Parte,  Capítulo

 1    I, 4 |  los tuvo encarnizadísimos) decían: «Lantigua es el abogado
 2    I, 10|  ocuparemos nosotros. Otros decían que Sedeño era muy soberbio
 3    I, 18|    otro como D. Silvestre - decían - . Bien comprende que no
 4    I, 18|  Silvestre no es un santo - decían allí - ; pero sí un caballero.~ ~
 5    I, 25|  verdad lo que sus pequeños decían, soltó el martillo de la
 6    I, 29|      Señalando la tierra le decían: «Sólo aquí se está bien».~ ~
 7    I, 34|   le aclamaban con gritos y decían: «Viva la gloria de Ficóbriga».~ ~
 8    2, 1 |    murmurando en la botica, decían al ver a don Buenaventura: «
 9    2, 3 | había vuelto loca. Sus tíos decían que estaba enferma de cuerpo
10    2, 4 |  malas lenguas de Ficóbriga decían de ella que se frotaba todas
11    2, 8 |    procesión iban entrando, decían con azoramiento y enojo: - «¡
12    2, 9 |   repartirlas, tarjetas que decían: Hotel de France, tenu par
13    2, 24| acerqué y les oí.~ ~ - ¿Qué decían, qué decían?~ ~ - Cosas...
14    2, 24|   oí.~ ~ - ¿Qué decían, qué decían?~ ~ - Cosas... así... no
15    2, 28| parecido al de aquellos que decían: Si eres hijo de Dios, baja
16    2, 33|  oficial; muchos asistentes decían con más asombro que compasión:~ ~ -