Parte,  Capítulo

 1    I, 1 |     rosales y un pueblo inmenso de pensamientos, geranios imperiales y otra
 2    I, 4 |          en el torbellino de estos pensamientos, D. Juan de Lantigua salió
 3    I, 6 |       podido realizar parte de los pensamientos sublimes que llenaban su
 4    I, 6 |          aquel surgir constante de pensamientos varios y jamás ideados de
 5    I, 9 |        desembarazo echar fuera los pensamientos que traía almacenados en
 6    I, 11|            y hábitos humildes; tus pensamientos, que si alguna vez han sido
 7    I, 13|            XIII -~Llueve~ Aquellos pensamientos duraron poco en la mente
 8    I, 25|  deteniéndose a ratos, como si los pensamientos que seguramente ocupaban
 9    I, 28|         que no sea triste como los pensamientos del condenado a muerte.~ ~ -
10    I, 30|          no daba forma clara a mis pensamientos. El trato de Morton parece
11    I, 30|     absolverte si no desechas esos pensamientos, si no los arrojas con espanto
12    I, 35|          de su casa. Pasó como los pensamientos placenteros que al modo
13    2, 5 |       hallarse embebecida en otros pensamientos.~ ~ - Todavía no sale de
14    2, 12|               De las intenciones y pensamientos del señor cardenal no tenemos
15    2, 27|           me consagrarás todos tus pensamientos, me tendrás siempre en la
16    2, 28|        culto idolátrico; nos exige pensamientos, amor, acciones y esa mirada
17    2, 29|           que no tiene más que dos pensamientos, la muerte y Dios. O por
18    2, 32|         lado, confundidos nuestros pensamientos como nuestra vida, yo le
19    2, 32|        poderte confiar mis últimos pensamientos antes de morir! Estos pensamientos
20    2, 32| pensamientos antes de morir! Estos pensamientos me hubieran pesado mucho