegraron y conmovieron nuestras filas. 316 8 | pequeñas, frescas, sonrosadas, alegres, sin pretensiones a pesar 317 29| de tal caballo - repuse alejándome. ~ ~Ya avanzada la noche 318 28| Marijuán, picando espuelas y alejándose de mí. ~ ~Tan estupenda 319 2 | temprana, a aquel jazmín de Alejandría! Durante este tiempo no 320 12| puerta, sus ventanas, sus aleros y sus miradores, quedaba 321 8 | encantaban la vista con el aleteo de su inocente frivolidad 322 14| los delitos de homicidio, alevosía o lesa majestad divina o 323 1 | nuestro capitán pisaba las alfombras de aquel palacio era para 324 9 | señorito; Marijuán llenaba sus alforjas con abundantes provisiones, 325 22| y si nos descubren los alguaciles y nos llevan presos? ~ ~ - 326 6 | Presburgo es paja? Prusia quedó aliada de Francia, perdiendo Austria 327 6 | derrotamos a noventa mil aliados, matándoles o ahogando quince 328 11| Lo que conviene es buscar alianzas en Europa. Por eso desde 329 30| los horrores del hambre, alimentándose muy mal con caldos de cebada 330 2 | cariñosa solicitud a darme alimento la ejemplar doña Gregoria, 331 9 | nobles de Andalucía se han alistado ya en el ejército de Castaños; 332 26| grupera de mi cabalgadura allegadiza, donde no había más que 333 31| exaltado acento, cantó así: ~ ¡Allons enfants de la patrie ~ le 334 15| inmediatos al tránsito, Almenara, Fuente del Rey, Grañena 335 28| interponiéndose entre mi ideal y yo, alteraba a mis ojos el equilibrio 336 28| acontecimiento no previsto vino a alterar repentinamente la situación 337 12| apenas algunas voces del altercado, que de ningún modo podían 338 24| momento, a las angustiosas alternativas que en el discurso de cuantas 339 8 | podemos asegurar que poseía en altísimo grado un arte, que no a 340 3 | Europa entera, esos infelices alucinados, a quienes engaña su ignorancia? ¿ 341 17| rubia y encarnada, ~ que alumbra como una estrella. ~ San 342 29| con sendos farolillos para alumbrar el camino. Acerqueme y reconocí 343 23| anhelando que un rayo de sol alumbrase el terreno en que íbamos 344 31| Señor D. Francisco, su alumno de Vd. demuestra las luces 345 28| vuelves loco? Mira cómo alzan los brazos gritando, aquellos 346 1 | otro mañana, bien se puede alzar la cabeza y decir una palabra 347 1 | Capitán, bien te dije que alzaras la mano y regalaras un bofetón 348 29| condesa después de examinarlo alzó los ojos al cielo, cruzó 349 29| nombre de Rumblar. ~ ~ Y amabais vosotros a mi hijo?~ ~ - ¡ 350 1 | pedirme a Inesita. ¿Pero la amabas tú? Anda, zanguango, cortéjala, 351 10| trapisondista repuso entre severa y amable - . ¿Conque me tienes ley? ¿ 352 10| rostro el rubor de haberme amado? ¿Se acercaba el momento 353 30| para siempre. ~ ~Desde que amaneció corrían voces de que la 354 17| escuela, voz agridulce y amanerados gestos dio principio a la 355 22| calle, donde le esperaba su amante y hoy feliz esposo. ~ ~ - ¡ 356 9 | ancha faja de seda color de amaranto le ceñía el cuerpo. Sus 357 2 | demacrado, tan excesivamente amarillo y mustio, que parecía haber 358 8 | habitaciones con zócalo de azulejos amarillos y verdes, puertas de pino 359 27| hace años sólo existía para amarme...». ~ ~Con esto y la firma 360 1 | amar a los semejantes, el amarse a sí mismo, y hasta me atrevo 361 27| por la costra de polvo que amasaban los sudores de la angustia; 362 30| avena, que parecía tierra amasada. ~ ~Todos anhelaban que 363 14| entraron a componer aquel gran amasijo la flor y la escoria de 364 5 | floridos, luz templada y ambiente espeso, D. Quijote no hubiera 365 8 | el pánico por todos los ámbitos de la casa. Procuraban todos 366 27| no es posible que por la amenaza consiga nadie de mí lo que 367 21| nosotros y de la reserva que le amenazaba del lado de Poniente. De 368 11| prometido, le he rogado, le he amenazado, le he dicho mil finezas 369 3 | la percha no lejos de la amenazadora lanza, y se dispuso a comer: ~ ~ - 370 11| impertinentes preguntas que en vano amenazan el inexpugnable alcázar 371 27| beneficios, y aspiras a más, amenazándome sin miramiento alguno. A 372 27| mundo. ¿A qué conduce el amenazarme con ella, haciéndola instrumento 373 27| diciéndote que desprecio tus amenazas, y que no las temo. No, 374 14| con su desenvoltura y la amenidad subyugadora de su conversación. 