Parte,  Capítulo

 1    I, 13|        del joven del Horro y a oír estudiadas frases que bajo
 2    I, 14|    altares corriendo también y oír a los santos gritar: ¡socorro!...
 3    I, 20|     gustaba más que ninguno de oír contar al Sr. Romero la
 4    I, 21| ignorante no lo entiende, y al oír a ustedes, cree que le están
 5    I, 21|     corona.~ ~ Gloria no quiso oír más y se retiró.
 6    I, 24|              Sí...~ ~ - No sin oír una cosa.~ ~ - ¿Una cosa?~ ~ -
 7    I, 28|         y los caminantes creen oír una vibración de aquella
 8    I, 33|         D. Juan nos concediera oír su palabra... - dijo Amarillo
 9    I, 38|   partía, yo me callé; pero al oír al señor obispo que le había
10    2, 3 |       atención, no conseguimos oír su voz que ha querido extinguirse
11    2, 4 |     Hablaba, faltaba poco para oír una voz, a ninguna humana
12    2, 7 |        que tienen razón.~ ~ Al oír esto Gloria hizo un movimiento...
13    2, 7 |   entrar en un convento.~ ~ Al oír esto, Gloria alzó la cabeza.
14    2, 7 |      Gloria gimió con dolor al oír esto.~ ~ - ¡Donosa resignación
15    2, 8 |       orejas de los fieles. Al oír tan soberbia música, D.
16    2, 11|     Después de lo que acabo de oír - dijo D. Buenaventura con
17    2, 12|  rigurosa del culto, y eran de oír sus palabras calificando
18    2, 13|        dolor y de vergüenza al oír contar...~ ~  La voz se
19    2, 13|     ciertas cosas no se pueden oír... ¡no!... Oyendo a aquella
20    2, 13|     lágrimas he derramado hoy! Oír estas cosas yo, yo, que
21    2, 16|    ardor - . Tú padeces.~ ~ Al oír esto Gloria no pudo decir
22    2, 16|       el aura de la noche pudo oír. Gloria cerró los ojos,
23    2, 18|     Mucho... Me consuela mucho oír su voz... Yo quisiera hablar
24    2, 18|        Pues siga usted, quiero oír.~ ~ - No; sólo me resta
25    2, 18|    misericordia».~ ~ Gloria al oír esto cayó en profundo y
26    2, 22|      primer momento después de oír la plausible nueva una contrariedad
27    2, 24|       aquí y que no volvamos a oír hablar de ella en lo que
28    2, 24|       de asentimiento.~ ~ - Al oír a nuestra amiga, la buena
29    2, 25|      que no quería privarse de oír el sermón de la Soledad
30    2, 33|      alborotada la mar, dejaba oír en toda la costa sus mugidores
31    2, 33|     sabe negarle nada, y es de oír el horrible estrépito que