Parte,  Capítulo

  1    I, 1 |         nuestra historia) está una casa; mejor sería llamarla palacio,
  2    I, 1 |      inmensa para ella sola!~ ~ La casa es de esas que detienen
  3    I, 1 |       desesperación.~ ~ Esta linda casa, que tiene el inmenso interés
  4    I, 3 |       estudio hace las cosas de la casa. Parece que tarda, y sin
  5    I, 3 |            todo el piso bajo de la casa es poco para la gente que
  6    I, 3 |         toda la tiza que hay en la casa, las manchas de los candeleros.
  7    I, 3 |      ratones, en la pequeñez de la casa para tan insignes huéspedes...~ ~ - ¿
  8    I, 3 |    Jesucristo, es humilde. Si esta casa fuera una choza, no sería
  9    I, 4 |        poseía, así como la moderna casa y el bienestar tranquilo
 10    I, 5 |          Virgen María, volvió a su casa en completa posesión del
 11    I, 6 |           los sabios privaron a la casa de su presencia majestuosa,
 12    I, 6 |           misa y las cuentas de la casa y las cartas de sus tíos.
 13    I, 7 |         completo ajuar diminuto de casa, con preciosos mueblecitos,
 14    I, 8 |        ninguna persona quedó en su casa. La cariñosa manifestación
 15    I, 8 |            rato. De la Abadía a la casa continuaron las apreturas,
 16    I, 8 |      Cuando el prelado entró en la casa quiso orar también un rato
 17    I, 8 |       salido a recibirle.~ ~ En la casa había gran movimiento de
 18    I, 8 |         coche y hospitalidad en su casa. No la acepté por no molestar.
 19    I, 8 |            usted por última vez en casa de Dª María del Rosario... ¡
 20    I, 8 |             Dos días después fui a casa de mi amiga. El pájaro había
 21    I, 9 | presentación~ El joven entró en la casa. Estaban allí además de
 22    I, 9 |        pero no se come hoy en esta casa?
 23    I, 11|       Rafael del Horro vivía en la casa del cura, y todos los días,
 24    I, 11|            comida, se personaba en casa de Lantigua, llevado del
 25    I, 11|        Jesucristo pareciese por la casa, D. Ángel, que acababa de
 26    I, 12|          todas las persianas de la casa, ningún ruido venía de ella;
 27    I, 12|          lo alto del granero de la casa vieja, el silbar lejano
 28    I, 12|             Juan Amarillo, en cuya casa hay un ventanuco desde el
 29    I, 12|          patios y corredores de la casa de Lantigua, asegura que
 30    I, 12|            dijo marchando hacia la casa - . He sido una tonta en
 31    I, 13|          el Resguardo para salir a casa. Casi se tarda lo mismo.~ ~ -
 32    I, 14|       Gloria tomó una de las de su casa, y arrodillándose en ella,
 33    I, 15|           en la iglesia! Mandaré a casa del cura por un paraguas.~ ~ -
 34    I, 15|    esperaré a que pase el agua. De casa vendrán por mí - dijo Gloria,
 35    I, 15|           al pasar por frente a la casa de D. Juan Amarillo, y se
 36    I, 15|        empeñada hasta la camisa en casa de la Cárcaba y debo a D.
 37    I, 15|     cantorrios que escandalizan la casa del señor cura y a todos
 38    I, 15|           causa de que yo tenga mi casa por los suelos, de que todas
 39    I, 15|      colchones hayan ido a parar a casa de la Cárcaba, de que jamás
 40    I, 15|            Extraño mucho que de mi casa no me hayan mandado a buscar.~ ~ -
 41    I, 15|            Habrá pasado algo en mi casa?~ ~ - ¿Quiere la señorita
 42    I, 15|            y lo abrió dentro de la casa para enterarse de su estado.
 43    I, 16|                 Qué sucederá en mi casa?~ ~ Cerca de la Abadía,
