Parte,  Capítulo

 1    I, 4 |       corazones fecundados por la desgracia reorganizase a los pueblos,
 2    I, 8 |           paraíso este lugar. Por desgracia el asunto de las elecciones
 3    I, 15|       siento más fuerte contra la desgracia... Dios debe de ser muy
 4    I, 19|     puerto de mar, que si tuvo la desgracia de presenciar la pérdida
 5    I, 23|        tema resueltamente.~ ~ Por desgracia para nuestra fe sacratísima,
 6    I, 23|           disputas, estériles por desgracia para el aumento de la grey
 7    I, 23|        más piadoso del mundo. Por desgracia no le falta a usted razón
 8    I, 28| alborotada. Nada... pensaba en mi desgracia que es más grande, infinitamente
 9    I, 31|           tan sólo se aplaza~ Por desgracia, o por ventura suya (que
10    I, 31|          amor de ellos le pareció desgracia irreparable, y resolvió
11    I, 38|         coche.~ ~ - Hoy es día de desgracia - gruñó D. Juan hiriendo
12    2, 1 |           desastroso efecto, y la desgracia de su adorada sobrinita
13    2, 2 |         declarar irreparable esta desgracia? Todo el daño producido
14    2, 3 |       para ella los lugares de su desgracia y deshonor. Enunciada esta
15    2, 7 |         la solución natural de tu desgracia irreparable, la solución
16    2, 11|          israelita en medio de la desgracia en que vivimos y de la degradación
17    2, 12|         nos arrastre; pero si por desgracia viene un brazo de mar y
18    2, 13|               camino que el de la desgracia, y prueba evidente soy de
19    2, 13|         que no necesito probar la desgracia. Si en otro tiempo los hubiera
20    2, 19|      santo retiro, cuando supe tu desgracia. Esto me detuvo y sentí
21    2, 20|           es que al considerar la desgracia de la amada de mi corazón,
22    2, 20|      amigo. Yo soy el autor de su desgracia. Y no, no hay remedio, no
23    2, 20|        hay sofisma que valga, esa desgracia debe ser reparada por mí.
24    2, 20|           Mi deber es reparar esa desgracia y sacar a la pobre mártir
25    2, 21|        fue querido y que tiene la desgracia de carecer de la verdadera
26    2, 24|         mis sobrinas hablar de la desgracia de la señorita Gloria, y
27    2, 27|     siglos la dignidad de nuestra desgracia, hemos dado a todos los
28    2, 32|           con las del autor de su desgracia, exclamó: Creo en Dios,