375 1 | endemoniado manjar, mientras amenizaba la cena, contando entre 376 12| hallaba tantas perspectivas amigas en un recodo, en una torre, 377 17| privilegios si los tuvo; pero hoy, amiguito, tales pinturas no valen 378 26| hidrofagia, que a veces amilana, a ratos también convierte 379 12| fraternizaron bien pronto formando amistosa cuadrilla, los licenciados 380 10| inconmensurable altura de mi fatuidad amorosa, encontrando una sonrisa 381 13| contestar con una sonrisa a mis amorosas quejas, sacaba del sepulcro 382 30| creo que la tendríamos que amortajar. Vamos, vamos al punto. ~ ~ 383 6 | Europa, estábamos un tanto amoscados porque las violentas marchas 384 1 | que S. A. el Gran Duque se amosque. Aquello fue una broma, 385 25| marcharon hacia el enemigo, amparados por dos piezas de artillería. 386 5 | que anda buscando quien lo ampare contra los opresores y tiranos; 387 24| repusieron tomando la ofensiva al amparo de dos bocas de fuego y 388 30| a la mano para vendar y amputar, salvando de la muerte a 389 16| fecha nos inflamaba más, y añadido a nuestro patriotismo una 390 11| el Emperador está oculto, añadiendo algunos que herido. ~ ~ - 391 6 | hablado de la luna, y debo añadir que aquel astro, desfigurador 392 9 | del modo siguiente. Una ancha faja de seda color de amaranto 393 9 | llamaban charpa, y era un ancho cinturón de cuero con diversos 394 1 | exclamó de improviso el anciano quebrantando el voto de 395 22| España, que volveré a las andadas y entre los dos haremos 396 16| esta victoria desandamos lo andado? ~ ~ - ¡Zopenco! - me contestó - . 397 14| los elementos del ejército andaluz. ~ ~Se formó de lo que existía; 398 1 | algunos ladrillos desde los andamios de la casa que se está fabricando 399 1 | Navalagamella. Y allí no se andarán con juegos, sino al bulto 400 1 | tenía D. Pedro Velarde para andarse con mieles! Le convidaban 401 1 | apaciblemente la anciana - , que ya andas en los tres duros y medio 402 9 | oscuro que como desalmado y andrajoso vagabundo. Santorcaz se 403 11| mis queridísimos amigos D. Andrés Ángel de la Vega y el vizconde 404 5 | como veinte años; llamábase Andresillo Marijuán, y aunque era natural 405 2 | reconocidos los cadáveres, y anduve de un lado para otro esperando 406 14| allá de la Puerta Nueva. ~ ~Anduvimos toda la noche, y al día 407 9 | un venerable armario de añejo roble que en el testero 408 12| que si hubiese derribado añejos tronos y alterado la geografía 409 3 | hacer rey de España. ~ ~ - Angelito; pues no pide poco que digamos. ~ ~ - 410 24| movimiento la caballería en lugar angosto, atacaron a la bayoneta 411 8 | lo escabroso de aquellas angosturas, avisaban la proximidad 412 8 | la casa; las dos ventanas angreladas junto a un mirador moderno; 413 28| casa - me dijo con tono angustiado y poniéndose pálido. ~ ~ - 414 19| rabioso y desesperado, anhelaba batirse en función campal, 415 30| tierra amasada. ~ ~Todos anhelaban que se firmase de una vez 416 21| no quisiera ser vista y anhelara apagar en el polvo el ruido 417 13| nos llenarás de dolor. ¿No anhelas servirnos de consuelo en 418 18| Santorcaz hablando en diálogo animadísimo, y como si discutieran planes 419 17| formábamos un grupo bastante animado, en el cual no cesó el ruido 420 25| enfilaron el eje de sus ánimas hacia las líneas enemigas; 421 17| con una salva de aplausos, animose el recitador y nos endilgó 422 13| esta familia sea señal de aniquilamiento de nuestra casa. Ya te dijimos 423 1 | señor marqués de Sarriá el año 1762 cuando aquella famosa 424 29| Tales eran la confusión y anonadamiento de D. Paco, que más de una 425 28| héroe de este día, que se anotará en los fastos de la historia 426 18| y aun la Francia misma ansía por vuestros triunfos». ~ ~ 427 6 | la izquierda por Lannes, ansiaban entrar en fuego; pero el 428 23| embargo, los franceses, ansiando tomar la ofensiva, con ánimo 429 6 | Baviera el marquesado de Anspach y a Francia el principado 430 17| Todo lo que Vd. me decía anteayer, cuando íbamos de camino 431 28| de Vedel se sometieron de antemano al pacto que ajustaba su 432 32| verídicos. ¿A qué conduce el anticipar la relación de lo que no 433 31| cosas perversas, injustas y anticuadas que hay aquí. ~ ~ - ¡Oh! ¿ 434 20| Juntas quitarán todas esas antiguallas, y entonces cada cual valdrá 435 9 | con el sello de honrosa antigüedad. Desenvainó el acero la 436 8 | particular de los pueblos antiguos, y debe ser practicada por 437 31| contestación a tan atrevido y antipatriótico aserto? - preguntó con énfasis 438 10| huellas de su mano. A mí se me antojaba que en cualquier objeto 439 6 | castillo, como