 44    I, 16|          parece que ha caído en mi casa?~ ~ Detúvose espantada y
 45    I, 16|          que el rayo cayó sobre mi casa.~ ~ - Es el hombre que ha
 46    I, 16|       callejón se puede pasar a la casa vieja. Me parece que está
 47    I, 16|             Por la portalada de la casa antigua entró Gloria, después
 48    I, 16|      servía de comunicación con la casa nueva. Gloria empujó la
 49    I, 16|       puerta que comunicaba con la casa nueva y aparecieron D. Ángel
 50    I, 17|     blancos y una T, emblema de la casa Taylord and Co, de Swansea,
 51    I, 18|         parte de su existencia. Su casa era, pues, un arsenal venatorio
 52    I, 18|          en la sacristía, ni en su casa, sino que cual poseído del
 53    I, 18|           tenía en el Soto hermosa casa, los mejores frutales del
 54    I, 18|       Rafael del Horro vivía en su casa, y todas las horas las pasaban
 55    I, 19|           apurarse. Irá usted a su casa. ¿Tiene usted familia?~ ~ -
 56    I, 19|          usted de reponerse. En mi casa no le faltará nada. Mi nombre
 57    I, 20|      púrpura las montañas, y en la casa de Lantigua no ocurría nada
 58    I, 20|         todos los habitantes de la casa, que le trataban con muchísimo
 59    I, 20|      instrucción tan vasta, que en casa de Lantigua todos estaban
 60    I, 20|         todavía algún tiempo en tu casa, porque no es justo que
 61    I, 20|          ese joven está en nuestra casa, y el día en que le vea
 62    I, 20|          en Ficóbriga y en nuestra casa quince días más o un mes.~ ~ -
 63    I, 21|           a todos los niños de una casa. Gloria después de agitarse
 64    I, 21|     Atentos a ella, entraron en la casa D. Rafael del Horro y el
 65    I, 21|     acariciaban las ventanas de la casa. En el centro del bosquecillo
 66    I, 22|          tocado a la puerta de una casa vacía: alguien responde.~ ~ - ¿
 67    I, 23|            su primera salida de la casa, Morton tuvo la abnegación
 68    I, 23|      llegar junto a la verja de la casa, donde se habían detenido
 69    I, 23|            con Roque, criado de la casa, para que un hijo de este,
 70    I, 23|            amistades con él.~ ~ En casa de Lantigua había ganado
 71    I, 23|        muchas veces. Cuando en una casa rezan el rosario, los hombres
 72    I, 23|       pecho a golpes, que tenga su casa llena de agua bendita y
 73    I, 23|            mío.~ ~ - Quizás los de casa, no vean esto tan claramente
 74    I, 23|           voces en el jardín de la casa, y con las voces lamentos
 75    I, 24|        Amarillo le ha echado de la casa de arriba, y le va a llevar
 76    I, 24|          que os habéis quedado sin casa?~ ~ - Sí, se... se... ñor.~ ~ -
 77    I, 24|            que ponerme los pies en casa...~ ~ - Pero, papá...~ ~ -
 78    I, 24|         queréis.~ ~ - Sí, papá. La casa de la Cortiguera será, aunque
 79    I, 24|             pues que se meta en la casa.~ ~ - Bien, Juan, bien determinado.
 80    I, 25|      hermoso prado que frente a la casa se extendía y al cual cruzaban
 81    I, 25|           la cual no se veía ya la casa de Lantigua, ni ningún edificio
 82    I, 25|            salió a la puerta de su casa, que más bien era choza,
 83    I, 25|         bien venida sea usted a mi casa... ¡bien venida! - exclamó.~ ~ -
 84    I, 25|          una piedra que junto a la casa había - , no sientan bien
 85    I, 25|           y mis colchones están en casa de la Cárcaba? Patraña:
