Parte,  Capítulo

  1    I, 1 |         tiene en su campanario dos ojos vigilantes, y allí dentro
  2    I, 1 |         ver una cara de mujer. Sus ojos negros como una pesadumbre.
  3    I, 1 |            Diríase que sus audaces ojos quieren ver lo que hay detrás
  4    I, 2 |       donde cree debe estar, y sus ojos no podían satisfacer con
  5    I, 2 |            flamígera viveza de sus ojos negros, que tan pronto resplandecían
  6    I, 2 |          como miraba, ponía en sus ojos el reflejo de una conciencia
  7    I, 3 |       poniendo toda su alma en los ojos.~ ~ - Ya está ahí mi hermano -
  8    I, 5 |           Lantigua abrió mucho los ojos, y después de contemplarla
  9    I, 6 |   entendimiento es superior... los ojos de tu alma abarcan todo.
 10    I, 7 |        celo, les había cerrado los ojos, les había vestido, les
 11    I, 7 |      ceremonias; Gloria fijaba sus ojos en el placentero semblante
 12    I, 8 |     cumplidos, delgado y rubio, de ojos oscuros acompañados de sutilísimas
 13    I, 9 |           Silvestre no quitaba los ojos, mientras hablaba, de D.
 14    I, 9 |       oídos a la voz de Dios y sus ojos a la luz de la verdad. Fervor
 15    I, 9 |          aquí, el prelado fijó sus ojos con expresión de gran benevolencia
 16    I, 10|       bondad infinita de Dios. Sus ojos las buscaban en el horizonte,
 17    I, 11|           Juan miró con afectuosos ojos a su hija, y le habló así:~ ~ -
 18    I, 11|            fleco. Después alzó los ojos de su complicada obra geométrica
 19    I, 12|            hacia el camino con los ojos fijos y el semblante pálido:
 20    I, 12|      cuánto interés exploraban sus ojos el camino, ya en dirección
 21    I, 13|         guisa de pantalla ante los ojos para mirar al mar - . Hoy
 22    I, 14|        alma posaba blandamente sus ojos y se veía. Buena ocasión
 23    I, 14|                Volvió a cerrar los ojos y a hundir la frente, y
 24    I, 14|                De repente alzó los ojos y tuvo miedo. Miró a las
 25    I, 15|           Gloria, buscando con los ojos un sitio donde sentarse.~ ~ - ¡
 26    I, 15|      estaba en el suelo, elevó sus ojos hacia la hermosa doncella,
 27    I, 15|       quitar la ilusión. Entre los ojos de topo, la faz angulosa,
 28    I, 16| entreabierta la boca, cerrados los ojos, ligeramente fruncido el
 29    I, 17|             personificándose a los ojos de los que están a salvo.
 30    I, 19|            de las aguas, abrió los ojos, mirando a todos lados con
 31    I, 19|     abriendo con gozo a la luz sus ojos azules y examinando uno
 32    I, 19|          todos gozosamente con los ojos, como si fueran apariciones
 33    I, 20|        exclamó Gloria elevando sus ojos al cielo como para preguntarle
 34    I, 20| aplaudiendo con entusiasmo.~ ~ Sus ojos se humedecieron ligeramente.~ ~  -
 35    I, 20|            instante cayeron de sus ojos unas como escamas y recobró
 36    I, 21|        pesar de su viveza y de sus ojos que echan lumbre, es un
 37    I, 22|      conoce que no es por falta de ojos. Cuán distinto es de muchos
 38    I, 22|         lleno de emoción y con los ojos chispeantes de vanidad.~ ~ -
 39    I, 22|           y alegría por sus negros ojos - . Tío, señor doctor, señor
 40    I, 24|     llorones, con los puños en los ojos, los sucios rostros llenos
 41    I, 24|          la puerta del jardín. Sus ojos encendidos anunciaban la
