Parte,  Capítulo

 1    I, 20|         Gloria sintió cierta pena, porque recordó que cuando
 2    I, 23|      católica, y para que la pena del reverendo pastor de
 3    I, 23|   que le causaba amarguísima pena. Últimamente había pensado
 4    I, 23|      dicho, de olvidarla, so pena de perder gran parte de
 5    I, 26|       todo se revestía de mi pena. Los árboles y las casas
 6    I, 26|    esto? ¿Para esto valía la pena de que expiraras en esta
 7    I, 28|      exclamó la doncella con pena - , no aumentes las dificultades
 8    I, 28| afirmó Gloria ahogada por la pena - , que el sacrificio debo
 9    I, 28|     Sonriendo en medio de su pena, con esas terribles palpitaciones
10    I, 32|   sentía en su alma profunda pena, sabedor, como era, de dos
11    I, 38|   sorpresa, si bien no de la pena, decía luego para sí: -
12    I, 38|      espantosa, y no vale la pena de que nos expongamos a
13    2, 1 |    la mayor humillación y la pena más aguda al ser maltratada
14    2, 2 |  pero su corazón se llenó de pena. Emprendiendo con frenética
15    2, 9 |      semblante indicaba gran pena y fatiga; pero decidido
16    2, 18|  consentir.~ ~ - Me causarás pena si te opones a que te sirva,
17    2, 20|     por mi causa y morirá de pena. No se ha resignado aún
18    2, 29|      pobrecito! ¡me muero de pena viéndole! - pensó Gloria,
19    2, 29|      el banquero abrumado de pena - . Dios no quiere, no quiere,
20    2, 32|      así - dijo la joven con pena - . ¿Pues qué, hemos de
21    2, 32|      decirte estas cosas! Mi pena más grande, aquella a que
22    2, 33|       Ángel, medio muerto de pena, no quiso  ./. salir de
23    2, 33|     día de general lástima y pena en la villa marítima, y