 86    I, 25|            penetró corriendo en la casa. Sildo y Paquito se habían
 87    I, 25|           Dios había entrado en mi casa, y cuando el caballero del
 88    I, 25|         choza.~ ~ Andando hacia su casa, no vio las vacas que al
 89    I, 26|          en sombras de sosiego, la casa dormía, callada y tranquila
 90    I, 27|         extranjero está en nuestra casa. Ya oíste lo que dijo anoche.~ ~ -
 91    I, 27|       hombre esté más tiempo en mi casa. Nos privamos de una excelente
 92    I, 28|          aquí como lo fuimos de mi casa, y no habrá playa ni bosque
 93    I, 28|           de abandonar a tiempo tu casa, quedeme en ella. Después
 94    I, 28|           poseer! Te devuelvo a tu casa, a tu religión, y te devuelvo
 95    I, 29|         parece que contemplaban la casa y la ventana abierta, donde  ./. 
 96    I, 30|          que sí.~ ~ - Pues vamos a casa - dijo el prelado levantándose.~ ~
 97    I, 30|           Esta, marchando hacia la casa, absorta, pensativa, triste,
 98    I, 32|           oyose gran vocerío en la casa de Lantigua. Echose fuera
 99    I, 32|        saludar a la señorita de la casa.~ ~ - Una queja tengo de
100    I, 32|         que me está componiendo la casa. Vamos, yo no salgo mal.~ ~ -
101    I, 32|          venir a comer mañana a mi casa del Soto?~ ~ - Ya sé que
102    I, 33|     olorosos, llenando parte de la casa, salían al campo como nuncios
103    I, 33|          poner la mesa fuera de la casa, en medio de la frondosa
104    I, 35|            me quisiera acompañar a casa del escribano D. Gil Barrabás,
105    I, 35|              Anda delante y guía a casa de Barrabás.~ ~ - ¡Oh, señor,
106    I, 35|      Gloria tomaba el camino de su casa. Pasó como los pensamientos
107    I, 35|         entraba en el jardín de su casa, Morton dijo para sí:~ ~ -
108    I, 35|          acababa. Morton miró a la casa de Lantigua, que frente
109    I, 35|          están ahí todos los de la casa - pensó - . Gloria, con
110    I, 35|                  Y corrió hacia la casa. Morton la siguió.~ ~ - ¡
111    I, 35|      Morton dando un paso hacia la casa.~ ~ - ¡Oh! Yo te echo de
112    I, 35|               Oh! Yo te echo de mi casa, porque es preciso, porque
113    I, 35|          cabeza y huyendo hacia la casa.~ ~ - Aguarda - dijo Daniel
114    I, 36|       demonios levantan en peso la casa y se la llevan por los aires...
115    I, 36|   farolillo y vamos a registrar la casa.~ ~ - ¿A registrar?~ ~ -
116    I, 36|     seguida dieron un paseo por la casa; pero no hallaron a nadie.~ ~
117    I, 36|            vueltas alrededor de la casa, estrechándola en vorágine
118    I, 37|          maldiga y me arroje de su casa si no te muestro ahora mi
119    I, 37|            Yo no sé cómo vine a tu casa; pero no creo en la fatalidad,
120    I, 37|           Yo... a dónde?~ ~ - A mi casa...~ ~ - ¡Oh, tú has perdido
121    I, 38|        interesa por la honra de su casa.~ ~ - ¡Por la honra de mi
122    I, 38|                 Por la honra de mi casa! D. Juan - exclamó Lantigua
123    I, 38|           estaban bebiendo vino en casa del primogénito. Y he aquí
124    I, 38|          las cuatro esquinas de la casa y cayó sobre los mozos y
125    I, 38|            retirarnos dentro de la casa, porque llueve, amigo Lantigua -
126    I, 38|            parece sino que arde la casa.~ ~ El camino en realidad
127    I, 38|      consiguieron, y se mandó a su casa el recado de que ya se tenemos
128    2, 1 |          día en la intimidad de la casa la arrastró por los cabellos.
