Parte,  Capítulo

 1    I, 6 |            ello, al extravío de la razón, a la herejía y tal vez
 2    I, 11|        gravedad del caso, por cuya razón creyó prudente callarse.~ ~ - ¡
 3    I, 12|           señorita de Lantigua. La razón no le decía nada en contra
 4    I, 12|            y padre querido, tienes razón en llevarme por este camino;
 5    I, 15|           un desdichado... Y tiene razón. Yo no debo estar más en
 6    I, 22|       especie de fe...~ ~ - Tienes razón - dijo el obispo rectificándose
 7    I, 22|               Podrías darme alguna razón? - dijo don Juan mostrando
 8    I, 23|  penitencia?~ ~ - ¡Oh! tiene usted razón, tiene usted razón dijo
 9    I, 23|           usted razón, tiene usted razón dijo Lantigua con verdadera
10    I, 23|                 En eso tiene usted razón - afirmó Lantigua con pesadumbre - .
11    I, 23|      desgracia no le falta a usted razón en parte de lo que ha dicho;
12    I, 24|           da vergüenza.~ ~ - Y con razón. No pienso hacer nada por
13    I, 30|            guiado por la luz de la razón, creyere verdadera...».
14    I, 30|        esparcidos por el mundo, en razón de la aparente benevolencia
15    I, 31|    heterodoxos de Gloria. Por esta razón deploraba entonces más que
16    I, 32|            su opinión:~ ~ - No veo razón alguna para molestar a Mundideo,
17    I, 34|          Mas no tardó en hallar la razón de la sacudida, porque por
18    I, 35|          apelando desesperada a la razón - . Esto es indigno de ti.
19    I, 37|            de quien va a perder la razón - . Dime, ¿por qué consentiste
20    I, 38|     corrija, para que el bien, por razón de él, sea hecho.~ ~ D.
21    2, 3 |           de los mundos.~ ~ ¿Tenía razón la plebe? ¿Quién puede decirlo
22    2, 5 |              Es verdad.~ ~ - Tiene razón.~ ~ - Póngase el ramo -
23    2, 7 |         alma, reconozco que tienen razón.~ ~ Al oír esto Gloria hizo
24    2, 7 |          Serafinita - , sí, tienen razón. El cariño que te tengo
25    2, 7 |          un convento.~ ~ - Dime la razón, dímela - suplicó Serafinita.~ ~ - ¡
26    2, 7 |           dijo al fin buscando una razón - . Llueve sin duda y se
27    2, 10|            arraigada en ella, y la razón, como diablillo inquieto
28    2, 11|         algún momento flaquease mi razón, vendría a fortalecerme
29    2, 11|         observación de la ley. Por razón de nuestro estado social
30    2, 11|        raza. Desde que tuve uso de razón, comprendí, a pesar de vivir
31    2, 11|          creer en la pérdida de mi razón. Mi juventud ha sido un
32    2, 15|          dentro de la esfera de la razón humana.~ ~ - La he visto -
33    2, 18| mortificaciones.~ ~ - Tienes mucha razón - dijo Serafinita con complacencia - ;
34    2, 20|         algo, algo que mi limitada razón no comprende. Dios mío,
35    2, 21|           Y aquel era el Verbo, la razón universal, la justicia,
36    2, 22|           dominio del Verbo, de la razón universal, o sea, de la
37    2, 22|           aun rindiendo culto a la razón externa, siempre quedó en
38    2, 24|            se amparaba por aquella razón, mandó llamar a sus amigas
39    2, 24|       villa se escandalizará y con razón. Pues no faltaba más. La
40    2, 27|           un propósito que ninguna razón, ningún afecto podrán detener.~ ~ -
41    2, 27|        grita más alto que tu flaca razón, clamando contra esta apostasía
42    2, 28|       alguna vez directamente a la razón del hombre, el Señor, Jehová,
43    2, 28|             Señor, ¿has quitado la razón a mi hijo?~ ~ - ¿No hallas
44    2, 28|       ironía me mata. ¿Quieres una razón que es de conciencia y además
45    2, 28|            fuerza en tu mente esta razón?~ ~ - Alguna - repuso Esther
46    2, 28|         pero que todo lo dice a la razón y es mudo para la fantasía,
47    2, 28|       confiado las rebeldías de su razón, y oyéndola, ¡cuántas veces
48    2, 30|           morir a esto.~ ~ - Tiene razón - indicó Serafinita - .
49    2, 32|           tanto desvarío, mi pobre razón vio con claridad una cosa...
50    2, 32|             No es verdad que tengo razón? ¡Bendita sea esta grandiosa
51    2, 33|            por qué; pero había una razón y era que su padre había
52    2, 33|   Meditando se consumió, perdió la razón, y al fin se apagó como