Parte,  Capítulo

 1    I, 37|         no soy cristiano, yo soy judío.~ ~ - ¡Jesús! ¡Padre y Redentor
 2    I, 37|          brazos - . Si fueses tú judío, es imposible que yo te
 3    I, 38|      señorita Gloria - afirmó el judío cristiano - . Ella es buena,
 4    I, 38|      nombrado. Es nada menos que judío.~ ~ Una exclamación de sorpresa
 5    2, 8 |      azoramiento y enojo: - «¡El judío, el judío!».~ ~ Cuatro momentos
 6    2, 8 |          enojo: - «¡El judío, el judío!».~ ~ Cuatro momentos de
 7    2, 8 |     iglesia de Ficóbriga: - «¡El judío, el judío!».
 8    2, 8 |      Ficóbriga: - «¡El judío, el judío!».
 9    2, 9 |         de él gritando:~ ~ - ¡El judío!... ¡El judío!~ ~ - Llevo
10    2, 9 |                 El judío!... ¡El judío!~ ~ - Llevo dinero - pensó - ,
11    2, 9 |          mujer furiosa:~ ~ - ¡El judío, el judío!~ ~ Subieron atropelladamente
12    2, 9 |      furiosa:~ ~ - ¡El judío, el judío!~ ~ Subieron atropelladamente
13    2, 9 |    dinero... ¡y ese hombre es el judío!~ ~ - Ese soy yo - dijo
14    2, 10|         usted era...~ ~ - Yo soy judío - dijo Morton gravemente.~ ~ -
15    2, 11|           Hombre, eso de hacerse judío es demasiado fuerte. Comprendo
16    2, 11|     aseguro a usted que me haría judío.~ ~ - Señor de Lantigua -
17    2, 11|         a usted capaz de hacerse judío por amor, por el cariño
18    2, 11|         conciencia delante de un judío!... Pero es preciso transigir,
19    2, 14|     cargo. El criado era también judío y de los recalcitrantes.
20    2, 22|   alegrarse por la salvación del judío. Este sentimiento extraño
21    2, 22|     extraordinaria, inaudita, el judío de rodillas, mirando la
22    2, 24|       esto.~ ~ - Es la madre del judío - dijo la Gobernadora - .
23    2, 24|         se supone que será de un judío a quien escupió el mar en
24    2, 26| remontarse hasta Daniel Spinoza, judío de Córdoba, comprendido
25    2, 32|          latido fue tuyo. Te amó judío lo mismo que te habría amado