no sea que se le antoje fortaleza la cabaña de algún 440 12| lo que nosotros llamamos antojos de allá arriba, y no es 441 31| acompañó al cadalso a María Antonieta... ¡y qué buena era aquella 442 15| de fuego que mandaba D. Antonio de la Cruz, eran piezas 443 30| la joya de la casa, la antorcha de los Rumblares...? Eh... 444 28| Vienen por Mengíbar, y anuncian que de esta noche a mañana 445 19| hasta que su existencia se apagaba con horrible choque en la 446 29| varonil espíritu, y que apagándose la llama de sus ojos, se 447 8 | de la puerta, cuyo marco apainelado y con vuelta de cordel, 448 1 | estotra con una vara de apalear lana. Si llegan a subir 449 3 | mal; así es que cuando se aparece por España, siempre viene 450 1 | inquietaba. No queriendo aparecer ni aun en sombra por la 451 7 | las mujeres y los niños, aparecían cosidos a bayonetazos en 452 11| diplomático y Malespina aparecieron de nuevo, trayendo cada 453 9 | la inspección de su madre aparejaron, poniéndola con mucho orden 454 13| sacudiéndolo después para aparentar el dolor del supuesto rasguño. ~ ~ - 455 2 | la tenía en mis brazos, apartábale de la frente los desordenados 456 5 | larga jornada sesteábamos, apartados del camino, junto a la ermita 457 30| ni me importa saberlo. ~ ~Apartámonos todos de la casa, y por 458 7 | los demás paisanos, nos apartamos del camino, corriendo por 459 1 | gente - dijo Santorcaz, apartando de sí escudilla y cuchara - . 460 12| podía dejar de mirarla. Al apartarme de allí, el viejo muro con 461 19| mosquitos. ~ ~No podían apartarse los franceses de su cuartel 462 18| trascendencia para los dos. Yo me aparté del grupo, fingiendo retirarme 463 6 | dijo el aragonés: ~ ~ - Apartémonos aquí junto al charco para 464 12| monja, llamada por otra, se apartó de la reja, y salió rápidamente 465 2 | tormentos de su alma tan apasionada como inocente. No se cansó 466 1 | sobresaltos y congojas, tan apenada por terribles recuerdos 467 10| clases de la sociedad se apercibieron para lo que más que guerra 468 2 | disciplinazos, por ver si Dios se apiada de mí y me devuelve lo que 469 12| cuestión de vino, prontamente aplacada; pero que, sin embargo, 470 1 | del día 2... ~ ~ - Ya se aplacarán los humos de esta buena 471 8 | la casa. Procuraban todos aplacarle, y la madre decía: «No seas 472 13| concertado, y aunque se aplace por motivo de la guerra, 473 12| tan insignificante como el aplastamiento de un grano de arena con 474 1 | cómoda y echándola a la calle aplastamos a uno. Querían subir a matarnos; 475 31| imponente imagen de la tradición aplastando la hidra revolucionaria. ~ ~ - 476 9 | Pero alguien desconcertó o aplazó al menos los planes sabiamente 477 8 | los autores más célebres, aplicándoles lo que estos desgraciados 478 29| Vamos a ver - dijo con un aplome, con una firmeza que me 479 22| en vez de ser un muchacho apocadito, educado a la antigua y 480 26| que el mío. Le seguí, y apoderándome de sus bridas, cuando volvía 481 6 | tomamos al fin el repecho, apoderándonos de la artillería. Los rusos 482 1 | mandó a la caballería que se apoderara de un hato de carneros, 483 19| veinticinco son exterminados; apodérase de sus fusiles la valiente 484 19| Antes que consentir que se apoderasen de una panera, la quemaban: 485 2 | ancianos se retiraban a su aposento, y me habló así: ~ ~ - Gabriel, ¿ 486 8 | correos, y en varios puntos, apostadas las mujeres o los chiquillos 487 1 | de cuarenta mujeres nos apostamos en la escalera, unas con 488 26| pensamos todos. Nos batíamos apoyados contra una hoguera, y la 489 11| retirarme a esta sala, y apoyar mi centro de retaguardia 490 20| cabeza, retroceder, vacilar, apoyarse en el hombro de D. Paco, 491 1 | cuyas patrióticas opiniones apoyó de nuevo su esposa, hablando 492 2 | aquella flor de Jericó te apreciaba bastante ¿no es verdad? ¡ 493 3 | es un tarambana, nosotros apreciamos a este mala cabeza de Santorcaz, 494 31| en una palabra, puedan apreciar la buena pronunciación de 495 2 | cuanto me rodeaba, pudiendo apreciarlo todo sin mezcla de vagas 496 14| último pingajo de la Nación. Aprended, generaciones egoístas. 497 14| pero que se disponían a aprenderla; honrados paisanos que en 498 22| después a Francia, donde aprendí muchísimas cosas que aquí 499 18| sin cansarme. Ya, ya voy aprendiendo muchas cosas que no sabía. ~ ~ 500 8 | declinación latina, que aprendió en un periquete, encontrando


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