Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
Juan Pablo II Spiritus et sponsa IntraText CT - Texto |
Conclusión
16. La promulgación de la constitución Sacrosanctum
Concilium ha marcado, en la vida de la Iglesia, una etapa de fundamental
importancia para la promoción y el desarrollo de la liturgia. La
Iglesia, que, animada por el soplo del Espíritu Santo, vive su
misión de "sacramento, o signo e instrumento de la unión
íntima con Dios y de la unidad de todo el género
humano" (Lumen gentium, 1), encuentra en la liturgia la expresión
más alta de su realidad mistérica.
En el Señor Jesús y en su Espíritu, toda la existencia
cristiana se transforma en "sacrificio vivo, santo y agradable a
Dios", auténtico "culto espiritual" (Rm 12,
1). Es
realmente grande el misterio que se realiza en la liturgia. En él se
abre en la tierra un resquicio de cielo, y de la comunidad de los creyentes se
eleva, en sintonía con el canto de la Jerusalén celestial, el
himno perenne de alabanza: "Sanctus, sanctus, sanctus, Dominus
Deus Sabaoth. Pleni sunt
caeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis!".
Es preciso que en este inicio de milenio se desarrolle una "espiritualidad
litúrgica", que lleve a tomar conciencia de Cristo como primer
"liturgo", el cual actúa sin cesar en la Iglesia y en el mundo
en virtud del misterio pascual continuamente celebrado, y asocia a sí a
la Iglesia, para alabanza del Padre, en la unidad del Espíritu Santo.
Con este deseo, de corazón imparto a todos mi bendición.
Vaticano, 4 de diciembre del año 2003, vigésimo sexto de mi
pontificado.