 42    I, 24|         luz singular en los azules ojos del hamburgués. Medía la
 43    I, 25|          de pájaros, volviendo los ojos conforme ellos torcían el
 44    I, 25|       repitió Mundideo bajando los ojos.~ ~ - Y si yo dijese quién
 45    I, 26|         fijos en la oscuridad, los ojos de Gloria. El ruido de una
 46    I, 26|            estaba saliendo por los ojos. Muchos días hemos estado
 47    I, 26|          sin pasar por tonta a los ojos de tanto sabio!».~ ~ Y cuando
 48    I, 26|            puesta la mano ante los ojos lloró al sentir la amargura
 49    I, 27|            dijo Daniel bajando los ojos.~ ~ Despidiose otra vez,
 50    I, 28|        persona, según la veían los ojos del cariñoso amante, y ella
 51    I, 28|          mismo? Todo está lleno de ojos suspicaces que miran, Daniel.~ ~ - ¿
 52    I, 28|            fijando la vista en los ojos de Gloria.~ ~ - ¿Qué miras? -
 53    I, 28|        profunda tristeza, fijó los ojos en el suelo.~ ~ - A los
 54    I, 28|            y elevando al cielo los ojos llenos de lágrimas y de
 55    I, 28|         cuando desaparezcas de mis ojos quedo con recelo de haberte
 56    I, 28|        debí mirarte y te miré. Tus ojos, tu gracia, tu hermosura,
 57    I, 29|    encintadas; pero venían con los ojos abiertos dando la mano el
 58    I, 30|         alza la frente; limpia tus ojos de ese polvo que los cubre,
 59    I, 32|           rebosaba el gozo por los ojos. No les había abrazado aún
 60    I, 33|          operaciones, poniendo sus ojos en todo para que nada se
 61    I, 33|    Amarillo abriendo los diminutos ojos que había cerrado poco después
 62    I, 33|          las lágrimas acuden a mis ojos, considerando el aflictivo
 63    I, 33|         saludo con lágrimas en los ojos, yo canto un hosanna amorosísimo
 64    I, 35|          Lo primero que vieron sus ojos fue a Gloria, que atravesaba
 65    I, 35|    tranquila.~ ~ Entonces fijó sus ojos en Daniel Morton. Desvanecido
 66    I, 35|          señorita sondando con sus ojos el alma de su amigo.~ ~ -
 67    I, 35|           más!... Me arrancaré los ojos antes que obedecerte.~ ~ -
 68    I, 35|            pensamiento que con los ojos. Tú me aconsejaste que hiciéramos
 69    I, 37|               exclamó cerrando los ojos y alargando la mano como
 70    I, 37|      Jesucristo: volvamos a Él los ojos... Daniel, Daniel, ¿por
 71    I, 37|      patético. Pálido y grave, sus ojos azules se abatían con sombría
 72    I, 37|         pero cuando ella abrió sus ojos y pudo ver junto a sí el
 73    I, 37|           vivamente.~ ~ Sus negros ojos echaban llamas.~ ~ - Por
 74    I, 37|          te has transformado a mis ojos! Tú no eres tú; no puedo
 75    I, 37|          el espanto pintado en sus ojos - ; mas ahora se me figura
 76    I, 37|           Daniel, Daniel, abre tus ojos, ven a mí!~ ~ - Del modo
 77    I, 37|            ha abierto a muchos los ojos... ¡Conviértete, si me amas;
 78    I, 37|         sin aliento y cerrando los ojos, porque las fuerzas todas
 79    I, 38|       nariz de pico, cabeza calva, ojos negros sombreados de largas
 80    I, 38|         usted decir?~ ~ - Sólo los ojos de marido no son ciegos.
 81    I, 38|           lo vi yo con mis propios ojos... Como se dijo que Morton
 82    I, 38|     Lantigua echando fuego por los ojos.~ ~ - ¡Tan verdad!... Daniel
