Parte,  Capítulo

 1    I, 5 |        qué diera, hija mía - le decía - , por oírte tocar otra
 2    I, 5 |       de monsergas, hijita - le decía D. Juan - , coge un libro
 3    I, 5 |      Qué buscas?... ¿novelas? - decía D. Juan entrando tras ella
 4    I, 5 |         Aguarda.~ ~ - Ivanhoe - decía Gloria, leyendo un título.~ ~ -
 5    I, 5 |       porque aun siendo buenas, decía, enardecen la imaginación,
 6    I, 6 |    hablando como Jesucristo, lo decía todo. Parece que al llegar
 7    I, 9 |     Barrabás que muy azorado no decía palabra - , pero Dios no
 8    I, 10|        que hablaba con alguien, decía para sí: «¡Qué buena persona,
 9    I, 10|        trajesen tantos peces, y decía a los marineros: «Creí que
10    I, 12|        Lantigua. La razón no le decía nada en contra del proyecto
11    I, 12| Oigámosla:~ ~ - Es una locura - decía - , esto que tengo; es una
12    I, 12|         me acuerdo de aquel que decía: «¡Estáis conculcando todas
13    I, 14|     hundir la frente, y una voz decía dentro de su cerebro:~ ~ - ¡
14    I, 16|    disponiéndose a hacer lo que decía.~ ~ - No, no es preciso.
15    I, 18|      momento. Así es que cuando decía la misa el padre Poquito,
16    I, 18|        caza.~ ~ - Es un vicio - decía - , pero un vicio de reyes.~ ~
17    I, 20|        Abadía, donde el prelado decía misa diariamente.~ ~ - Es
18    I, 21|        al Papa. En confianza me decía: «Sr. D. Silvestre, no hay
19    I, 25|  comezoncilla por ver alguno, y decía: ¿por qué ahora no hay milagros?
20    I, 26|              Gloria oyendo esto decía:~ ~ - Sí, sí. Yo sé más
21    I, 29|       sobre esto.~ ~ - Gloria - decía D. Juan a su hermano una
22    I, 30|         en sus meditaciones, le decía:~ ~ - Rebélate, rebélate.
23    I, 32|          inmoral y pernicioso - decía del Horro desprendiéndose
24    I, 38|          si bien no de la pena, decía luego para sí: - Es mentira,
25    2, 1 |       Venturita y la Serafina - decía a sus amigas en el pórtico
26    2, 1 |     hablando de aquella muerte, decía:~ ~ - El Demonio me lo entregó
27    2, 1 |        su santo proposito. Dios decía a Serafinita: «Todavía te
28    2, 1 |        iba tan mal como alguien decía, ni que la sociedad presente
29    2, 3 |       pieza le daba un bromazo, decía Francisca tristemente:~ ~ -
30    2, 3 |        amada penitente, como él decía. Era de los pocos que gozaban
31    2, 5 |     agua sucia. Al mismo tiempo decía:~ ~ - ¡Ay! ¡Jesús mío, cómo
32    2, 6 |     aparecía unido a su persona decía: «gracia, amor, esperanza»,
33    2, 6 |          esperanza», ahora todo decía: «compasión». Verla y no
34    2, 8 | monosílabos, cuando Amarillo le decía:~ ~ - No puede uno distraerse
35    2, 8 |         y procesiones. Lantigua decía para sí:~ ~ - Si otro año
36    2, 8 |    Dónde están? ¿Dónde están? - decía revolviendo a los cuatro
37    2, 9 |         de un tarjetoncillo que decía: Posada.~ ~ En la taberna
38    2, 9 |     escalerilla.~ ~ - Gracias - decía Morton para sí con gozo - ,
39    2, 11|    hacer otras. D. Buenaventura decía para sí:~ ~ - ¡Quién me
40    2, 11|        mi ultrajado Dios que me decía: «Adelante».~ ~ »Y a un
41    2, 12|  hermana y entre otras cosas le decía:~ ~ «No estoy tan mal que
42    2, 12|        valgo poco, o los caso - decía Lantigua - . Sobre la conveniencia
43    2, 12|        la señorita de Lantigua, decía:~ ~ - No hay más remedio
44    2, 12|         con Gloria.~ ~ - ¡Ah! - decía D. Buenaventura - . Si esa
45    2, 12|        pensando luego en Morton decía siempre:~ ~ - Se me figura
46    2, 15|         Soñé que me embarcaba y decía...~ ~ - No digas nada...
47    2, 17|        no podía explicarse, les decía que mientras su amo estuviese
48    2, 17|         de la puerta principal, decía en alta voz recordando los
49    2, 20|    universo todo, Daniel Morton decía:~ ~ - Lo que yo sospechaba
50    2, 21|       moribundos ojos al cielo, decía: «Perdónalos, Señor, porque
51    2, 22|        carta de Ángel en que me decía que si hubiera conversión,
52    2, 23|     llegar a la cola. El clamor decía:~ ~ - ¡Viva el cardenal
53    2, 24|         señorita de compañía no decía nada, ni en la casa de la
54    2, 25|        y con Teresita!... ¡Y se decía que madama Esther, quitándose
55    2, 29|         arzobispo; pero ninguno decía nada. El primero que habló,
56    2, 30| simplemente un nombre escrito y decía: «Me borro».~ ~ Al mismo
57    2, 31| adelante. Ya no me falta nada - decía - . Alas, Dios mío, yo quiero
58    2, 32|      Gloria amorosamente - . Yo decía para mí: «él viene con engaño;
59    2, 32|         de los hombres si no lo decía.~ ~ - En el único Dios -
60    2, 33|       religión del porvenir. Él decía que la había encontrado. ¡