Parte,  Capítulo

 1    I, 1 |           y cómodas. ¡Qué calles, Santo Dios! Las pobres casas,
 2    I, 3 |        viajeros y estarán todo el santo día esperando la comida.~ ~
 3    I, 3 |    jabonaduras al Cristo, en cuyo santo cuerpo las moscas habían
 4    I, 3 |        tan habilidoso, le puso al Santo en las heridas de los pies
 5    I, 3 |         Adoro a mi tío, que es un santo, y me siento tan feliz al
 6    I, 7 |            Le consideraba como un santo bajado de los altares, o
 7    I, 7 |           pan.~ ~ Gobernaba aquel santo varón una diócesis de Andalucía,
 8    I, 7 |          y entonces el ángel y el santo empezaban a hablar de ello
 9    I, 15|         capaz de hacer pecar a un santo.~ ~ ~ - ¡Oh Dios mío, oh
10    I, 18|             D. Silvestre no es un santo - decían allí - ; pero sí
11    I, 18|          podía decir con el Libro Santo: Draco iste quem formasti
12    I, 20|                           XX -~El santo proyecto de Su Ilustrísima~
13    I, 20|          oratoria - , usted es un santo.~ ~ - Santo no; pero al
14    I, 20|           usted es un santo.~ ~ - Santo no; pero al considerar este
15    I, 20|           seas lleno del Espíritu Santo». Y al instante cayeron
16    I, 21|   difundir los dones del Espíritu Santo, para que se mantenga incólume
17    I, 23|         con las disposiciones del Santo Padre, el último concilio
18    I, 29|            porque D. Ángel era un santo y la impiedad no era posible
19    I, 30|    preciosos dones del Espíritu - Santo?~ ~ - No sé, tío de mi corazón,
20    I, 31|         convertir un hereje, y su santo empeño no dio fruto. Había
21    I, 33|    infierno. En tanto, ¡oh Pastor Santo! yo te saludo con lágrimas
22    I, 33|           pelea, sino del ejemplo santo. Abnegación, paciencia,
23    I, 34|      limosnas que recibían.~ ~ El santo varón con el alma gozosa
24    I, 38|           vida, y quedose como el santo árabe Job, cuando llegando
25    I, 39| sacerdotes que subían con el Óleo Santo; los sintió después bajar
26    I, 39|         Tu padre ha muerto.~ ~ El santo hombre llevó ambos puños
27    2, 1 |         acompañaron impidieron su santo proposito. Dios decía a
28    2, 3 |      tranquila y mística, como un santo que baja de su nicho para
29    2, 4 |      podían menos de ver en él un santo juguete.~ ~ El Salvador
30    2, 6 |       sacristanes. Sólo en Jueves Santo, cuando la afluencia de
31    2, 7 |       padre y a la voluntad de tu santo tío, entonces, querida Gloria, ¡
32    2, 10|        como demonio disfrazado de santo, o como un ángel con traje
33    2, 11|        convicción, por el ejemplo santo de mis virtuosos hermanos,
34    2, 11|     hombre que tiene el fanatismo santo de su casta, que no vacila
35    2, 12|     sensible...~ ~ Desde el Lunes Santo empezó a correr por Ficóbriga
36    2, 12|        ido a Ficóbriga con el fin santo de abrazar el catolicismo.
37    2, 12|       leía los oficios del Martes Santo, miraba tan de cerca el
38    2, 14|        corte celestial y al Padre Santo en testimonio de su afirmación.~ ~
39    2, 18|       hermano.~ ~ - Mi tío es muy santo, muy bueno; yo le respeto
40    2, 19|      admirable fruto del Espíritu Santo que llamamos paz.~ ~ - ¡
41    2, 19|         es esto noble, no es esto santo, no es esto divino también,
42    2, 19|         sí mismo?~ ~ - Sí, noble, santo, divino también es ese sentimiento -
43    2, 19|           disponía a entrar en un santo retiro, cuando supe tu desgracia.
44    2, 19|                Ya amanece. Jueves Santo, hija mía. ¡El día más hermoso
45    2, 21|                      XXI -~Jueves Santo~ Gloria abrió los ojos después
46    2, 21|           y si das a mi cuerpo el santo tormento de que me duelan
47    2, 22|     Pasaba la procesión de Jueves Santo, y Serafinita corriendo
48    2, 22|          pesada cruz. Iban con el santo leño a cuestas y vestían
49    2, 24|         rica que ellos, ni ningún santo de los altares se iguala
50    2, 25|          el día siguiente, Sábado Santo, día señalado por la Iglesia
51    2, 25|            a pesar de ser Viernes Santo! ¡Y estaban en la casa las
52    2, 27|           En la noche del Viernes Santo la madre y el hijo estaban
53    2, 29|          El catecúmeno~ El Sábado Santo ofició Su Eminencia en la
54    2, 29|          con el amor del Espíritu Santo que descendió del cielo
55    2, 29|           en su ayuda al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo vino.
56    2, 29|     Espíritu Santo, y el Espíritu Santo vino. He aquí cómo.~ ~ Gloria
57    2, 30|           del Hijo y del Espíritu Santo».~ ~ Gloria humilló su preciosa
58    2, 33|   disgusto los sucesos del Sábado Santo de aquel año y la problemática
59    2, 33|          pero qué podía él hacer, santo varón en medio de la terrible