Parte,  Capítulo

 1    I, 4 | tribuna, y subido en ella, la nube que había condensado en
 2    I, 12|      cielos no le mostraba la nube de ninguna impureza, juzgó
 3    I, 13|   Ángel.~ ~ En poco tiempo la nube parda se extendió por todo
 4    I, 21|      veía, levantaba amarilla nube; hervían las albuminosas
 5    I, 26|    que no volvería más, y una nube negra se asentó sobre mi
 6    I, 27|      D. Juan creyó ver alguna nube en aquel puro cielo del
 7    I, 33|    dejó sentir, y una azulada nube flotó sobre la mesa, envolviendo
 8    I, 35|     Mirando al cielo, vio una nube amarilla con intensos cambiantes
 9    I, 35| Adelgazáronse los chorros. La nube de verano pasaba y la Naturaleza
10    2, 3 |        y envuelta en delicada nube de silencio, de oscuridad,
11    2, 11|   cuál era; comprendí que una nube siniestra nos envolvía,
12    2, 29|     cuando hay en él una sola nube. A veces sonreía, como queriendo
13    2, 30|     él. Se deslizaba como una nube. En sus brazos llevaba un