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Parte, Capítulo
1 I, 3 | estuvieran cascando nueces en el cielo.~ ~ - ¡Ya... ya...! - gritó 2 I, 4 | lloviznas menudas en el cielo de Europa, no produjeron 3 I, 5 | pequeñitos que volaron al cielo, desde Ficóbriga, cuando 4 I, 7 | altares, o mejor dicho, del cielo, para departir con ella, 5 I, 7 | preguntábale cómo era el Cielo, y entonces el ángel y el 6 I, 9 | saben dirigir sus almas al cielo, se ven perseguidas, amenazadas 7 I, 9 | tierra especiales favores del cielo. Te, domine, custodies nos 8 I, 12| Cada cosa, en su lugar. El cielo tiene estrellas y soles, 9 I, 13| Ángel.~ ~ El cura miró al cielo y al horizonte. Parecía 10 I, 13| punto en que se confundían cielo y tierra, una mancha negra 11 I, 13| barómetro.~ ~ D. Ángel miró al cielo, y al mirar le cayó una 12 I, 13| se extendió por todo el cielo cubriéndolo. Los viejos 13 I, 13| desaparecido el horizonte, y cielo y tierra eran una inmensidad 14 I, 15| dijo mirando el torvo cielo que por la ventana se veía - . ¡ 15 I, 15| impaciencia, mirando al cielo a ver si había acabado la 16 I, 15| aires, que había caído del cielo como un rayo.~ ~ - Vamos, 17 I, 15| dijo después de mirar al cielo - , que la tempestad no 18 I, 16| hombre que ha bajado del cielo - dijo Mundideo riendo - ; 19 I, 17| que elevaba sus brazos al cielo con desesperación, vomitando 20 I, 17| sin cesar de dirigir al cielo su espantosa imprecación 21 I, 20| Gloria elevando sus ojos al cielo como para preguntarle si 22 I, 21| del hoyo, y nos manden al cielo o al infierno... ¡Ah! lo 23 I, 21| hay infierno, de que hay cielo, como de que ahora es día; 24 I, 23| período de protección del cielo puede hacerla fructificar. 25 I, 25| veces alzaba la vista al cielo y miraba cruzar las bandadas 26 I, 25| Divina Pastora, ángel del cielo, bien venida sea usted a 27 I, 25| clarísima, dijo:~ ~ - Del cielo.~ ~ Mundideo presentó los 28 I, 25| Divina Pastora, un ángel del cielo.~ ~ - Yo no revelaré el 29 I, 25| abierto de par en par el cielo, cuando ese hombre me dijo: 30 I, 26| árboles y las casas y el cielo, Francisca, mi padre, mi 31 I, 26| Pues bien, yo pregunto al cielo y a la tierra, a los hombres 32 I, 26| esfera mezquina. Pero no: ¡el cielo no es del tamaño del vidrio 33 I, 27| alguna nube en aquel puro cielo del espíritu de su hija.~ ~ - ¿ 34 I, 28| helechos como pedacitos de cielo que las tempestades arrancan 35 I, 28| cariñoso amante, y ella era el cielo azul, la mar profunda y 36 I, 28| estoy viendo el mar y el cielo. Es admirable lo bien que 37 I, 28| Morton suspiró, mirando al cielo, señal evidente de que no 38 I, 28| Creo en Dios uno, Señor del cielo y de la tierra - exclamó 39 I, 28| el pecho, y elevando al cielo los ojos llenos de lágrimas 40 I, 28| que un favor especial del cielo allanaría los obstáculos; 41 I, 33| desatadas las cataratas del cielo, rompen las aguas el dique 42 I, 33| podredumbre y en su claro cielo volverá a brillar único 43 I, 35| que le pareció ver en el cielo síntomas de mal tiempo. 44 I, 35| abstracción. Mirando al cielo, vio una nube amarilla con 45 I, 35| Después, mirando al cielo que se descuajaba en rayos 46 I, 35| por el Dios que hizo el cielo y la tierra! - gritó Morton 47 I, 35| del destino, de Dios. El cielo y la tierra, todo me está 48 I, 37| Gloria, ¡por el que hizo el cielo y la tierra! no puedo creer 49 I, 37| Quizás esto sea un aviso del cielo. Un gran pecado ha abierto 50 I, 37| sombríamente.