Parte,  Capítulo

  1    I, 20|          llegue al alma. Sembraré, hijo. Si la simiente cae en pedregales,
  2    I, 20|           reposa sobre mi corazón, hijo mío, ven a aumentar el reinado
  3    I, 21|            yo, que tengo como cada hijo de vecino mis dudillas acerca
  4    I, 23|            de la casa, para que un hijo de este, nombrado Gasparuco
  5    I, 28|           Aquí sobra una religión, hijo.~ ~ - Es verdad, sobra una
  6    I, 32|           de Lantigua, el glorioso hijo de Ficóbriga, el apóstol
  7    I, 38|        verdad!... Daniel Morton es hijo de un riquísimo israelita
  8    I, 39|          el semblante del glorioso hijo de Ficóbriga.~ ~ El hebreo
  9    2, 2 |           ilusión funesta... pero, hijo, la ley, la religión y la
 10    2, 3 |            tristemente:~ ~ - Anda, hijo, anda: no eres tú solo el
 11    2, 6 |          Oh Dios que enviaste a tu hijo a este mundo para salvarnos,
 12    2, 11|          porque veo en Jesucristo, Hijo de Dios, el más admirable
 13    2, 17|          madre y he ido a ver a mi hijo, de quien me separa una
 14    2, 18|            prohibición de ver a tu hijo y la dura ley de tenerlo
 15    2, 18|    conducta conmigo y con mi pobre hijo desvalido no es la más generosa
 16    2, 18|          que se convenza de que un hijo desvalido debe estar separado
 17    2, 18|       horrible cosa! ¡separar a un hijo de su madre, privarle a
 18    2, 18|           No, no basta concebir un hijo y darlo a luz para tener
 19    2, 18|          sea capaz de apartar a mi hijo de la fe de Jesucristo?~ ~ -
 20    2, 18|            que te entreguemos a tu hijo. «Mientras exista sobre
 21    2, 18|        anoche... Con respecto a tu hijo, la voluntad de mi hermano
 22    2, 19|           acierto a renunciar a mi hijo. Me desprecio como mujer;
 23    2, 19|          mil veces: «Renuncia a tu hijo, no por dureza de sentimientos
 24    2, 19|             pero allí no veré a mi hijo.~ ~ - El que hizo el mundo,
 25    2, 19|            no siguiera viviendo mi hijo.~ ~ - ¿Tienes sueño?~ ~ -
 26    2, 20|    consuelo, le han prohibido a su hijo!... Esto da horror, y al
 27    2, 20|            cosa terrenal, y por un hijo que adoro, pero que es un
 28    2, 20|        separación de la madre y el hijo, mi soledad, el remordimiento
 29    2, 20|          más, no veré tampoco a mi hijo, porque será escondido para
 30    2, 20|          En mi familia se llora al hijo muerto; pero al renegado...
 31    2, 21|         desaliento:~ ~ - ¡Mi pobre hijo!...~ ~ - Dios, el Criador
 32    2, 21|             y enviando a ella a su Hijo en carne mortal, le vio
 33    2, 21|          la justicia, la ley... el Hijo!... Lo que hizo Dios por
 34    2, 21|           grandísimo ve morir a su Hijo!... y tú... ¿Acaso le pierdes? ¿
 35    2, 23|           en procesión el glorioso hijo de Ficóbriga, a quien sus
 36    2, 23|           piernas y brazos... ¡Ay! hijo, creí que no me había quedado
 37    2, 23|     indicarme el alojamiento de mi hijo.~ ~ - ¿Y quién es su hijo
 38    2, 23|          hijo.~ ~ - ¿Y quién es su hijo de usted, señora?~ ~ - Ese
 39    2, 23|            la casa donde habita mi hijo.~ ~ El señor arzobispo,
 40    2, 24|           encerrados la madre y el hijo en el cuarto de este. Yo
 41    2, 24|          cariñosamente.~ ~ - ¿Y el hijo entró...?~ ~ - A poco de
 42    2, 24|       robusto, aunque sietemesino, hijo de padre desconocido, aunque
 43    2, 24|             y halló a la madre, al hijo y a la señorita de compañía
 44    2, 24|       feliz por la presencia de su hijo, y le observaba con interés
 45    2, 24|           añadió con bondad - . Mi hijo está malo. No quiero dejarle
 46    2, 24|          señora del alcalde!... Mi hijo me ha dicho que al señor
 47    2, 24|          había dicho poco antes mi hijo... Él está muy agradecido
 48    2, 27|              XXVII -~La madre y el hijo~ En la noche del Viernes
 49    2, 27|        Viernes Santo la madre y el hijo estaban juntos y solos en
 50    2, 27|       junto a la pared miraba a su hijo en silencio. Por la disposición
 51    2, 27|            vida, porque mi querido hijo primogénito habrá muerto.~ ~ -
 52    2, 27|          diré a tu padre: «nuestro hijo ha muerto». No tendré valor
 53    2, 27|       valor para decirle: «nuestro hijo es cristiano».~ ~ - Ese
 54    2, 27|       Esther miró estupefacta a su hijo como si deseara hallar en
 55    2, 27|          al fin, conociendo que su hijo no cedería atacado de frente - .
