Parte,  Capítulo

 1    I, 1 |    pilotes, subimos una cuesta (casi estamos ya en Ficóbriga),
 2    I, 1 |    heráldicas; nuevo y bonito y casi artístico el otro, no menos
 3    I, 2 |       poquito grande y su nariz casi más pequeña de lo regular;
 4    I, 4 |         la de la vida, muriendo casi en el primer día de descanso.
 5    I, 5 |       Fulgencio Afán de Ribera. Casi, casi estuvo a punto de
 6    I, 5 | Fulgencio Afán de Ribera. Casi, casi estuvo a punto de engolfarse
 7    I, 8 |       el cohete en los aires, y casi en el mismo instante resonaron
 8    I, 10|    pueblo hacia la mar, bajando casi siempre a la playa y al
 9    I, 13|    Resguardo para salir a casa. Casi se tarda lo mismo.~ ~ -
10    I, 14|      tuvo miedo, vio la iglesia casi completamente a oscuras
11    I, 14|        de una capilla a otra... Casi estuvo a punto de pedir
12    I, 15|       dice que tenga confianza, casi la tengo; cuando la veo
13    I, 18|         batían sobre el tablero casi todas las tardes. Como poseía
14    I, 21|     digo: «Señores, en el fondo casi estamos conformes. ¿Cómo
15    I, 28|       descolgaba por una cuerda casi ideal, una vela en el horizonte,
16    I, 28|          cortó el pelo.~ ~ - Es casi de noche.~ ~ - Para mí ya
17    I, 29|      encontrado muy bueno aquel casi invisible punto de descanso
18    I, 33|       semejanza que ofrecía con casi todos los banquetes políticos
19    I, 35|      suplico.~ ~ La pobre joven casi se ahogaba hablando.~ ~ - ¡
20    I, 36|          dijo Francisca andando casi a tientas hacia la escalera - . ¡
21    2, 3 |        grandes reputaciones son casi siempre usurpadas, que no
22    2, 5 |     suben la comida... no habla casi nada... ¡Y qué destrozada
23    2, 6 |      miraron, unos con asombro, casi todos con lástima, algunos
24    2, 7 |       aire. Gloria, al hallarse casi sola, encontró más fácil
25    2, 8 |      recogiendo los pedazos del casi pulverizado borriquito y
26    2, 9 |  Ficóbriga estaban muy oscuras, casi todos los que andaban por
27    2, 10|         que vela. Ya muy tarde, casi de día, Morton dijo a Caifás:~ ~ - ¿
28    2, 11|   posible prescindir para nada. Casi siempre es consuelo y estímulo
29    2, 12|      aún conocimiento exacto, y casi nos atrevemos a creer que
30    2, 14|       señor Morton había estado casi toda la noche fuera en la
31    2, 29|        repitió el arzobispo que casi estaba a punto de llorar.~ ~ - ¿
32    2, 31|      febril carrera, encontrose casi imposibilitada de andar.
33    2, 32|        y dos sillas la ocupaban casi toda, y en la pared, además
34    2, 33|         señorita Gloria nadie o casi nadie se acordaba ya. La