Parte,  Capítulo

 1    I, 33|     ponía en tan grande faena la señora Saturnina, a quien podremos
 2    I, 36|               Usted ve visiones, señora Francisca.~ ~ - Con verte
 3    I, 36|     subir a la señorita?~ ~ - Sí señora; hace mucho rato.~ ~ - ¡
 4    2, 1 |     hijos. Distinguíase la noble señora por una semejanza tan peregrina
 5    2, 2 |         sociedad, pase - dijo la señora sintiéndose fuerte con sus
 6    2, 3 |          a hacer aquí esta buena señora?...».~ ~ En lo exterior
 7    2, 3 |        era esta: «ser la primera señora de Ficóbriga».~ ~ La presencia
 8    2, 4 |    múltiples habilidades de esta señora. La muerte repentina del
 9    2, 5 |         esto los Lantiguas!~ ~ - Señora, ¿qué es esto? ¿qué tengo
10    2, 5 |       dirija esto - manifestó la señora de Amarillo gravemente - ,
11    2, 5 |     saludo al oído de la ilustre señora, esta se estremeció, exhalando
12    2, 5 |          ligero grito.~ ~ - ¡Ah! señora... - exclamó - , me ha asustado
13    2, 6 |   presencia, advirtió sí, que la señora de Amarillo se levantaba,
14    2, 6 |          dos minutos cuando otra señora, seguida de dos niñas abandonó
15    2, 7 |         como yo quería - dijo la señora sollozando a causa de la
16    2, 8 |       que fue puesto allí por la señora de Amarillo en sustitución
17    2, 13|             En mucho - afirmó la señora sonriendo - . No creas que
18    2, 13|          del pollinito - dijo la señora - . Ya eso, después de que
19    2, 13|          la garganta de la noble señora; pero haciendo un esfuerzo,
20    2, 13|           Teresita la Monja, una señora a quien siempre hemos tenido
21    2, 13| Comprendo tu espanto - añadió la señora - . ¡Oh! ¡Cuántas lágrimas
22    2, 13|        la Monja había dicho a la señora la atroz calumnia; bueno
23    2, 13|     colación; rezó el rosario la señora acompañada de todos, y cuando
24    2, 13|       noches, niña mía - dijo la señora poniendo la mano sobre la
25    2, 14|         aderezada. Es que era la señora de Barrabás hembra de mucha
26    2, 14|       Desde el primer momento la señora de la casa vio en su huésped
27    2, 14|         de un breve coloquio, la señora dijo:~ ~ - ¿Va usted a salir
28    2, 14|     tarde esta noche?...~ ~ - No señora.~ ~ - Como el lunes estuvo
29    2, 14|         a recibir consejos de la señora, esta añadió: Mi consejo
30    2, 14|         verdadero disgusto.~ ~ - Señora... teme usted que nos vea
31    2, 17|         con voz angustiada:~ ~ - Señora, señora, levántese usted.~ ~ -
32    2, 17|         angustiada:~ ~ - Señora, señora, levántese usted.~ ~ - Francisca... ¿
33    2, 17|               hay fuego?  ./. No señora... levántese usted.~ ~ - ¿
34    2, 17|        Hay fuego, mujer?~ ~ - No señora, otra cosa peor.~ ~ - ¡Jesús,
35    2, 17|   dientes unos con otros...~ ~ - Señora - volvió a decir Francisca - , ¿
36    2, 17| Buenaventura. La piadosa y noble señora permaneció en pie, aterrada,
37    2, 17|          salido!... - exclamó la señora con espanto señalando a
38    2, 17|        lágrimas, habló así:~ ~ - Señora, tía de mi corazón, he faltado,
39    2, 17|            Por eso - continuó la señora acariciando las manos de
40    2, 17|         un muerto - , pero si la señora me lo permite, antes hablaré
41    2, 18|      salir Francisca, a quien la señora mandó retirarse - . Estás
42    2, 18|        Yo estoy aquí - indicó la señora desabrochando el vestido
43    2, 18|       para imponer silencio a la señora, y con la otra se oprimió
44    2, 19|             Hija mía - añadió la señora besando con cariño a la
45    2, 19|          sido madre.~ ~ La noble señora no contestó. Observaba la
46    2, 19|         tranquilizara a la buena señora, arrodillose junto a la
47    2, 20|          son sinceros, esa noble señora y D. Ángel, el discípulo
48    2, 21|       Debes tenerla - repitió la señora con aplomo.~ ~ - ¿De qué?~ ~ -
49    2, 21|          por tu mediación.~ ~ - ¡Señora!... - exclamó Gloria exaltándose
50    2, 21|        en el Paraíso. La piadosa señora, que había estado tantos
51    2, 21|          preparar todo - dijo la señora con febril impaciencia - .
