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| Benito Pérez Galdós Bailén IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
Capítulo
6009 1 | destruida por la fatiga o los vicios; alto de cuerpo, de mirada 6010 3 | consecuencia de sus barrabasadas y viciosas costumbres. ¡Desgraciado 6011 28| nuestro poder, como una víctima maniatada y con la cabeza 6012 13| vivo de aquel montón de victimas, donde perdimos para siempre 6013 9 | Macedonio que siempre quedaran victoriosas sus difalangarquías y tetrafalangarquías. ~ ~ 6014 16| cerro con aire de perdona vidas. ~ ~Nosotros teníamos sobre 6015 8 | los huecos; sus pequeños vidrios, sus celosías, y la diversidad 6016 24| del puente del Herrumblar. Viéndoles en mal estado, se trató 6017 30| centinelas no nos dejaron pasar, viéndonos por esto obligados a diferir 6018 3 | retroceder hacia el Tajo, viéndose los franceses atacados por 6019 10| sin palabra. ~ ~ - ¿Qué vienes a buscar aquí? - me dijo. ~ ~ - 6020 5 | desaforado rugir de los vientos cuando hay tempestad; calma 6021 3 | oficina lo han dicho, y si vieras cómo están todos bailando 6022 22| del convento, hasta que un viernes santo vio a cierto joven 6023 24| espantaron, que en un momento viéronse pequeños, mientras que los 6024 8 | montarte a caballo en la viga del patio, y te permito 6025 1 | vacías. ~ ~Los invasores, que vigilaban el odio de la capital con 6026 29| posible moverse. Esta ./. vigilancia permitía descansar a una 6027 23| como aquella voz de los vigilantes del hogar, desgañitándose 6028 8 | VIII - ~Al pasar la sierra, me 6029 12| contrabandistas de Sierra - Morena, de Villamanrique y de Pozo Alcón, con los 6030 5 | Más allá de Noblejas y Villarrubia de Santiago, y cuando después 6031 14| nombre, y las ciudades y villas de Utrera, Jerez, Osuna, 6032 32| trono de España, como la de Villaviciosa puso a Felipe V». Napoleón 6033 2 | que olían a ungüentos y vinagre, y mi débil y extenuado 6034 7 | corriendo por entre las viñas y sembrados, sin poder acercarnos 6035 29| me han hecho sargento. No vine aquí para ganar charreteras; 6036 28| estando sano y salvo no viniese a casa, o mandara un recado. ¿ 6037 30| regimiento de Irlanda. Cuando vinimos aquí nos cogieron prisioneros 6038 28| pasarlos a cuchillo, por violar las leyes de la guerra. 6039 25| las filas enemigas por la violencia del primer choque, cuando 6040 6 | tanto amoscados porque las violentas marchas nos mortificaban 6041 24| fue débil, pero el segundo violentísimo. Oíd cómo fue el primero. 6042 27| reconocida por aquel...». ~ ~Un violento golpe arrebató el papel 6043 16| algunas piezas de artillería, viose que los franceses vacilaban, 6044 6 | infinito, de las nubes, hacían visajes de distintas formas, de 6045 17| algo sonoro, cuya forma visible buscamos en vano en derredor 6046 29| conservaba seco el rostro, aunque visiblemente alterado, la mirada fija 6047 12| aquel misterio; pero la visión no duró más que algunos 6048 2 | licenciado, a cuantas personas visitaban la casa; pero nadie me ha 6049 13| se afligieron mucho... Me visitan con frecuencia, acompañadas 6050 30| niño no parecía, y seguimos visitando todos los contornos, para 6051 13| la señora condesa. Fui a visitarla, y habiendo cometido la 6052 23| De repente una granada visitó con estruendo nuestro campo, 6053 18| su encierro, porque había vislumbrado fuera alguna cosa que tenía 6054 23| comenzaron a disiparse; vislumbramos las recortaduras de los 6055 16| el horizonte los primeros vislumbres de la aurora, ya éramos 6056 16| cañoneo hacia la parte de los Visos. ~ ~ - A estas horas - decía 6057 17| juro que si no estuviera en vísperas de casarme y fuera preciso 6058 32| y los notables y jamás vistos sucesos que me acontecieron 6059 15| Mayo hasta la batalla de Vitoria. ~ ~Nosotros nos extendíamos 6060 27| la abrí sin reparar en lo vituperable de esta acción, y al punto 6061 14| años, solteros, casados y viudos sin hijos, de cinco pies 6062 18| pensaba. ~ ~ - Sí, señores, ¡vivan las Juntas! - exclamó uno 6063 2 | compasivas, habiendo notado que vivías, te habían llevado a un 6064 2 | mustio, que parecía haber vivido diez años de penas en el 6065 1 | corredores de la casa, pues la vivienda del Gran Capitán tenía como 6066 1 | propias manos aquel que vivirá en la memoria de los españoles 6067 2 | estás fuera de peligro, y vivirás, pobre niño; pero ¿has perdido 6068 27| que ./. contenía, una luz vivísima inundó mi alma y sentí dolorosa 6069 11| Andrés Ángel de la Vega y el vizconde de Matarrosa, hijo del conde 6070 12| unían los bullangueros y voceadores que entonces ¡santo Dios!, 6071 12| carcajadas y entremezclándose volaban, rasgando nubes, esparciendo 6072 12| aquella bandada de rostros voladores, y luego retrocedían haciendo 6073 15| y en calidad de