129    2, 1 |           fin Dios introdujo en la casa su mano justiciera. El marido
130    2, 1 |          por los alrededores de la casa, huyendo de toda amistosa
131    2, 3 |          saben y deben decirse~ La casa no estaba lo mismo que el
132    2, 3 |               En lo exterior de la casa los desperfectos causados
133    2, 3 |         advertir a todos los de la casa la hora de las obligaciones,
134    2, 3 |            todas las cosas de esta casa.~ ~ Las habitaciones de
135    2, 3 |           Los mismos criados de la casa, a excepción de las dos
136    2, 3 |      espíritu. Si penetramos en la casa, no nos es posible llegar
137    2, 3 |           empujado la puerta de la casa para no dejar entrar a un
138    2, 3 |          familia pensaba vender la casa, por ser muy antipáticos
139    2, 3 | proposiciones para quedarse con la casa; pero D. Buenaventura no
140    2, 3 |       contemplaba la fachada de la casa, diciendo para su hondísimo
141    2, 4 |    acompañábala en la iglesia y en casa, siendo un eco de ella en
142    2, 5 |              Todavía no sale de la casa - dijo cual si contestara
143    2, 5 |            qué destrozada tiene la casa! Da lástima verla. Pero
144    2, 6 |            de Lantigua salía de la casa paterna en compañía de su
145    2, 6 |       demasiado grande al venir de casa a aquí. Yo voy a sentarme
146    2, 7 |        sobrina para dirigirse a la casa, donde les aguardaba la
147    2, 7 |    anochecer, hora en que iba a su casa y tomaba la colación.~ ~
148    2, 7 |          no hubieras salido hoy de casa, como yo quería - dijo la
149    2, 9 |           usted. Prefiero tener la casa vacía tres años.~ ~ El extranjero
150    2, 9 |         manos diciendo:~ ~ - En mi casa no se maltrata a nadie.
151    2, 9 |       Dejome esta niña; no tenemos casa; no tenemos más que las
152    2, 10|                   En dónde está tu casa?~ ~ - Aquí, muy cerca -
153    2, 10|            patio y del patio a una casa humildísima. Caifás, después
154    2, 10|            la última hilacha de mi casa será suya. Me quitaré el
155    2, 10|             y partiré con usted mi casa, aunque para ello pierda
156    2, 12|        retiraron consternadas a su casa Gloria y Serafinita, esta
157    2, 12|        estos rumores llegaron a la casa de Lantigua y hallando abierta
158    2, 12|            dando vueltas a toda la casa. Pero no entraron sólo por
159    2, 12|       martes por la tarde fue a la casa a ver a su querida penitente,
160    2, 13|        siempre hemos tenido los de casa el mayor respeto, me dijo
161    2, 13|           todos duermen en nuestra casa y en la villa, sales...
162    2, 13|        Dice que te vio salir de la casa, tomar por la calle de la
163    2, 13|     sorprender.~ ~ Crujieron en la casa las últimas puertas que
164    2, 13|         para cerciorarse de que la casa se hallaba en completo reposo.~ ~ -
165    2, 13|        pieza que en el fondo de la casa nueva había: dio dos golpecitos
166    2, 13|         rechinar. Gloria pasó a la casa antigua, acompañada ya de
167    2, 14|                              XIV -~Casa~ Por indicación de D. Buenaventura,
168    2, 14|          poner varias piezas de su casa a disposición de los forasteros)
169    2, 14|       infiel y asegurándole que su casa quedaría limpia de toda
170    2, 14|             Dioles Isidorita en su casa tres habitaciones que eran
171    2, 14|            momento la señora de la casa vio en su huésped un caballero
172    2, 14|    conversaciones con el ama de la casa, cuyo afán de tertulia crecía
173    2, 14|            gran novedad ocurría en casa de la del Rebenque, Teresita
174    2, 14|            de los Lantiguas, de la casa de los Lantiguas, de la
175    2, 14|            la señorita salir de la casa y dirigirse en compañía
176    2, 14|            que se aposentaba en su casa, habló así:~ ~ - Yo, si
177    2, 14|        señorita Gloria salir de la casa a media noche con un hombre...~ ~ - ¡
178    2, 14|        hombre...~ ~ - ¡Salir de la casa!~ ~ - Con un hombre... Con
179    2, 15|         permiso a los dueños de la casa. Eran más de las once y
180    2, 15|           criado - . Aquella es la casa de Lantigua.~ ~ Habían llegado
181    2, 15|           con los ojos fijos en la casa de Lantigua, no atendía
182    2, 15|              El cual pasaba por la casa, junto a la esquina de aquella...