~ ~ - Ni en el cielo - añadió Gloria con desesperación, 51 I, 38| padre de Gloria mirando al cielo.~ ~ - Yo creo - manifestó 52 I, 38| Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y 53 2, 1 | semblante y miraba hacia el cielo, como quien va a preguntar 54 2, 2 | Crisóstomo, que está en el cielo. Haced lo que él habría 55 2, 2 | un instante horrible. El cielo desplomósele encima. Me 56 2, 6 | que os haré llover pan del cielo».~ ~ Gloria conocía perfectamente 57 2, 10| veo en ella un ángel del cielo, tan ángel después de su 58 2, 10| señorita es un ángel del cielo, lo digo y lo repito.~ ~ - 59 2, 10| el rocío y el rayo del cielo... Yo no sé qué pensar, 60 2, 14| pues antes faltara en el cielo la casta Diana que a las 61 2, 14| por todos los santos del cielo. En la noche del lunes, 62 2, 17| quedándose entre infierno y cielo o sea en el jardín. Al bajar 63 2, 18| misteriosa luz que se recibe del cielo... Ven acá y dime; ¿acaso 64 2, 18| Jesús, que criamos para el cielo, ponlo donde sus extraviados 65 2, 19| humanos la mujer que subió al cielo en cuerpo y alma. Los sentimientos 66 2, 19| por gracia especial del cielo, enaltecerán tanto como 67 2, 20| yo la arranqué de aquel cielo hermosísimo en que vivía 68 2, 20| lógica del mundo?~ ~ El cielo comenzó a aclararse, la 69 2, 20| volviendo la cara hacia el cielo, gritó desaforadamente: 70 2, 20| pomposamente discurrían por el cielo con grave paso, dándose 71 2, 20| la frente, y mirando al cielo dijo con la firmeza propia 72 2, 21| alzados los moribundos ojos al cielo, decía: «Perdónalos, Señor, 73 2, 21| corazón como un eco del cielo.~ ~ - Dios aceptará tu sacrificio 74 2, 22| Parecía que andaba por el cielo una legión de seres extraños 75 2, 24| Lantiguas no son ángeles del cielo... ¡Ah! ¡Oh! ¡Los señores!... 76 2, 28| elocuente como cosa del cielo, el convencimiento de que 77 2, 29| que parecían árboles del cielo. Sus injertos de aquel año 78 2, 29| poca dosis. Estaba como el cielo cuando hay en él una sola 79 2, 29| Santo que descendió del cielo en figura de paloma. La 80 2, 29| llamamos el Mefistófeles del Cielo. D. Ángel, D. Buenaventura 81 2, 30| más corto para llegar al Cielo - añadió D. Ángel - . Dime 82 2, 30| repuso el Mefistófeles del Cielo con viveza suma enlazando 83 2, 30| dijo Gloria mirando al cielo - . Además no creo en la 84 2, 30| dijo el prelado mirando al cielo - . Ahora, querida niña, 85 2, 30| junto a la muerta tocaba el cielo con su cabeza. Pasó sin 86 2, 31| la inmensa concavidad del cielo. Gloria se arrodilló y dijo 87 2, 31| lejos, confundiéndose con el cielo; por otro lado elevadísimas 88 2, 31| parece un dedo señalando al cielo - dijo Gloria inundada de 89 2, 32| La tierra es pequeña, el Cielo grande. Aquí todo es esclavitud, 90 2, 32| seguridad de mi entrada en el Cielo. Por esa idea, la muerte 91 2, 32| mañana?~ ~ - No... en el Cielo - repuso Gloria con angelical 92 2, 32| gozo que realizar en el Cielo fácilmente lo que en la 93 2, 32| espíritu aleteaba entre el cielo y la tierra.~ ~ Daniel la 94 2, 32| detenía aún en la puerta del cielo, y vuelta hacia el valle 95 2, 32| Elevando entonces los ojos al cielo, y enlazando sus manos con 96 2, 33| oscuro, ceñudo y llorón el cielo. Corrían los vientos, y