Parte,  Capítulo

 1    I, 3 |        así, papá querido.~ ~ - Tú eres así... lo sé. Dios te bendiga.~ ~  -
 2    I, 11|        sería distinto; pero tú no eres como las demás, y yo tomo
 3    I, 11|        honesta familia. Esa joven eres tú. Tu carácter bondadoso,
 4    I, 11|       clase y de su edad, como lo eres tú entre las niñas de estos
 5    I, 12|          más, pues no te escucho. Eres una mentira, menos que una
 6    I, 12|         menos que un rayo de sol; eres un pensamiento nada más.
 7    I, 15|           es verdad lo que dices, eres un hombre de muy mala conducta.~ ~ -
 8    I, 15|     amable amonestación - . Tú no eres bueno; yo no creo que seas
 9    I, 15|            pero ello es que tú no eres bueno. Verdad es que estás
10    I, 15|         culpas ajenas!...~ ~ - Tú eres un idiota - dijo Gloria
11    I, 15|          ha dicho: «Caifás, tú no eres tan malo como dicen. Confía
12    I, 15|           en Dios y espera».~ ~ - Eres tonto - dijo Gloria - . ¿
13    I, 21| comistrajo es ese?~ ~ - Tú sí que eres tonta - repuso Gloria riendo - . ¡
14    I, 25|       bueno?~ ~ - Me dijo: «Tú no eres malvado, sino desgraciado.
15    I, 26|          hallen. Tú puedes mucho. Eres grande: no te empeñes en
16    I, 28|          en vez de allanarlas. Si eres valiente lo seré yo también.~ ~ - ¿
17    I, 28|           lo que piensas?~ ~ - Tú eres hombre. El hombre debe sacrificarse
18    I, 28|          cosas.~ ~  - Entonces no eres buena católica. Es preciso
19    I, 28|          tú me das el ejemplo. Tú eres grande; tú sabes hacer lo
20    I, 30|         mi rigor que hayas amado. Eres muchacha y la ley natural
21    I, 33|          respeto exclamó: «Grande eres, ¡oh! Pedro, no sólo por
22    I, 35|     quiere huir y no puede. Tú no eres ya juicioso y bueno, como
23    I, 35|   falsedad!~ ~ - ¡Oh, qué pequeño eres! - exclamó la joven apelando
24    I, 35|         Esto es indigno de ti. No eres como yo creía, Daniel.~ ~ -
25    I, 37|    transformado a mis ojos! Tú no eres tú; no puedo decir fijamente
26    I, 37|         negaré a creerlo... Si lo eres, ¡qué horrible disimulo
27    I, 37|             Por qué siendo lo que eres, todo en ti es amable? Sin
28    2, 2 |   esfuerzo y procura creer que tú eres él mismo y no tú; que él
29    2, 3 |              Anda, hijo, anda: no eres tú solo el que disparata.
30    2, 3 |         pero no importa si al fin eres mía. ¡Oh! ¡mía!...~ ~
31    2, 8 |    pareciendo decir: «¡Cuán feliz eres, oh Ficóbriga, en estar
32    2, 9 |          pedir una limosna.~ ~ - ¿Eres de Ficóbriga? - le dijo
33    2, 9 |       otras tantas muñecas.~ ~ - ¿Eres muy pobre? - preguntó Daniel
34    2, 10|      alegro de encontrarte, José! Eres una aparición divina. Me
35    2, 10|        qué juzgas mi alma? ¿Quién eres tú, miserable gusano, para
36    2, 10|    hechura de Dios como tú; quién eres para fallar contra mí, contra
37    2, 10|           bien. Gracias, José: tú eres hombre de corazón... Me
38    2, 10|      horrorizados.~ ~ - ¿Y tú, tú eres capaz de creer tan grosera
39    2, 11|         nombre hemos decidido que eres una bestia».~ ~ - En nombre
40    2, 13|          calumnias, querida hija, eres calumniada y voy a decirte
41    2, 16|    despedirme en tu puerta, tú no eres feliz - dijo Morton besándola
42    2, 18|           los niños?... Porque tú eres una niña, un tierno arbolito
43    2, 18|           de las cosas, porque no eres sencilla y humilde en tu
44    2, 19|         sin poderlo vencer.~ ~ - ¡Eres madre! - repuso Serafinita
45    2, 27|             No, no te conozco, no eres tú mi hijo. Un hijo mío
46    2, 28|           se ha corrompido! Tú no eres tú... ¿Sabes lo que es la
47    2, 28|           aquellos que decían: Si eres hijo de Dios, baja de esa
48    2, 29|            miserable! - gritó - . Eres una víbora; pero el veneno
49    2, 29|        mía, dejarías de ser quién eres, si creyeras las palabras
50    2, 29|           así:~ ~ - Si para todos eres criminal, para mí eres inocente.~ ~ - ¡
51    2, 29|      todos eres criminal, para mí eres inocente.~ ~ - ¡Oh, bendita
52    2, 29|      pretenda separarme de ti!... Eres mi esposa... Me perteneces...
53    2, 29|        hijo de mi corazón! Al fin eres mío otra vez. Salvarme! -
54    2, 29|           honor como el sol... Ya eres mío. Mi ingenio y la súbita
55    2, 29|     impostura, nos han salvado... Eres mío - añadió con inmenso
56    2, 29|     añadió con inmenso júbilo - , eres nuestro Daniel; no abjuras,
57    2, 29|    sálvale»... ¿Crees que tú solo eres capaz de ser iluminado? -
58    2, 29|         tanto tiempo... Por ahora eres mío. Tengo el apoyo de una
59    2, 32|        emoción - . ¡Y siendo como eres, no puedo llamarte mi esposa!
60    2, 32|         de Dios, querida.~ ~ - No eres cristiano: ¿cómo has de
61    2, 33|           naciste del conflicto y eres la personificación más hermosa
62    2, 33|       sangre de enemigas razas, y eres el símbolo en que se han