Parte,  Capítulo

 1    I, 2 |    veremos que aquel melancólico sentimiento, que tan claramente salía
 2    I, 18|          vivísimas emociones del sentimiento cristiano en su mayor pureza.~ ~ -
 3    I, 21|     Rafael, que todo no debe ser sentimiento y te amo y te adoro, sino
 4    I, 22|       dijo don Juan mostrando un sentimiento extraño que sólo podría
 5    I, 23|   querido señor mío, he visto el sentimiento religioso tan amortiguado,
 6    I, 23|          pasa en toda España. El sentimiento católico que en este siglo
 7    I, 27|          manifestó el obispo con sentimiento - . Al ver que tan valiosa
 8    I, 33|      mitad del triunfo. Tengo el sentimiento de declarar, porque así
 9    I, 37|       alma vivísima irrupción de sentimiento religioso - ; mi amigo de
10    2, 6 |   placentera, súbito arrebato de sentimiento religioso que por breve
11    2, 11|       elevadas, la dignidad y el sentimiento del honor que supongo siempre
12    2, 11|         sido tocada una fibra de sentimiento, aunque estaba muy honda
13    2, 12|      ocasión crítica, un arma de sentimiento, de ternura, con la cual
14    2, 17|         ha sido impulsada por un sentimiento noble, por el más noble
15    2, 17|            no... Un preciosísimo sentimiento te ha guiado... No necesito
16    2, 19|     santo, divino también es ese sentimiento - dijo Serafinita - . ¿Quién
17    2, 19|      caridad, una aberración del sentimiento religioso. Pero a ti, que
18    2, 19|       Pues sacrifica a Dios este sentimiento... Necesitas irremisiblemente
19    2, 19|         Mientras más noble es el sentimiento que te deleita, más grande
20    2, 20|       gritos cuanto hay en mí de sentimiento y piedad. ¡Soy un miserable
21    2, 22|        salvación del judío. Este sentimiento extraño tomaba la forma
22    2, 26|        lealtad, es decir, con un sentimiento dulce y firme que era, más
23    2, 28|  encantadora. Tiene Gloria aquel sentimiento fervoroso fundado en la
24    2, 29|           hablará.~ ~ - Tengo el sentimiento de manifestar12 - dijo D.
25    2, 31|        que arrancaba del potente sentimiento de su alma, pudo andar con
26    2, 32|         ni una idea libre, ni un sentimiento, ni un paso. Es en verdad
27    2, 32| expresión, toda la vida, todo el sentimiento y la gracia de sus más felices