Parte,  Capítulo

 1    I, 2 |       cuadros que había visto mil veces en su vida. Podía decirse
 2    I, 6 |            mezclando hábilmente a veces la crítica con la galantería;
 3    I, 7 |       pedacitos de pan hacían las veces de pavos y gallinas, y soplando
 4    I, 7 |        oía nada teológico; pero a veces caían boca arriba las figurillas:
 5    I, 11|          si admito el consejo y a veces la oposición a inconvenientes
 6    I, 11|          para realizar el gusto a veces equivocado de los padres.
 7    I, 12|          súbitamente la cabeza. A veces el caer de una hoja, las
 8    I, 12|           realidad?... ¡Loca, mil veces loca soy!... Déjame, tú,
 9    I, 12|          padre me ha dicho varias veces que si no corto las alas
10    I, 15|      socorrido tantas, tantísimas veces, a la que me sacó de la
11    I, 18|          torbellinos de espuma. A veces parecía que los montes de
12    I, 18|           tragaban de un sorbo, a veces que la escupían entre salivazos
13    I, 20| Ilustrísima~ El sol apareció seis veces por encima del gallardo
14    I, 20|    Monteluz, junto al mar; y seis veces se hundió tras la cotera
15    I, 21|       prosopopeya - . Yo me río a veces de mí mismo, y cuando estoy
16    I, 21|       religión ¡Benditas sean mil veces las creencias que nos legaron
17    I, 23|           que he observado muchas veces. Cuando en una casa rezan
18    I, 23|        qué papá no reza?». Muchas veces no se sabe qué contestar;
19    I, 24|         lo había dicho Morton dos veces; pero no con las mismas
20    I, 25|             Bendito sea usted mil veces! - exclamó la joven con
21    I, 25|           no dejarla pasar. Otras veces alzaba la vista al cielo
22    I, 25|      llenos de cicatrices, ya mil veces podados; pero que devolvían
23    I, 25|           yo había cantado muchas veces en el coro: «Alzad, oh príncipes,
24    I, 26|   chasquido de los sapos y a  ./. veces el amoroso silbo del viento,
25    I, 26|         dijo tristemente: «Muchas veces se le llama y no responde,
26    I, 26|      secreta de su alma que otras veces le daba consejos de orgullo,
27    I, 28|          nos ampare. En las siete veces que hemos venido aquí hemos
28    I, 31|   latitudinarias, aquello que mil veces llamó pestífero la autoridad
29    I, 33|     cuerpos muertos.~ ~ »No y mil veces no. O España dejará de ser
30    I, 33|           a devorarnos, diera mil veces cuanto poseo, la paz de
31    I, 35|         Oh! lo prefiero... es mil veces preferible.~ ~ - Todos los
32    I, 37|         creencia? ¡Impostor, cien veces impostor!~ ~ - Gloria, Gloria,
33    I, 37|           ardiendo - . Aunque mil veces me lo jures, mil veces me
34    I, 37|        mil veces me lo jures, mil veces me negaré a creerlo... Si
35    2, 1 |           rosas y claveles. Pocas veces se había visto Ficóbriga
36    2, 2 |        palabra por decirlo todo a veces no dice nada. ¡La conciencia! ¡
37    2, 3 |          once o vice - versa, y a veces se tragaba medio día lindamente,
38    2, 4 |            Sus ojuelos grises y a veces dorados como los de los
39    2, 7 |          puede salir. ¡No, no mil veces! No tenemos garantía de
40    2, 7 |                La he dicho tantas veces!... Es lo único que queda
41    2, 11|           de esas cosas que pocas veces se dicen, y yo las callo
42    2, 11|           no vacila en morir cien veces por ver realizada una rehabilitación
43    2, 13|           hablaba tan poco, que a veces Dª Serafina tenía que suspender
44    2, 13|          yo, yo, que pondría cien veces mi mano en el fuego de tu
45    2, 13|       produjera - . Y aunque cien veces me difamaran, cien veces
46    2, 13|          veces me difamaran, cien veces las perdonaría.~ ~ - Así
47    2, 18|           dolores y clavarte cien veces estas espinas y estos clavos,
48    2, 19|          te digo, sí, te digo mil veces: «Renuncia a tu hijo, no
49    2, 19|           mi nombre recibirá cien veces tanto y heredará la vida
50    2, 19|              Miserable de mí, mil veces miserable - exclamó Dª Serafinita
51    2, 20|        cuando sepa...! No, no mil veces, esto no puede ser, no será.
52    2, 25|         desenlace felicísimo, dos veces lisonjero por el triunfo
53    2, 27|           Un hijo mío morirá cien veces antes que arrodillarse delante
54    2, 27|      movidos sin cesar, corrían a veces por el techo como grandes
55    2, 27|        techo como grandes aves, a veces se deslizaban por el zócalo
56    2, 28|       razón, y oyéndola, ¡cuántas veces he deseado tener ocasión
57    2, 29|        hay en él una sola nube. A veces sonreía, como queriendo
58    2, 29|                Oh, bendita tú mil veces! - exclamó Morton abrazándola
59    2, 29|          que te he dado a luz dos veces!~ ~ - No cantes victoria
60    2, 29|         que me has dado a luz dos veces!... Yo digo que la única
61    2, 32|           viene de Dios parezca a veces una maldición.~ ~ - No hables