183    2, 15|            pies no pueden estar en casa».~ ~ - Calla, idiota - dijo
184    2, 15|                Por la puerta de la casa vieja que da a la callejuela
185    2, 15|                Ya sé... huye de su casa y de su familia... Pero
186    2, 16|          llevamos ahora?~ ~ - A su casa - dijo Morton.~ ~ - ¡Jesús,
187    2, 16|          el hebreo - . Adelante. A casa de Lantigua. Temo cualquier
188    2, 16|            por ser costumbre de la casa no cerrarla nunca. Un perro
189    2, 16|              Tenía la puerta de la casa de Lantigua un pesado aldabón
190    2, 16|     retemblar con tal estrépito la casa, que esta parecía la mansión
191    2, 17|   despierta.~ ~ Sintió voces en la casa, y Francisca, llegando a
192    2, 17|       pesadilla, habrá alarmado la casa... Pero esas voces desconocidas...~ ~
193    2, 17|            hospitalidad. Tendrá su casa donde pasar la noche.~ ~ -
194    2, 17|         conducirla a lo alto de la casa. Morton se quedó solo, esperando
195    2, 17|              En el vestíbulo de la casa Roque y Francisca entablaron
196    2, 17|         amo estuviese dentro de la casa, él no saldría. Reforzó
197    2, 17|   aguardaría a su amo dentro de la casa, quedándose entre infierno
198    2, 18|        afán que me ha sacado de mi casa a hurtadillas tres noches,
199    2, 19|    disimulé, engañé a todos los de casa, salí ocultamente, después
200    2, 20|              El hebreo salió de la casa cuando todavía era noche
201    2, 20|     secamente que se retirase a la casa dejándole solo.~ ~ Sansón
202    2, 20|       desde lejos. Morton rodeó la casa de Lantigua, y tomando el
203    2, 20|          ingrato siervo huye de la casa de su señor, robándole,
204    2, 20|          robándole, y después va a casa del enemigo y pide salario
205    2, 22|         Pasión para fijarlas en la casa de Lantigua.~ ~ Antes de
206    2, 23|          del Ayuntamiento.~ ~ A la casa de Lantigua llegó el rumor
207    2, 23|              Y qué novedad hay por casa, querido hermano?~ ~ El
208    2, 23|            Una gran novedad hay en casa - dijo don Buenaventura.~ ~ - ¿
209    2, 23|            humilde hospedaje en mi casa.~ ~ - Gracias - repuso con
210    2, 23|    Precisamente le dejé en nuestra casa. Si usted gusta...~ ~ -
211    2, 23|         Dígnese usted señalarme la casa donde habita mi hijo.~ ~
212    2, 23|           marchó cojeando hacia la casa de Lantigua, mientras D.