 83    I, 39|        atónita, con los espantados ojos fijos en el suelo, parecía
 84    I, 39|            llevó ambos puños a sus ojos y empezó a llorar como un
 85    2, 1 |       interesantes al alma y a los ojos del cristiano; y además
 86    2, 1 |            su cara, y sus hermosos ojos claros que habían visto
 87    2, 1 |        cabeza inclinada, fijos los ojos en el suelo, ligeramente
 88    2, 1 |        días muy claros, porque sus ojos, ya que no lloraban por
 89    2, 2 |        dijo Serafinita alzando los ojos de la obra negra - ; recuerda
 90    2, 3 |             cerradas también, cual ojos de durmiente, y decir para
 91    2, 3 |     brillante sol no ofendiera sus ojos, contemplaba la fachada
 92    2, 4 |       escultor del gran siglo. Sus ojos negros miraban con seriedad
 93    2, 5 |            las armas apartando sus ojos de las flores y fijándolos
 94    2, 5 |           y sonriente, dos alegres ojos pequeños, apenas visibles
 95    2, 5 |            con soberano desdén sus ojos del animalito, a punto que
 96    2, 5 |          pasándose la mano por los ojos - . Si parece que se me
 97    2, 6 |      fascinadora elocuencia de sus ojos. Cuando miraban parecían
 98    2, 6 |      delicadeza. Ella pasó con los ojos bajos, tomando el brazo
 99    2, 6 |  desasosiego. Gloria no alzaba los ojos de su libro de rezos. Si
100    2, 6 |    satisfacer; pero al fin, de sus ojos corrieron a raudales las
101    2, 6 |          Dominus. Gloria cerró los ojos, orando recogidamente y
102    2, 7 |         Salvador, Gloria cerró los ojos para no verlo. Pasaron,
103    2, 7 |           con asombro, fijando los ojos en su tía.~ ~ - Ahí está,
104    2, 7 |      categórico, porque sus negros ojos brillaron y sus labios palidecieron;
105    2, 8 |           con su rizada barba, sus ojos que miraban como sólo puede  ./. 
106    2, 8 |       estatura, y marchaba con los ojos bajos y toda su cara contrita
107    2, 8 |         instante daba reposo a los ojos para observar todo lo que
108    2, 8 |         celo gubernativo, y de sus ojos podría decirse no que se
109    2, 8 |       orden. Es preciso tener cien ojos y aún no basta.~ ~ Lantigua,
110    2, 8 |         Poquito alzó del suelo los ojos y, en los labios de D. Juan
111    2, 8 |            llevando el rayo en sus ojos. Su mano empuñaba el bastón
112    2, 8 |       dramática y elocuente, a los ojos de todos, el ejemplar que
113    2, 8 |           puntos del horizonte sus ojos que echaban sentencias,
114    2, 9 |  comprender el prestigio que a sus ojos debía tener el que poseía,
115    2, 10|          la retina de los cerrados ojos del que vela. Ya muy tarde,
116    2, 11|   declaración - dijo sin alzar los ojos de la mesa - . Ya sabía
117    2, 12|           las letras dentro de los ojos. Serafinita permanecía inmutable
118    2, 13|           de su cuarto, sus negros ojos se abrían ante las tinieblas,
119    2, 14|          de sus noches, tiene cien ojos. Los de Ficóbriga somos
120    2, 15|            luna?~ ~ Morton con los ojos fijos en la casa de Lantigua,
121    2, 15|         vigilante, no apartaba los ojos del último término visible
122    2, 15|      hallaba. No veía nada con los ojos, pero su curiosidad, excitada
123    2, 15|           el criado frotándose los ojos - . Soñé que me embarcaba
124    2, 16|         Dando un suspiro cerró los ojos.~ ~ - Ya lo sé - dijo Morton - .
