Parte,  Capítulo

 1    I, 3 |            alma las maravillas de la fe y todos los sentimientos
 2    I, 3 |           duermo - repuso ella - . A fe que hay poco que hacer... ¿
 3    I, 3 |            corazones puros, ardiente fe y admiración profunda de
 4    I, 4 |            aun intentándolo de buena fe, juzgar con imparcial serenidad
 5    I, 4 |             le llevó a considerar la fe religiosa, no sólo como
 6    I, 4 |             nueva florescencia de la fe católica en los corazones
 7    I, 6 |              el ideal del honor y la fe religiosa. Pero el pueblo,
 8    I, 6 |              amor exaltado, profunda fe, religiosidad, caballerosidad,
 9    I, 9 |        creyente, fervorosa, llena de fe y de amor al catolicismo!
10    I, 11|   entendimiento y corazón y piedad y fe cristiana suficientes para
11    I, 17|                Aprended, hombres sin fe! - exclamó el obispo derramando
12    I, 18|             olas. D. Silvestre tenía fe en su poderoso brazo, en
13    I, 18|            débil y valerosa, como la fe en Dios, por entre las olas
14    I, 20|             decir de D. Ángel, de la fe cristiana y de la hercúlea
15    I, 20|           gloriosas conquistas de la fe cristiana, sí. Aquel hombre
16    I, 21|        blancos y negros. Nadie tiene fe. Hace poco hablé con un
17    I, 21|            Granada sin hábitos y sin fe, y por lo demás sujeto apreciabilísimo,
18    I, 21|            sabios deben acrisolar su fe con el estudio.~ ~ - Así
19    I, 21|         legaron nuestros padres y la fe en que fuimos criados! ¡
20    I, 21|            orden social; defiendo la fe de nuestros padres, las
21    I, 21|         importa principalmente es la fe, y si esta no se conserva...~ ~ -
22    I, 21|              se mantenga incólume la fe de nuestros padres... ¡Oh,
23    I, 21|           nuestros padres... ¡Oh, la fe de nuestros padres!~ ~ -
24    I, 22|          religiosa, un alma llena de fe...~ ~ - Falta saber qué
25    I, 22|           Falta saber qué especie de fe...~ ~ - Tienes razón - dijo
26    I, 22|          Llámalo predisposición a la fe, íntimo anuncio de la verdadera
27    I, 22|              anuncio de la verdadera fe que ha de venir. Al estado
28    I, 22|             almas oscuras, almas sin fe, los sepulcros blanqueados
29    I, 23|           Por desgracia para nuestra fe sacratísima, las santas
30    I, 23|          tradición que por verdadera fe. Las mujeres se entregan
31    I, 23|        libertades, y sin embargo, la fe religiosa no muere. ¡Hablan
32    I, 23|              existe pura y entera la fe, no dañada ni podrida por
33    I, 23|        podrida por los errores, y la fe ha de triunfar, la fe ha
34    I, 23|             la fe ha de triunfar, la fe ha de dar resultados de
35    I, 26|        buenos, están llenos de buena fe; pero no sienten el amor,
36    I, 28|           creencias.~ ~ - Gloria, tu fe es tibia en muchas cosas
37    I, 28|        deteniéndola - . Grande es mi fe en quien hizo los cielos
38    I, 29|              su alma, su piedad y su fe, y no en vano, porque D.
39    I, 30|          vive fuera de nuestra santa fe, porque en verdad debiste
40    I, 30|           hermosura, que es la de la fe católica... Pero me has
41    I, 30|            echarlas fuera. Invoco mi fe en Jesucristo a quien adoro,
42    I, 30|       Jesucristo a quien adoro, y mi fe en Jesucristo no me dice
43    I, 33|            que carezco, mi acendrada fe, mi sincero amor al catolicismo,
44    I, 33|         beneficio de poseer la única fe verdadera, sin mezcla de