213    2, 24|        baúles, se aposentaba en su casa, divisó un dorado horizonte
214    2, 24|            excelentes vistas de la casa (de cuyos  ./. balcones
215    2, 24|       chicos a lo más remoto de la casa para que no hiciesen ruido,
216    2, 24|        Estaban en el comedor de la casa, y habían mandado a los
217    2, 24|        Pasó toda la noche fuera de casa.~ ~ - Cuéntamelo a mí que
218    2, 24|       sentí entrar de madrugada en casa de Lantigua... - dijo Teresita
219    2, 24|               Esta mañana volvió a casa de Lantigua con D. Buenaventura.~ ~ -
220    2, 24|           se marcharon juntos a la casa.~ ~ ~ - Yo lo que sé es
221    2, 24|           un escándalo.~ ~ - Si se casa con el convertido, ¿apostamos
222    2, 24|     Ficóbriga, y fue aposentado en casa de Lantigua para edificación
223    2, 24|        Sansón a decir al ama de la casa que la señora de Morton
224    2, 24|            no decía nada, ni en la casa de la del Rebenque quedó
225    2, 24|           favor de recibirme en su casa, a donde iré mañana mismo.~ ~ -
226    2, 24|  despidiéndose, internáronse en la casa.~ ~ La algazara de las tres
227    2, 24|        cristiana?~ ~ - Mañana va a casa. Necesito preparar a Juan,
228    2, 24|     forastero y no pregunta por la casa de Lantigua, y no exclama: «¡
229    2, 24|      Lantiguas!... Voy corriendo a casa... Pensaba alcanzar un pedacito
230    2, 24|        preciso preparar todo... Mi casa no es una choza, y esperando
231    2, 24|                 Yo me estaré en tu casa todo el día - dijo la Gobernadora.~ ~ -
232    2, 24|             Me desespera tener una casa tan vieja. Compre usted
233    2, 25|           D. Buenaventura corrió a casa del hebreo a quien no encontró,
234    2, 25|      hacían reír a todos los de la casa, y como esto gastaba sus
235    2, 25|           Buenaventura le halló en casa de Caifás, circunstancia
236    2, 25|          buen tío, se dirigió a su casa no sin prestar antes frívola
237    2, 25|            Santo! ¡Y estaban en la casa las sobrinas de Teresita
238    2, 25|     florido de Ficóbriga!... ¡Y la casa parecía un ascua de oro!... ¡
239    2, 27|           Cuando huiste de nuestra casa hace quince días, saliendo
240    2, 27|           tal vez sin ti a nuestra casa; en este caso le diré a
241    2, 28|            su suerte. Yo correré a casa de esa noble familia, y
242    2, 28|     Últimamente, cuando volviste a casa después de tu naufragio,
243    2, 28|             sin ir a buscar nada a casa del vecino... ¡Cómo te engaña
244    2, 28|     despedida. Hablemos de nuestra casa, de nuestro jardín, de tus
245    2, 29|            fuego. Después fue a su casa rodeado de inmenso pueblo,
246    2, 29|           ella en la capilla de la casa, siendo la conferencia de
247    2, 29|           que se retire de nuestra casa. Es a ti a quien arrojan,
248    2, 30|          había oído al salir de la casa.~ ~ D. Ángel y su hermana,
249    2, 30|         caer. Sus nervios eran una casa de fieras, en la cual se
250    2, 30|          asunto de la compra de la casa. Pero hallándose D. Buenaventura
251    2, 30|      personas. Después volvió a la casa. Era tarde. La familia había
252    2, 30|         Hace un momento entraba en casa de Caifás... A dormir, señorita,
253    2, 30|              Pasaron las horas. La casa estaba en profundo silencio.
254    2, 31|         abrieron las puertas de la casa. Iba ligeramente vestida
255    2, 31|      cautelosamente al recorrer la casa; pero con firmeza, derecha
256    2, 31|           lejos. Detrás de aquella casa... Un esfuerzo más y llegaré
257    2, 31|             Pasando más allá de la casa, se sentó sin aliento sobre
258    2, 31|          una sola pieza, se ve una casa que parece domicilio del
259    2, 31|        claridad en la puerta de la casa, luminosos rayos que salían
260    2, 31|        alba - pensó - . Llamaré en casa de María Juana.~ ~ En la
261    2, 31|       Juana.~ ~ En la puerta de la casa había una gran hendidura.
262    2, 32|           te había visto entrar en casa de Caifás... Sospeché. Yo
263    2, 32|        llamas me voy a dormir a mi casa - dijo Gloria deteniéndole
264    2, 32|             Llamó a la dueña de la casa, pero nadie le respondió.~ ~ - ¿
265    2, 32|  desesperación.~ ~ - Avisemos a la casa.~ ~ - Sí, sí. ¿No hay un
266    2, 33|  Serafinita y varios criados de la casa. Puede comprenderse su consternación
267    2, 33|        Rechinaron las llaves de la casa, se cerró todo; no quedó
268    2, 33|     referidos, vimos restaurada la casa de Lantigua. D. Juan Amarillo
269    2, 33|             Habiendo conservado la casa para sí D. Buenaventura,
270    2, 33|          estrépito que hacen en la casa sus caballos de palo, sus