 56    2, 27|          del que fue nuestro amado hijo, te lloraremos muerto, no
 57    2, 27|           puede haber sido nuestro hijo.~ ~ - Siempre lo soy y lo
 58    2, 27|            nuestro nombre; ¡tú, mi hijo, el amado entre los amados,
 59    2, 27|          te conozco, no eres tú mi hijo. Un hijo mío morirá cien
 60    2, 27|             no eres tú mi hijo. Un hijo mío morirá cien veces antes
 61    2, 27|            la idolatría de nuestro hijo querido. Adiós, vete, no
 62    2, 27|            he creído.~ ~ - Daniel, hijo mío - dijo la madre incorporándose - ,
 63    2, 27|          de no quererme.~ ~ - ¡Ay, hijo de mi corazón! - exclamó
 64    2, 27|           esto, quita la vida a mi hijo y a mí también, porque no
 65    2, 28|      durante la cual la madre y el hijo se contemplaron.~ ~ - ¿Pero
 66    2, 28|        ambas manos la cabeza de su hijo - . ¡Daniel, impostor! ¡
 67    2, 28|         noble familia, y diré: «Mi hijo os engaña: no le creáis».~ ~ -
 68    2, 28|          has quitado la razón a mi hijo?~ ~ - ¿No hallas bastante
 69    2, 28|           de saber que yo tengo un hijo.~ ~ Esther moviose sacudida
 70    2, 28|            por el asombro.~ ~ - Un hijo que se llama Jesús - añadió
 71    2, 28|       aquellos que decían: Si eres hijo de Dios, baja de esa cruz.~ ~ - ¡
 72    2, 28|         baja de esa cruz.~ ~ - ¡Un hijo! - gritó madama Spinoza - . ¡
 73    2, 28|          la verdad a la madre y al hijo».~ ~ - ¡Fanático! ¡Fanático
 74    2, 28|          ojos compasivamente en su hijo - . Quieres dar un tinte
 75    2, 28|            y melancólico... ¡Pobre hijo mío! ¡Cuán cierto fue mi
 76    2, 28|            educado en lo práctico, hijo querido. Esta costumbre
 77    2, 28|           nadie entiende. ¡Infeliz hijo mío, infeliz mozo, extraviado
 78    2, 28|           amargura, contempló a su hijo como se mira un bien próximo
 79    2, 28|           Ya que te pierdo mañana, hijo de mi corazón, conságrame
 80    2, 28|        donde todos hemos nacido... Hijo querido, no me niegues este
 81    2, 28|         las voces de la madre y el hijo en sereno coloquio. Por
 82    2, 29|           dónde está vuestro amado Hijo?» un estremecimiento de
 83    2, 29|           ni burla, dirigiose a su hijo, y poniéndole la mano en
 84    2, 29|                 Qué?... Señora, su hijo de usted nos ha hablado
 85    2, 29|         sabe nadie, y es... que mi hijo no merece pertenecer a esta
 86    2, 29|        verdad.~ ~ Esther miró a su hijo de tal modo que con los
 87    2, 29|   desmientes! ¡Oyes deshonrar a tu hijo y callas!...~ ~ Todas las
 88    2, 29|       saltaban del cráneo.~ ~ - Mi hijo - añadió Esther, como quien
 89    2, 29|           que se abalanzó hacia su hijo, y con violento gesto y
 90    2, 29|                   Te he salvado... hijo de mi corazón! Al fin eres
 91    2, 29|           nuestra religión... ¡Oh, hijo mío, me parece que te he
 92    2, 29|            compasión de mí: soy tu hijo. ¡Y dices que me has dado
 93    2, 29| impaciencia tomando el brazo de su hijo.~ ~ - Todo ha concluido -
 94    2, 29|          del mundo.~ ~ Esther y su hijo salieron. Ella iba como
 95    2, 30|           el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».~ ~
 96    2, 30|     discordia entre una madre y un hijo - dijo Gloria mirando al
 97    2, 30|            moriré que separar a un hijo de la madre que le adora.~ ~
 98    2, 30|            temprano. La madre y el hijo están preparando todo.~ ~ - ¿
 99    2, 30|             Sí y no... He visto al hijo. Hace un momento entraba
100    2, 31|       discreta. La elevación de su hijo mayor al sacristanato de
101    2, 31|                Está comprando a mi hijo!... Juana, Juana, abre.
102    2, 32|   quisieran apretar el aire.~ ~ - ¡Hijo mío! - exclamó la madre
103    2, 32|        para impedir que roben a mi hijo.~ ~ - ¡Robar!... ¿eso puede
104    2, 32|             Pero no: muerta yo, mi hijo debe quedar al cuidado de
105    2, 32|           consuelo de suponer a mi hijo en tierra de cristianos.~ ~
106    2, 32|            yo también. Pensé en mi hijo... ¡Ay de mí! Si yo viviera
107    2, 32|          imaginar.~ ~ Mirando a su hijo exclamó con terror:~ ~ - ¡
108    2, 32|               que me robarías a mi hijo para poseerme en él. Mi
109    2, 32|   distancia de pocos dedos - . ¡Mi hijo! ¡tú!... lo que más amo
110    2, 32|          siento! ¿En dónde está mi hijo?~ ~ - Aquí, ¿no lo ves?~ ~ - ¿
111    2, 32|           poner discordia entre un hijo y una madre». Además tu
112    2, 32|        sido imposible olvidar a mi hijo y dejar de consagrarle todas
113    2, 32|       donde tu recuerdo y el de mi hijo no me habrían permitido
114    2, 32|            haya algo de ti y de mi hijo, pues sin uno y otro no
115    2, 32|            ya... ¿En dónde está mi hijo?~ ~ - Aquí... ¿no lo ves?~ ~
116    2, 32|                  Que no robes a mi hijo, ni lo compres, ni intentes
117    2, 32|       mundo. Por Ti mi esposo y mi hijo subirán conmigo a descansar
118    2, 32|              no me ves?~ ~ - ¿Y mi hijo?~ ~ - Aquí también.~ ~ -