45    I, 33|       preciosísima unidad de nuestra fe es un mal, y para remediarlo,
46    I, 33|            esplendoroso el sol de la fe católica. Yo de mí sé decir
47    I, 33|             creyentes, señores, y mi fe no está en los labios, sino
48    I, 37| desesperación - . Tú no puedes tener fe en esa doctrina.~ ~ - ¡Quizás
49    I, 37|           esto una burla de tu misma fe? O Yo estoy loco, o esto
50    2, 2 |             la conciencia ni para la fe cristiana. ¿A qué aspiras
51    2, 2 |            posible que nuestra santa fe católica transija en esto
52    2, 2 |              triunfo a nuestra santa fe católica - dijo D. Buenaventura.~ ~ - ¿
53    2, 7 |              parientes, la exigen la fe que profesamos y el decoro
54    2, 10|            del alma humana cuando la fe vive arraigada en ella,
55    2, 11|      consiste en la abjuración de la fe en que se ha nacido?~ ~ -
56    2, 11|              con recordarla sólo, la fe que en ella hizo sublimes
57    2, 11|               Nada de eso prueba una fe muy ardiente. Acepta usted
58    2, 11|             lo rechaza. Pero aun con fe tan tibia no le creo a usted
59    2, 11|             atención. Yo creo que la fe religiosa tal como la han
60    2, 11|               lejos de acrecentar la fe, la disminuirán, y que en
61    2, 11|              entre la filosofía y la fe es posible, y que si no
62    2, 11|           siguió a esta profesión de fe. Morton miraba fijamente
63    2, 11|      principios. Me han infundido la fe, más en la conciencia que
64    2, 11|            la patria, la familia, la fe. Para ustedes la religión
65    2, 11|              una augusta y venerable fe, por la cual somos escarnecidos.~ ~ -
66    2, 11|           Creo que en la cuestión de fe no nos sería difícil llegar
67    2, 14|          Isidorita por su parte daba fe de que el señor Morton había
68    2, 15|              aquella seguridad de la fe que sostiene y declara la
69    2, 18|           pertenecer a nuestra santa fe católica.~ ~ - Pues qué -
70    2, 18|              apartar a mi hijo de la fe de Jesucristo?~ ~ - Tú no...
71    2, 19|            el pecho, y con acento de fe respondió:~ ~  - A todo
72    2, 20|            negarle para abrazar otra fe? ¡y qué fe!... ¡la de un
73    2, 20|              abrazar otra fe? ¡y qué fe!... ¡la de un falso profeta,
74    2, 20|             de la sencillez, con una fe que nada nuevo ha enseñado
75    2, 21|             que abrace nuestra santa fe?... ¡Oh! si así sucediera,
76    2, 21|           ese infiel a nuestra santa fe.~ ~ - ¿Cómo?~ ~ - Por medio
77    2, 21|              llena repentinamente de fe; en mí ha entrado una luz
78    2, 24|         vamos a tirar piedras por la fe... Sería una falta de civilización...
79    2, 26|           donde se congregaba por la fe un desventurado pueblo sin
80    2, 28|           alma... ¡Oh! tengo inmensa fe en el éxito de mi empresa.
81    2, 28|           podrás quebrantar la firme fe de la que llamas tu esposa.
82    2, 28|              y de las guerras por la fe. Cada cual debe arreglarse
83    2, 29|        prodigioso triunfo de nuestra Fe. Sr. Morton, ¿persiste usted
84    2, 30|              tenían, mediante él, la fe y la devoción de curarse.
85    2, 32|             uniones de allá.~ ~ - Tu fe es mucha.~ ~ - Sí. Mi fe
86    2, 32|             fe es mucha.~ ~ - Sí. Mi fe es grande, y la tuya lo
87    2, 32|         salvo, por mi mediación». Mi fe en Jesucristo me inspira
88    2, 33|             milagro del arte y de la fe; que le dio cuerpo y vida