Parte,  Capítulo

 1    I, 16|       Detúvose espantada y sin aliento mirando hacia el Oriente;
 2    I, 21|        que no es ni sombra, ni aliento, ni rayo, en suma, lo que
 3    I, 28|       y en su rostro sentía el aliento de él y la reverberación
 4    I, 37|    dejando caer sus brazos sin aliento y cerrando los ojos, porque
 5    I, 39|       una sílaba. Contenían el aliento. Ambos deseaban ser aire
 6    2, 3 |     respiración de Gloria o el aliento de su Ángel de la Guarda,
 7    2, 11| vacilación he sentido en mí un aliento poderoso, una inspiración,
 8    2, 21|      sublime idea!~ ~ Cayó sin aliento en la silla.~ ~ Serafinita
 9    2, 21|    repitió Gloria, pálida, sin aliento, transfigurada, como si
10    2, 27|       gritó Esther cayendo sin aliento en el sofá y apoyando en
11    2, 31|        de la noche. Agitado su aliento por la velocidad  ./. de
12    2, 31|       de la casa, se sentó sin aliento sobre una piedra.~ ~ - ¡
13    2, 31|        paraliza... Señor, dame aliento y un poco de vida... Es