52    2, 22|          el espíritu de la buena señora ocupando todo el lugar que
53    2, 22|       quedó en el espíritu de la señora algo que no era el júbilo
54    2, 22|        juntos a la derecha de la señora, D. Buenaventura a la izquierda.~ ~
55    2, 22|      azotadores, y más atrás una señora vestida de negro, y un palio
56    2, 23|        Por fortuna nuestra, esta señora...~ ~ El arzobispo señaló
57    2, 23|      cortesanía.~ ~ - Esta buena señora - continuó Su Eminencia - ,
58    2, 23|       Así lo ha dicho el médico. Señora - dijo Su Eminencia a la
59    2, 23|  sorpresa o de júbilo, cuando la señora desconocida dio un paso
60    2, 23|         temiera molestar...~ ~ - Señora...~ ~ Ambos hermanos sonreían
61    2, 23|       quién es su hijo de usted, señora?~ ~ - Ese que acaba usted
62    2, 24|    Rebenque vio entrar a aquella señora tan apersonada, tan guapa,
63    2, 24|          la judía, porque es una señora muy fina, muy guapa, muy
64    2, 24|         al ama de la casa que la señora de Morton quería hablarle.
65    2, 24| agradeceré.~ ~ - Con mil amores, señora. Pues no faltaba más. En
66    2, 24|      toda de hierro, inglesa, sí señora, inglesa. ¿Qué más?~ ~ -
67    2, 24|        tendrá quehaceres. Oh! no señora. No hacía nada. Estaba hablando
68    2, 24|       elevadísima posición, y la señora del Gobernador de las armas.~ ~ - ¡
69    2, 24|        Esther con viveza - . ¡La señora del alcalde!... Mi hijo
70    2, 24|      bien tratado.~ ~ - Gracias, señora...~ ~ - Deseo conocer al
71    2, 24|      tendrá mucho gusto en ello, señora. Voy a avisarle.~ ~ Esther
72    2, 24|        celeridad suma - . Es una señora muy simpática y muy afable... ¡
73    2, 24|       Vamos... ¡Ya se ve! Es una señora principal, que gusta de
74    2, 24|       será tampoco.~ ~ - ¡Oh! no señora, de ningún modo. Las creencias
75    2, 24|      Isidorita, que usted era la señora del alcalde, recordé lo
76    2, 24|     esposo de usted...~ ~ - ¡Ah! señora. Mi Juan, al proporcionarle
77    2, 24|       países.~ ~ - En Ficóbriga, señora mía - dijo Teresita - ,
78    2, 24|            Qué afable y discreta señora!~ ~ - ¿Quién diría que no
79    2, 24|      digo que me ha gustado esta señora. Bien dice Bartolomé, que
80    2, 24|     seguida que oyó hablar de la señora del alcalde... Era natural...
81    2, 25|    tamaño lo había ofrecido a la señora de Amarillo, que después
82    2, 29|         la Soledad, diciéndole: «Señora, ¿dónde está vuestro amado
83    2, 29|      Esther. Al ver entrar a una señora, levantáronse todos, incluso
84    2, 29|         repitió D. Juan - . Esta señora...~ ~ Esther avanzó gravemente,
85    2, 29|       que no sabe.~ ~ - ¿Qué?... Señora, su hijo de usted nos ha
86    2, 29| pertenecer a esta familia.~ ~ - ¡Señora!~ ~ Daniel apareció trémulo,
87    2, 29|     religión.~ ~ - Diga usted... señora... diga... - añadió Su Eminencia
88    2, 29|         Las revelaciones de esta señora...~ ~ - Es necesario que
89    2, 29|             repitió Morton.~ ~ - Señora - exclamó lleno de enojo
90    2, 29|     retiraré - dijo Esther.~ ~ - Señora... - balbució el cardenal
91    2, 29|          daremos a aquella santa señora un nombre verdaderamente
92    2, 32|   desvarío.~ ~ - En la alcoba... señora - balbució la madre del