Parte,  Capítulo

  1    I, 2 | observación. Allí dentro había un espíritu de enérgica vitalidad que
  2    I, 5 |          unos holgazanes. Pero su espíritu elevado y su sensibilidad
  3    I, 5 |      grave y patético que el alto espíritu de su padre pedía. En honor
  4    I, 6 |       esas disertaciones donde mi espíritu se pierde sin poder seguir
  5    I, 6 |   sublimes que llenaban su grande espíritu; así como si el escudero...
  6    I, 9 |        admiración por su valiente espíritu, por su animosa decisión
  7    I, 10|       respirando profundo gozo de espíritu, benevolencia, paz completa
  8    I, 12|         no podía presentarse a su espíritu sin ocuparlo al punto vivamente.
  9    I, 12|         describir la situación de espíritu de la señorita de Lantigua.
 10    I, 15|       para volver el sosiego a un espíritu tan acongojado como el suyo.~ ~ - ¡
 11    I, 20|           noble aunque extraviado espíritu». ¡Oh! y si viene, ese día
 12    I, 20|         la vista y seas lleno del Espíritu Santo». Y al instante cayeron
 13    I, 21|       para difundir los dones del Espíritu Santo, para que se mantenga
 14    I, 22|            Al estado de ese noble espíritu lo comparo yo a una lámpara
 15    I, 23|    distinta para llevar la luz al espíritu de aquel hereje.~ ~ En cuanto
 16    I, 23|          en cuartillas. Estaba su espíritu tan por entero dado a aquel
 17    I, 23|          idea hemos de formar del espíritu religioso de un país si
 18    I, 25|         sino más bien un pobre de espíritu, justo es que le ayudemos
 19    I, 26|          como somos uno en la del espíritu, y lo seremos siempre, sin
 20    I, 27|           en aquel puro cielo del espíritu de su hija.~ ~ - ¿Qué tienes? -
 21    I, 28|        conocí que me amabas, y tu espíritu encadenaba al mío. Se necesitaba
 22    I, 29|          torre era una idea, y su espíritu chocó, rebotando con dolor,
 23    I, 29|    repugnancias que surgían en su espíritu, débiles aún, pero que crecían
 24    I, 29|        tranquila. Algo pasa en su espíritu. Le he oído frases y reticencias
 25    I, 30|       confesado, han nacido en tu espíritu y lo han anublado de la
 26    I, 30|           tienes enclavados en tu espíritu como el rótulo de ignominia
 27    I, 30|         parece que encendió en mi espíritu mil luces, y a su claridad
 28    I, 30|           los preciosos dones del Espíritu - Santo?~ ~ - No sé, tío
 29    I, 30|      había tocado el privilegiado espíritu de su sobrina.~ ~ Esta,
 30    I, 31|       pero allá en el fondo de su espíritu las proposiciones latitudinarias,
 31    I, 31|         lentamente a la paz de su espíritu, satisfecho en extremo de
 32    I, 31|          también desviar el noble espíritu de Gloria de un vulgar error,
 33    I, 33|          a mi corazón, vigor a mi espíritu. Estote ergo forte in bello. «
 34    I, 33|         cuerpo social. El llamado espíritu moderno, dragón de cien
 35    I, 33|          fuerzas, se enardezca mi espíritu y no desmaye en la gran
 36    I, 33|          así lo reconozco, que el espíritu religioso está muy enflaquecido
 37    I, 33|          no sólo la carne sino el espíritu. ¿No habéis conocido que
 38    I, 33|         que esta idea puede en mi espíritu más que todas las ideas,
 39    I, 33|         con todas las fuerzas del espíritu, con la oración, con el
 40    I, 34|         que empezó a alborotar su espíritu.~ ~ Cuando el obispo estuvo
 41    I, 35| Desvanecido todos sus temores, su espíritu se ocupó por entero de aquella
 42    I, 35|           claras facultades de su espíritu, como el vértice de caliginosos
 43    I, 37| lentamente al estado normal de su espíritu. Cuando dirigió la primer
 44    I, 37|         de ti esa podredumbre. Tu espíritu está preparado para la redención:
 45    I, 37|   retrocedí y saqué fuerzas de mi espíritu para la separación que te
 46    I, 37|           conocer el temple de mi espíritu. Caí; no tuve rectitud;
 47    I, 37|         cómo sientes sublimado tu espíritu, verás cuán pronto se llena
 48    I, 37|           las fuerzas todas de su espíritu se habían agotado.~ ~ Cayó
 49    2, 1 |           con delirio, hizo en su espíritu el más desastroso efecto,
 50    2, 2 |        Ventura, de cómo estará su espíritu. Ni sé yo cómo vive, ni
 51    2, 2 |          íntima exclamación de su espíritu al volar temblando de este
 52    2, 3 |     estaba enferma de cuerpo y de espíritu. Teresita la Monja enunciaba
 53    2, 3 |      salir sino con alas o sea en espíritu. Si penetramos en la casa,
 54    2, 3 |          de reposo, ha lanzado su espíritu a las zonas infinitas. Avancemos,
 55    2, 3 |       Juan Amarillo, que olió por espíritu de adulación - . Es para
 56    2, 6 |          que había hecho; pero su espíritu experimentó una dilatación
 57    2, 6 |      gracia, y contemplando en su espíritu tan maravillosas ideas,
 58    2, 6 |         que a lo que pasaba en su espíritu, habría visto que desde
 59    2, 7 |  levantaba, y bien pronto todo su espíritu fue paciencia.~ ~ - Si un
 60    2, 7 |         en las fuerzas del humano espíritu, tratándose de padecer?
