Parte,  Capítulo

 1    I, 8 |  piernecitas, el llamado D. Juan Amarillo, varón rico y pálido, que
 2    I, 9 |          paje del mismo, D. Juan Amarillo, el cura y el alcalde de
 3    I, 9 |               Ah! - dijo D. Juan Amarillo haciendo al joven Horro
 4    I, 9 |    doctrinas, y aunque el cura y Amarillo dejaron caer alguna punzante
 5    I, 12|          Monja esposa de D. Juan Amarillo, en cuya casa hay un ventanuco
 6    I, 15|      frente a la casa de D. Juan Amarillo, y se movía a modo de insulto,
 7    I, 15|      Fulastre aplazaba a D. Juan Amarillo para el día del juicio.~ ~
 8    I, 15|         Cárcaba y debo a D. Juan Amarillo más de lo que peso... Yo
 9    I, 15|     llevado a juicio por D. Juan Amarillo, y echado de la sacristía
10    I, 18|        cuales se contaba D. Juan Amarillo, que era vice - cónsul francés.
11    I, 23|    Varias personas, como D. Juan Amarillo y dos de los indianos, hicieron
12    I, 24|       Sildo.~ ~ - ¿Y que D. Juan Amarillo le ha echado de la casa
13    I, 24|         merecido.~ ~ - Y D. Juan Amarillo le ha embargado lo único
14    I, 24|          parece sino que D. Juan Amarillo tiene el dinero para que
15    I, 25|      debo algún dinero a D. Juan Amarillo? Patraña: aquí tengo los
16    I, 25|    pagarés devueltos por D. Juan Amarillo.~ ~ José penetró corriendo
17    I, 25|         rico debe de ser D. Juan Amarillo, y sin embargo... Cuando
18    I, 28|       Monja, la mujer de D. Juan Amarillo.~ ~ El insecto que aleteaba
19    I, 32|           Yo no lo creo. D. Juan Amarillo que entiende mucho de estas
20    I, 32|      subir los prados de D. Juan Amarillo, y en seguida se llega al
21    I, 32|           pero entró el señor de Amarillo, y quieras que no, tuvo
22    I, 32|    ejército de Cristo! - exclamó Amarillo con entusiasmo.~ ~ Y levantándose
23    I, 33|      luego en otro coche D. Juan Amarillo con el teniente cura y dos
24    I, 33|        lejos la calva de D. Juan Amarillo.~ ~ En cuanto a la parte
25    I, 33|       estuvo muy parco y D. Juan Amarillo devoraba. Los demás no desairaron
26    I, 33|        Muy bien - repuso D. Juan Amarillo abriendo los diminutos ojos
27    I, 33|         oír su palabra... - dijo Amarillo cabeceando.~ ~ Lantigua
28    I, 33|      Lantigua! - exclamó D. Juan Amarillo sin poderse contener.~ ~ - ...
29    I, 33|         la expresión de don Juan Amarillo. Las felicitaciones no podían
30    I, 34|       cree al humilde, y D. Juan Amarillo, soberbio entre los soberbios
31    I, 34|        con mucho interés D. Juan Amarillo.~ ~ - Allá iba... Parece
32    I, 34|   Mientras esto sucedía, D. Juan Amarillo había llevado aparte a D.
33    I, 38|         huerta, mientras D. Juan Amarillo se apoderaba, cual ave de
34    I, 38| conforman con la persona. Pasaba Amarillo de los sesenta años y era
35    I, 38|    confesonario de Ficóbriga.~ ~ Amarillo tomó el brazo de D. Juan,
36    I, 38|          Lantigua poniéndose tan amarillo como su interlocutor. Me
37    I, 38|          Lantigua, cambiando del amarillo enfermizo al rojo sanguíneo.~ ~ -
38    I, 38|          amigo Lantigua - indicó Amarillo.~ ~ En efecto llovía. Todos
39    I, 38|        Mi opinión - dijo D. Juan Amarillo gravemente - , es que no
40    2, 1 |     Abadía la esposa de don Juan Amarillo - , han venido a Ficóbriga
41    2, 1 |        calzando zapatos de cuero amarillo a prueba de arenas y lodos,
42    2, 3 |       Silvestre Romero y D. Juan Amarillo, este último elevado poco
43    2, 3 |          de que habló el insigne Amarillo, como el acuerdo recién
44    2, 3 |     Enunciada esta idea, D. Juan Amarillo que era, como sabemos, dueño
