Parte,  Capítulo

 1    I, 2 | encendida todavía con verdadero fuego, a todas horas echaba chispas;
 2    I, 9 |     derrite la cera delante del fuego, así perecerán los pecadores
 3    I, 10|         que la habría echado al fuego, quedándose después con
 4    I, 13|       repente, veloz culebra de fuego violáceo cruzó el espacio
 5    I, 16|         Gloria vio una cinta de fuego que bajo culebreando hasta
 6    I, 20|         arrancarla y echarla al fuego. Yo no desconfío hasta que
 7    I, 21|        que hay un pozo lleno de fuego donde caen los que han hecho
 8    I, 26| caballerías fuesen arrojados al fuego, para que lo pasado no gobernara
 9    I, 28|       incendiario que ha pegado fuego al techo del rico. ¿Por
10    I, 30|         verdad que hallo en ese fuego tuyo demasiado ardor, y
11    I, 30|   arrancártelos y arrojarlos al fuego, los acaricias. ¿No es esto
12    I, 33|        cocina, dio principio el fuego a su gran obra, y las cacerolas
13    I, 33|   pimientos, que como llamas de fuego iban de boca en boca.~ ~ ¿
14    I, 33|     tierra». Y en otro pasaje: «Fuego irá delante de él y abrasará
15    I, 37|      Merezco arder en el eterno fuego si no te salvo... ¡Daniel,
16    I, 38|     palabras del libro de Job: «Fuego de Dios cayó del cielo,
17    I, 38|       preguntó Lantigua echando fuego por los ojos.~ ~ - ¡Tan
18    I, 39|         aparezca entre nubes de fuego el que ha de venir a juzgar
19    2, 11|  corazón que tiene el acendrado fuego de la raza. Yo siento la
20    2, 13|        cien veces mi mano en el fuego de tu inocencia en este
21    2, 17|      Francisca... ¿qué?... ¿hay fuego?  ./. No señora... levántese
22    2, 17|      levántese usted.~ ~ - ¿Hay fuego, mujer?~ ~ - No señora,
23    2, 19|      llama infame a cuyo primer fuego debió la vida, no se confunden
24    2, 21|      por entero. Abrásame en tu fuego y hazme temblar noche y
25    2, 27|       me has hablado, menos del fuego eterno.~ ~ - ¡También, también! -
26    2, 29|         bendición del agua y el fuego. Después fue a su casa rodeado
27    2, 29|       Es el bautismo un rayo de fuego celestial emanado de la