 61    2, 8 |     estado peculiar de su elevado espíritu podían hacer que D. Juan
 62    2, 10|           vio desarrollarse en su espíritu todo el panorama inmenso
 63    2, 10|    preguntas que en lo íntimo del espíritu son formuladas por misteriosos
 64    2, 12|         transacciones. Era que su espíritu por el frecuente combate
 65    2, 12|          y silenciosa, como si su espíritu, su voluntad y sus creencias
 66    2, 15|         es vanidad y aflicción de espíritu...».~ ~ Morton no contestó
 67    2, 15|        tan grande es el poder del espíritu que al fin lo hallaba. No
 68    2, 17|        evocando las fuerzas de su espíritu que eran grandes, trató
 69    2, 18|       superiores, no alcanzará tu espíritu sencillez ni pureza, ni
 70    2, 18|           Todas las fuerzas de mi espíritu no pueden obligar al pensamiento
 71    2, 18|        verdad que el estado de tu espíritu no es el más a propósito
 72    2, 19|           ese admirable fruto del Espíritu Santo que llamamos paz.~ ~ - ¡
 73    2, 19|          la verdadera libertad de espíritu; que vivas constantemente
 74    2, 20|    mirándolas sacó del caos de su espíritu esta pregunta: «¿qué haré?».~ ~
 75    2, 20|  perplejidad en que se hallaba su espíritu.~ ~ A poca distancia y entre
 76    2, 20|           lazo, y exaltada por el espíritu de una religión que prescribe
 77    2, 20|         felizmente sé remontar mi espíritu por encima de todos los
 78    2, 20|         vientre de mi madre, y mi espíritu lo trajo también desde la
 79    2, 20|       desde la nada. Si cuando mi espíritu se eleva a la contemplación
 80    2, 21|       durante el cual su fatigado espíritu logró algún reposo. Había
 81    2, 21|     sombra ni hipocresía. Todo su espíritu y sus creencias y su voluntad
 82    2, 21|    aparecía triunfante siempre el espíritu y dispuesto a todas las
 83    2, 21|           universo, tu carne y tu espíritu, diciendo: «Señor, tómalo
 84    2, 21|         humano. Al llegar allí el espíritu rebelde gimió doloridamente
 85    2, 21|          cruz, pronto, pronto. Mi espíritu la acepta... ¡Oh! ¡qué idea! ¡
 86    2, 22|            Turbose de tal modo su espíritu, que creía soñar o ser presa
 87    2, 22|         rectitud que moraba en el espíritu de la buena señora ocupando
 88    2, 22|      externa, siempre quedó en el espíritu de la señora algo que no
 89    2, 24|        resistir el gozo que de su espíritu se amparaba por aquella
 90    2, 27|          no significan nada en tu espíritu, padeceré desde mañana el
 91    2, 28|           iluminó de improviso mi espíritu. Sentí la alegría del que
 92    2, 28|          mía, si es cierto que el Espíritu creador y gobernador de
 93    2, 28|         si yo pudiera llevar a tu espíritu la convicción que hay en
 94    2, 28|     ascetismo que es la tisis del espíritu; le devuelvo la salud del
 95    2, 28|          la misma elevación de su espíritu que propende a las cosas
 96    2, 28|       ocasión de sembrar en aquel espíritu una semilla nueva! Toda
 97    2, 29|      regenerado por la virtud del espíritu celestial; que este acto
 98    2, 29|           de agua con el amor del Espíritu Santo que descendió del
 99    2, 29|      Ángel llamaba en su ayuda al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo
100    2, 29|           al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo vino. He aquí cómo.~ ~
101    2, 29|            Abrumado y atónito, su espíritu no tenía ya fuerzas ni para
102    2, 30|         del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».~ ~ Gloria humilló
103    2, 30|        infundía a los enfermos un espíritu de fortaleza tal que no
104    2, 30|      pobrecita padecía, porque su espíritu pugnaba por vencer aquel
105    2, 30|        con esta delectación de su espíritu roncaba el cuerpo con estrépito.
106    2, 32|      enamoramiento no caben en mi espíritu. Muero sin poder desarraigar
107    2, 32| aconsejaba, ¿no está hecha?~ ~ Su espíritu, después del período de
108    2, 32|          estado de lucidez.~ ~ Su espíritu aleteaba entre el cielo
109    2, 32|           la fuerza inmensa de tu espíritu divino, al cual espero estar
110    2, 32|       suspendieron, y el fatigado espíritu suspiró al tener conciencia