45    2, 3 |       todas las ideas de D. Juan Amarillo era esta: «ser el primer
46    2, 3 |    indudablemente la dinastía de Amarillo reinaría ya sin rival entre
47    2, 3 |          picuda nariz de D. Juan Amarillo, que olió por espíritu de
48    2, 3 |         Buenaventura - manifestó Amarillo levantándose - , está conforme
49    2, 3 |             En el jardín D. Juan Amarillo alzaba la cabeza circundada
50    2, 4 |         Monja, esposa de D. Juan Amarillo era la que lavaba. Mujer
51    2, 4 |    soltura del cuerpo de D. Juan Amarillo. En la temporada de verano
52    2, 4 |    gracias personales de D. Juan Amarillo (cuando era pollo), cayó
53    2, 5 |         se pongan - afirmó la de Amarillo, consultando con la mirada
54    2, 5 |         vencedor, mientras la de Amarillo frunciendo la dorada piel
55    2, 5 |           manifestó la señora de Amarillo gravemente - , no se vuelven
56    2, 5 |       vio acercarse a la Sra. de Amarillo que pasó lentamente por
57    2, 6 |    advirtió sí, que la señora de Amarillo se levantaba, y dando terminante
58    2, 8 |     puesto allí por la señora de Amarillo en sustitución de otro que
59    2, 8 |            Más atrás iba D. Juan Amarillo, henchido de vanidad, por
60    2, 8 |         podían hacer que D. Juan Amarillo olvidase en tan delicada
61    2, 8 |          con monosílabos, cuando Amarillo le decía:~ ~ - No puede
62    2, 8 |       órbita trazada por D. Juan Amarillo. Pero de improviso, presentose
63    2, 8 |         en los labios de D. Juan Amarillo fluctuaban las palabras: «¡
64    2, 8 |       como martillos.~ ~ D. Juan Amarillo al ver que había dos hombres
65    2, 9 |   después de anochecido, D. Juan Amarillo fue en persona a darle libertad
66    2, 9 |       era la religión de D. Juan Amarillo, fácil nos es comprender
67    2, 12|     menos respetables de D. Juan Amarillo. Causaba igual pasmo la
68    2, 14|         de Ficóbriga Sr. D. Juan Amarillo había proporcionado a Daniel
69    2, 14|        señor de Lantigua, añadió Amarillo otras no inferiores en peso,
70    2, 14|        síncope. Pero el señor de Amarillo díjole que no se sofocase
71    2, 14|     amigas a creerlo; pero la de Amarillo invocaba a media corte celestial
72    2, 20|         al horizonte, tiñendo de amarillo sus lejanas ondas. Toda
73    2, 22|         bajo al padre Poquito, y Amarillo frunció el ceño, como enojado
74    2, 23|   carruaje cardenalicio. D. Juan Amarillo lanzó sobre ellas una especie
75    2, 25|       cosa inaudita! al señor de Amarillo y su esposa. El único de
76    2, 25|         había visitado a D. Juan Amarillo y a su esposa! ¡Y ella y
77    2, 25|          ofrecido a la señora de Amarillo, que después de rehusarlo
78    2, 29|           Era la cara de D. Juan Amarillo.~ ~ Reinó silencio en la
79    2, 29|         turbadísimo, fue D. Juan Amarillo, que dijo: Perdóneme Su
80    2, 29|      manifestar12 - dijo D. Juan Amarillo mostrando a Daniel su bastón - ,
81    2, 29|      paterna - prosiguió D. Juan Amarillo.~ ~ Morton, cuya alma era
82    2, 29|   horrible verdad - dijo D. Juan Amarillo enarbolando el bastón y
83    2, 29|        El señor - añadió D. Juan Amarillo con calma imperturbable - ,
84    2, 29|                Es preciso - dijo Amarillo desde cierta distancia - ,
85    2, 29|         que se retiraba. D. Juan Amarillo, deseando ponerse a mayor
86    2, 30|        con el cura y con D. Juan Amarillo.~ ~ El médico subió, y sus
87    2, 30|       que habérselas con D. Juan Amarillo, que, sin reparar en conveniencia
88    2, 33|  sollozaba como un niño; D. Juan Amarillo simbolizaba correctamente
89    2, 33|        casa de Lantigua. D. Juan Amarillo no había podido atrapar