Parte,  Capítulo

 1    I, 5 |         casado. Su digna esposa le dejó a Gloria de doce años y
 2    I, 10|      deberes de católico: jamás se dejó llevar a extremos de sutilezas
 3    I, 12|           Lo propuesto por D. Juan dejó a Gloria en la mayor confusión.
 4    I, 13|          el mismo instante, el sol dejó de iluminar al grupo de
 5    I, 21|        bufete con el calor que les dejó en el cuerpo la silla ministerial.
 6    I, 22|            a contestar.~ ~ D. Juan dejó la pluma.~ ~ - Y contesto
 7    I, 22|        anuncio del comedor, Sedeño dejó en paz la prensa periódica.~ ~ - ¿
 8    I, 33|          olor del tabaco habano se dejó sentir, y una azulada nube
 9    I, 34| separándose de su sobrina, a quien dejó rezando en la iglesia, marchaba
10    2, 1 |            si le partiera un rayo, dejó sus intereses y sus papeles
11    2, 5 |           quería tomar el ramo, lo dejó sobre la mesa. Pero el chusco
12    2, 8 |      azotados por el viento. Sildo dejó caer el incensario, el cura
13    2, 11|     cualquiera.~ ~ D. Buenaventura dejó ver una sonrisa de desdén.~ ~ -
14    2, 21|    perdonaba cosa alguna, ni jamás dejó de hacer nada que le pareciese
15    2, 22|          en la mano, y ni uno solo dejó de apartar su vista y su
16    2, 22|      llegar a la plaza ni una sola dejó de encontrar más interesante
17    2, 25|       Caifás, circunstancia que no dejó de causarle extrañeza. Informole
18    2, 28|     extinguiendo; la voz de Daniel dejó de oírse. Suspiraba la madre
19    2, 29|        extendió su varonil brazo y dejó caer su mano sobre el hombro