125    2, 16|         pudo oír. Gloria cerró los ojos, en cuyas pestañas brillaban
126    2, 16|           un sí. Pero sus cerrados ojos parecían hundirse y sus
127    2, 16|         entreabrió ligeramente los ojos, sonrió después y sus manos
128    2, 17|   permaneció en pie, aterrada, los ojos fijos, el labio a punto
129    2, 19|         luz que he puesto ante tus ojos, adorada hija mía, induciéndote
130    2, 19|            un torrente. Retira tus ojos de toda criatura y verás
131    2, 19|       todavía?~ ~ Gloria cerró los ojos, y como el que se hunde
132    2, 19|           dijo Gloria abriendo los ojos y ofreciendo sus brazos
133    2, 20|          palabra, si no cierro los ojos a todo, a mi historia, a
134    2, 21|            Santo~ Gloria abrió los ojos después de un prolongado
135    2, 21|             alzados los moribundos ojos al cielo, decía: «Perdónalos,
136    2, 21| enronquecido. Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios... Dios,
137    2, 21|          dudar.~ ~ Gloria, con los ojos bajos, inclinada la cabeza
138    2, 21|            empedernido abriese sus ojos a la luz cristiana, sería
139    2, 21|          Gloria alzó vivamente los ojos fijándolos en su tía con
140    2, 21|       tendrá mi alma. Perezcan los ojos de mi cuerpo, que de nada
141    2, 21|          mirar, cuando cierres los ojos en la dulce oración. ¿Cómo
142    2, 21|            la izquierda mano a los ojos, murmuró con súbito desaliento:~ ~ - ¡
143    2, 22|          Jesucristo!... Vuelve los ojos a esa cruz y júrame por
144    2, 22|           hacia la cruz, y con los ojos bajos habló así:~ ~ - Lo
145    2, 22|           Brillaba en los hermosos ojos de Gloria la inspiración
146    2, 22|            y viejas, todas con los ojos encendidos de llorar; pero
147    2, 22|           por donde daba luz a sus ojos el atribulado pecador que
148    2, 25|         salía a borbotones por los ojos mirando, y por la boca hablando.
149    2, 26|       expresión melancólica de sus ojos negros, su esbelta figura
150    2, 27|            primer hombre abrió sus ojos a la luz acabada de hacer...!
151    2, 28|     agitación Esther, clavando los ojos compasivamente en su hijo - .
152    2, 28|      transparente y clara ante mis ojos. Es un alma llena de dudas,
153    2, 29|        capilla, la joven tenía los ojos encendidos; pero su apariencia
154    2, 29|           al mismo tiempo fijó los ojos en un retrato de D. Juan
155    2, 29|                Esther, fijando los ojos en el señor cardenal y rodeándolos
156    2, 29|            de tal modo que con los ojos le apuñalaba11~ - Retírate -
157    2, 29|     parecía querer meterlo por los ojos a todos los presentes.~ ~ -
158    2, 29|           frenético acento.~ ~ Sus ojos saltaban del cráneo.~ ~ -
159    2, 29|      mirando a todos con afligidos ojos.~ ~ - Esta mujer no es mi
160    2, 29|        otros consultándose con los ojos.~ ~ - Es preciso - dijo
161    2, 30| contemplándola con lágrimas en los ojos - . Buenaventura, Buenaventura.~ ~
162    2, 30|          ha visto usted?...~ ~ Los ojos de la huérfana brillaban
163    2, 30|            joven, que cerrando los ojos parecía ceder a las primeras
164    2, 30|           lágrimas brotaron de sus ojos, corriendo como manantial
165    2, 30|         pequeño ser, un niño cuyos ojos brillaban como astros negros
166    2, 31|              Subió la cuesta y sus ojos pudieron abrazar ancho horizonte.
167    2, 31|          no daba podía creer a sus ojos, porque aquel hombre era
168    2, 31|      delante de María Juana, cuyos ojos devoraban con expresión
169    2, 32|            de enfermedad, y si sus ojos relucían con extraordinaria
170    2, 32|           soy tonta, te miré a los ojos y leí tu intención... Hace
171    2, 32|          dijo Gloria mirando a los ojos de su amigo a distancia
172    2, 32|             dijo ella cerrando los ojos - , Dios me demuestra su
173    2, 32|          aún, tan de cerca que los ojos de entrambos cambiaban sus
174    2, 32|         lúgubre y que sus hermosos ojos se nublaban.~ ~ - ¡Qué placer! -
175    2, 32|        placer! - dijo cerrando los ojos y estrechando con su brazo
176    2, 32|           dijo Gloria abriendo los ojos - . Sí, les veo, ahí están.
177    2, 32|           muerte. Gloria abrió los ojos, y su mirada parecía una
178    2, 32|              Elevando entonces los ojos al cielo, y enlazando sus
179    2, 33|      también en la suya, tenía los ojos encendidos de tanto llorar.
180    2, 33|            chiquillo divino, cuyos ojos tan lindos como inteligentes
181    2, 33|           el Nazarenito. Tiene los ojos de su madre y el perfil