Parte,  Capítulo

 1    I, 26|          él bueno, no practica la ley de Dios? ¿Le querría yo
 2    I, 26|          cruz? ¿Se ha cumplido tu ley?~ ~ Después inclinó la cabeza
 3    I, 28| criminales? No hemos faltado a la ley de Dios, y sin embargo huimos,
 4    I, 28|          religión no es una impía ley de razas! Andamos por aquí
 5    I, 30|         amado. Eres muchacha y la ley natural en esta tu edad
 6    I, 31|           realizar el fin que una ley inflexible les había marcado.~ ~
 7    I, 32|         que Usía diga esa será mi ley!~ ~ - Pues digo que celebren
 8    I, 32|          la sombra.~ ~  - Pero la ley...~ ~ - Qué ley, ni ley...~ ~ -
 9    I, 32|           Pero la ley...~ ~ - Qué ley, ni ley...~ ~ - Sr. D. Juan -
10    I, 32|           ley...~ ~ - Qué ley, ni ley...~ ~ - Sr. D. Juan - dijo
11    I, 37|          la caridad.~ ~ - Nuestra ley nos dice: «Bienaventurado
12    I, 37|    honrados hogares y en la santa ley en que nacemos y morimos.
13    I, 37|      expulsados de España por una ley inicua, hasta el presente
14    I, 37|           uno solo ha abjurado la ley.~ ~ - ¡Ni uno solo! - exclamó
15    I, 37|          veo, y cuando falto a su ley, más terrible pero más claro
16    2, 2 |         funesta... pero, hijo, la ley, la religión y la misericordia
17    2, 3 |         la villa obedecía aquella ley que dijo: «no servirás a
18    2, 8 |       brazo a la divina, y en tal ley era preciso que su persona
19    2, 11|      honor lo exige, lo exige esa ley que rige todas nuestras
20    2, 11|          todas nuestras acciones, ley que viene no sé yo de dónde,
21    2, 11|          yo de dónde, pero que es ley, ley. Es una religión sin
22    2, 11|           dónde, pero que es ley, ley. Es una religión sin teología,
23    2, 11|          pueden subsistir sin una ley moral que le dé vida; y
24    2, 11|          que le dé vida; y si una ley moral desaparece, vendrá
25    2, 11|           han enseñado a amar una ley que contiene todo lo bueno
26    2, 11|          de creer que fuera de mi ley todo es corrupción, inmoralidad,
27    2, 11|           en la observación de la ley. Por razón de nuestro estado
28    2, 11|     revelado al hombre está en mi ley. Todo lo demás es postizo.
29    2, 11|           de esto, obedezco a una ley de raza: ¡y qué terribles
30    2, 12|         nervio del dogma. Pero es ley fatal también que al combatir
31    2, 15|         los proverbios de nuestra ley, que se me salen de la boca
32    2, 18|           ver a tu hijo y la dura ley de tenerlo alejado de ti
33    2, 18|         no nació en la sacrosanta ley de la familia cristiana.
34    2, 20|          elegidos para recibir la Ley directamente del mismo Dios
35    2, 20|        también la sociedad y esta ley de recíproco respeto de
36    2, 21|        universal, la justicia, la ley... el Hijo!... Lo que hizo
37    2, 27|   fidelidad que debemos a nuestra Ley no significan nada en tu
38    2, 27|        olvida todas las leyes, la ley santa de Dios y las de la
39    2, 27|           padres, qué de la santa Ley que te enseñaron desde la
40    2, 27|         pobre raza sin patria, la Ley santa tan antigua como el
41    2, 27|        antigua como el mundo, esa Ley y esa tradición, Daniel,
42    2, 28|         convierte a nuestra pobre ley olvidada y sin prestigio,
43    2, 29|      señores, resuelto a poner la ley, el principio de autoridad
44    2, 30|         entonces Serafinita, cuya ley era la obediencia, cedió