Parte,  Capítulo

 1    I, 9 | celeste contra la epidemia del pecado que por todas partes nos
 2    I, 12| imaginar suyo había no poco de pecado o al menos de germen pecaminoso...~ ~
 3    I, 30|       bueno. Sin embargo, este pecado, con ser tan grande y tal
 4    I, 30|          Con ser tan grande tu pecado, no es imperdonable, mayormente
 5    I, 37|      la vergüenza que causa el pecado, yo puedo decir: «Señor,
 6    I, 37|     maldad, congojaréme con mi pecado».~ ~ - ¿Dices que lea en
 7    I, 37|       aviso del cielo. Un gran pecado ha abierto a muchos los
 8    2, 5 |      cómo pesas!... pareces un pecado - exclamó echándoselo a
 9    2, 5 |     claro, porque ella está en pecado mortal.~ ~ - Sería un ultraje,
10    2, 5 |      Cuando no es vicio, no es pecado.~ ~ - Váyase usted allá,
11    2, 7 |   disculpo... Te consideran en pecado mortal... Ya ves... Es preciso
12    2, 7 |    idea.~ ~ - ¡De que estoy en pecado mortal!... ¡de que estoy
13    2, 7 |   rebeldía, que ya es un nuevo pecado.~ ~ - ¿Qué debo hacer para
14    2, 7 |        estás solicitada por el pecado que ya te hundió en los
15    2, 7 |    infinitamente superior a mi pecado, y este es muy grande.~ ~ -
16    2, 11|         He caído, he caído con pecado nefando y he sentido las
17    2, 17|        corazón, he faltado, he pecado contra la obediencia, contra
18    2, 21|      conozco mi iniquidad y mi pecado está siempre delante de
19    2, 21|        murió por redimirme del pecado».~ ~ Dª Serafina se había
20    2, 21|       tierra pervertida por el pecado, y enviando a ella a su
21    2, 29|      que por él se redime todo pecado original y temporal. Jesucristo
22    2, 32|      Lo espero... Ningún nuevo pecado tengo que revelar. ¿No dije
23    2, 32|        la hubiera redimido del pecado original, creo en Jesucristo,