tropas volantes para mortificar al enemigo, 6074 18| cierta parte, para que al volar hicieran reír a mis dos 6075 11| Pero no disputemos sobre el volcán, amigo. La guerra es un 6076 2 | me arrojaron de su casa. Volé a la de ese miserable ladrón; 6077 30| Paco - . ¡Qué alegría! Volemos, señores. ¡Cuando la señora 6078 31| el sol inmutable sobre la volteadora tierra. ~ ~Asunción y Presentación, 6079 30| saltando y jugando, con aquella volubilidad y ligereza propia de los 6080 32| escritos, por no caber en este volumen, en otro que pondré a vuestra 6081 15| porque toda la caballería voluntaria había sido incorporada, 6082 8 | hablaremos, y aunque era voluntarioso y propenso a sacudir el 6083 22| un mismo sentimiento la voluptuosidad y el misticismo. Cuidado 6084 22| Después de la batalla y cuando volvamos a Córdoba, sacar a esa muchacha 6085 22| dará esa batalla, cuándo volveremos a Córdoba, para enseñarle 6086 1 | poco tiempo tuvimos que volvernos, porque el inglés se nos 6087 9 | además de lo que cayera si volvíamos con vida y salud; así es 6088 18| da a su hermano, mientras volviéndose a Vds. les dice: Españoles, 6089 6 | había motivo para que nos volviéramos locos con nuestro jefe? ¡ 6090 12| nombre. ¿Quién me llamaba? Volvime y nada vi. La plazuela estaba 6091 20| Diego, luego que tal vio, volviose a nosotros que permanecíamos 6092 25| favorable. Pero el olivar vomitó gente y más gente sobre 6093 10| revolcaban en el lodo, engullendo vorazmente la comida que sacaban a 6094 21| de la Charente, de los Vosgos, del Artois, del Limosin!...». ~ 6095 | vosotras 6096 1 | anciano quebrantando el voto de su antes silenciosa prudencia, 6097 10| estoy a las órdenes de Vuecencia para lo que guste mandarme. ~ ~ - ¿ 6098 29| oír esto, diome un gran vuelco el corazón. Escondido tras 6099 1 | Retiro, y que no permiten que vuele una mosca alrededor de sus 6100 8 | corona dibujadas con las vueltas del lingote; las guarniciones 6101 9 | Di a esas señoras que si vuelven pronto a Madrid, como me 6102 11| Todo lo ven bajo el aspecto vulgar, y lanzan al público las 6103 1 | si se tratara de la más vulnerable y santa reliquia, sacó una 6104 5 | junto al ventanillo del wagon2, anhelando que se acabe 6105 1 | con guardias de Corps y walonas y generales de aquellos 6106 6 | es el repecho de Stari - Winobradi, a donde el general Vandamme 6107 6 | los electores de Baviera, Wurtemberg y Baden, después de pagar 6108 10| X - ~Era Córdoba, la ciudad 6109 11| XI - ~ - Sobrina - dijo el 6110 12| XII - ~El criado, cumplidor 6111 13| XIII - ~ - Gabriel - me dijo 6112 14| XIV - ~Antes de llegar a la 6113 19| XIX - ~Al siguiente día hicimos 6114 15| XV - ~Nuestra marcha por Cañete 6115 17| XVII - ~Se nos acampó en una 6116 18| XVIII - ~ - Gaznápiros, animales: 6117 20| XX - ~Al entrar en Bailén, 6118 21| XXI - ~Era la madrugada cuando 6119 22| XXII - ~Mientras aguardábamos 6120 23| XXIII - ~Todos callamos: detuviéronse 6121 24| XXIV - ~He empleado mucho tiempo 6122 29| XXIX - ~Vino la noche. Los franceses, 6123 25| XXV - ~¿Por qué sitio pensaban 6124 26| XXVI - ~Hallándome desmontado, 6125 27| XXVII - ~Olvidándome al instante 6126 28| XXVIII - ~ - Déjate de papeles - 6127 30| XXX - ~Una vez arriba, el ayo 6128 31| XXXI - ~Inés, confusa y ruborosa, 6129 32| XXXII - ~Este libro va a concluir, 6130 28| izquierda del camino real, yendo de Bailén a Guarromán. Al 6131 8 | caballos iba naciendo la yerba de la insurrección. Aquellos 6132 26| secas espigas ardían como yesca, inflamadas por algunos 6133 18| a verse oprimida bajo el yugo de un tirano; vosotros mismos 6134 32| caballo que galopaban a la zaga de los dos coches. ¡Ay! 6135 10| pasado por ella; ya sin Zahara, sin Academias, sin pensiles, 6136 6 | coyuntura alguna en que pudiera zaherir a nuestro compañero; así 6137 1 | amenazando con rencor, ya zahiriendo con picantes chistes a los 6138 1 | Pero la amabas tú? Anda, zanguango, cortéjala, a ver si logras 6139 30| habían abierto profundas zanjas donde los iban arrojando 6140 23| Real, Trujillo, Cuenca, Zapadores y la caballería de España; 6141 1 | mandado por unas botas a la zapatería de la calle del Lobo, y 6142 20| nuestro regalo un par de zaques, milagrosamente salvados 6143 18| habían armado allí gran zipizape y polvareda, dejándolos 6144 10| pavimento era de mármol y los zócalos de azulejos; sobre estos, 6145 22| venir al ejército era yo un zoquete. Cabalmente recuerdo que 6146 18| entenderse. ~ ~ - Vaya unos zotes - añadió Santorcaz - . Pero 6147 27| batalla. El fragor de esta zumbaba en mis oídos como el rumor 6148 19| venenosos; pero estos volvían a zumbar en derredor suyo, le molestaban 6149 17| cien la repitieron entre zumbas y chacota. ~ ~ - Veo que 6150 6 | Parranclof, emperador del Zurrón y rey de los guarros, y