Parte,  Capítulo

 1    I, 8 |     apresurado fue D. Silvestre Romero, cura de la villa. Siguiole
 2    I, 9 |         Ficóbriga, D. Silvestre Romero, que era un hombre proceroso,
 3    I, 9 |     periodista.~ ~ D. Silvestre Romero abrazó con efusión a Rafael
 4    I, 13|        barómetros conocidos.~ ~ Romero extendió la mano hacia el
 5    I, 13|          Pasa de largo - indicó Romero.~ ~ En el mismo instante,
 6    I, 17|      cantar un Te - Deum - dijo Romero sacudiéndose la ropa.  ./. 
 7    I, 18|      los mares.~ ~ Había nacido Romero en aquella región agreste
 8    I, 18|        tales experiencias llegó Romero a adquirir acabada maestría
 9    I, 20| constitución física que el gran Romero debía a la bondad de Dios.~ ~
10    I, 20|    ninguno de oír contar al Sr. Romero la historia toda del naufragio
11    I, 21|       sueño, ¡qué chasco, amigo Romero! Y la verdad es que por
12    I, 21|        vehemencia don Silvestre Romero dándose fuerte porrazo en
13    I, 22|    vista hazaña de D. Silvestre Romero, al sacar a salvo de en
14    I, 22|         al tonsurado atleta.~ ~ Romero leyó en voz alta el articulejo
15    I, 22|         la complacencia con que Romero leía las alabanzas de su
16    I, 22|       se nos marcha? - preguntó Romero.~ ~ - No - repuso el obispo - .
17    I, 32|  algazara la hacía D. Silvestre Romero, gritando:~ ~ - ¡Ganamos
18    I, 32|            Venía juntamente con Romero su amigo Rafael del Horro,
19    I, 32|       dispuesto así - pensó.~ ~ Romero bajó también a saludar a
20    I, 32|     aceptan ustedes? - preguntó Romero.~ ~  - ¡Comilonas! - dijo
21    I, 32|    gusta de este festejo - dijo Romero con sumisión - , renunciamos
22    I, 33|   banquete con que D. Silvestre Romero, espléndido en todas sus
23    I, 33|       El anfitrión D. Silvestre Romero (la moda nos obliga a darle
24    I, 34|         Levantose el prelado, y Romero fue delante mostrando las
25    I, 38|             Yo creo - manifestó Romero - , que tendremos una segunda
26    2, 3 |         otros que don Silvestre Romero y D. Juan Amarillo, este
27    2, 11|         señor cura D. Silvestre Romero.
28    2, 12|   llegara a Ficóbriga, confió a Romero su pensamiento, y este se
29    2, 12|             Si es cierto - dijo Romero decidido a que la idea penetrase
30    2, 29|       del día anterior. El buen Romero, empleando las figuras más
31    2, 29|      alcalde. D. Buenaventura y Romero le sujetaron.~ ~ - ¡Oh! ¡
32    2, 29|  susurros del alcalde, Sedeño y Romero; los tres atendían. Salgamos