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Gustavo Adolfo Bécquer La cruz del Diablo IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
Capítulo
1002 II | otras formaban parte del patrimonio de un noble barón, cuyo 1003 II | aterradores prodigios llenasen de pavor al ánimo de los consternados 1004 I | parece que aligeran el pecho oprimido y semejantes a 1005 II | romper los sillares de su pedestal.~ 1006 II | pueblo que, con la novedad, pedía a grandes voces la muerte 1007 II | durante la noche al pie del pedregoso camino que sube serpenteando 1008 I | aguas de la ribera.~Una pelada roca, a cuyos pies tuercen 1009 II | terrible y sangrienta. Se peleaba con todas armas, en todos 1010 II | despreocupados y poco temerosos del peligro, que desde allí en adelante 1011 II | el fuego le ataja, ni los peligros le intimidan, ni las lagrimas 1012 II | habían visto flotar el negro penacho de su cimera en los combates 1013 II | siglos sobre la cresta del peñasco que baña el Segre, del cual 1014 II | cerrar las puertas tras mi, penetre en el calabozo. Nunca lo 1015 II | confusiones.~El misterioso bandido penetro al fin en la sala del Concejo, 1016 II | barón ordeno al pueblo una penitencia general. Se encerró por 1017 II | divulgo con la rapidez del pensamiento entre la multitud que aguardaba 1018 II | derechos; que si malo se fue, peor volvió, y si pobre y sin 1019 II | observarlas a través de un pequeño agujero producido en el 1020 II | las madres asustaban a los pequeñuelos incorregibles o llorones 1021 II | calabozo: ni un rumor se percibía. En vano procure observarlas 1022 II | oído con ansiedad para no perder una sola palabra de su respuesta; 1023 II | poco se fue alejando hasta perderse.~Cuando concluyo el alcaide 1024 II | que la candente armadura perdía su forma para tomar la de 1025 II | blasfemias, que palpitaban perdidas en el sombrío seno de la 1026 II | la cosa, nada se habría perdido. Pero el diablo, que a lo 1027 II | aventureros tan desalmados y perdidos como su jefe.~Como era natural, 1028 II | de dolor, y los ancianos perecen a nuestros golpes, contesta 1029 II | y cerrar los ojos. Todos perecieron.~Cuando el cercano día comenzó 1030 II | no pudimos por menos de permanecer inmóviles al ver adelantarse 1031 II | los mas oscuros rincones, permanecían un día y otro descompuestas 1032 II | mudos e inmóviles, hubieran permanecido en la posición en que se 1033 II | su obra, sin duda con el permiso de Dios, y a fin de hacer 1034 II | conveniencia publica no permitían descubrir ni castigar. En 1035 II | a disponerse a una nueva persecución. Esta obtuvo también un 1036 II | encontrarse en poder de sus perseguidores. Conocida la fórmula, y 1037 II | que es el mismo diablo en persona».~El autor de estas revelaciones 1038 II | con la resolución de estos personajes, resolución que como suele 1039 I | esta maldita...; esa cruz pertenece a un espíritu maligno, y 1040 II | le conocía, comenzaba a pertenecer al exclusivo dominio de 1041 II | reyes, y las villas y aldeas pertenecían en feudo a ciertos señores 1042 II | fue éste:~«- Yo – dijo - pertenezco a una noble familia. Los 1043 II | lanzándose sobre el reo, cuya pertinacia en callar bastaría a apurar 1044 II | como si despertara de una pesadilla.~Ya no colgaban de los arboles 1045 II | santo hombre, de costumbres piadosas y ejemplares, a quien el 1046 II | sus manos, y rogaron al piadoso eremita que un día los ilumino 1047 II | dedos de luz se encajaban y, pian pianito, volvían a tomar 1048 II | luz se encajaban y, pian pianito, volvían a tomar el trote 1049 I | si delante de esa cruz le pide usted al cielo que le preste 1050 I | expresión de las creencia y la piedad de otros siglos.~Un mundo 1051 II | colgada de uno de los negros pilares de la sala del festín, era 1052 I | indescriptible expresión de terror pintada en el rostro, pugnaba por 1053 II | podrán figurar, mejor que yo pintarlo, solo con decirles que tornaba 1054 II | estas palabras el asombro se pinto en el rostro de cuantos 1055 I | alas de vapor sobre las pintorescas orillas del Segre, cuando, 1056 I | nebulosas crestas de los Pirineos.~Los blancos caseríos que 1057 II | su prisionero.~Púsose en planta el proyecto, y su resultado 1058 I | hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose 1059 II | cerrado sus oídos a cuantas plegarias se le dirigen en su presencia. 1060 II | condenados envueltas en los pliegues del huracán de los infiernos.~ 1061 | pocas 1062 II | tome esa espada, signo del poderÓ. Todos guardamos silencio, 1063 II | manos, y a los lomos de una poderosa mula, había entrado en la 1064 II | los cristianos de otras poderosas naciones se prestaban partir 1065 II | prestaban homenaje a otros más poderosos, cuando acaeció lo que voy 1066 II | explicar ni ellos mismos podían decirlo; pero el hecho era 1067 II | que todo el pueblo había podido observar un extraño fenómeno.~ 1068 II | sorpresa. Ustedes se lo podrán figurar, mejor que yo pintarlo, 1069 II | de su dueño. Mas ¿quien podría ser el desconocido personaje 1070 II | montante, que dos hombres podrían apenas manejar, y poniéndose 1071 II | cubierto de sangre y de polvo, yacía entre los desgarrados 1072 II | puesto la mano sobre el pomo de sus puñales para dirimir 1073 II | amenazadores gritos comenzaban a poner en cuidado a sus guardas, 1074 II | podrían apenas manejar, y poniéndose sobre uno de los carcomidos 1075 II | la cárcel, la conmoción popular tomaba de cada vez mayores 1076 I | cruz santa, como la del porche de nuestra iglesia?...~- ¿ 1077 II | bajo el macizo arco de la portada de su prisión, completamente 1078 II | cuantos se encontraban en el pórtico, que, mudos e inmóviles, 1079 II | seducidos con la promesa de un porvenir de disipación, libertad 1080 II | esforzaba en disimular lo posible, haciendo, como decirse 1081 II | cuentos, y el único mal positivo que de ello resulto se redujo 1082 II | sitio que antes ocupara y posteriormente varios labradores hubiesen 1083 II | soberanos, las clavó en el postigo de sus torres y colgó a 1084 II | del Diablo, que a guisa de postres de la frugal cena que acabábamos 1085 II | caminantes despeñados en los precipicios pusieron en alarma todo 1086 II | saludables consejos y acertadas predicciones.~Este venerable ermitaño, 1087 II | veces volvió a repertirle la pregunta, que otras tantas obtuvo 1088 II | voz lenta e insegura, le pregunto su nombre, y todos prestaron 1089 II | acabaron de colmar la medida, preocupando el ánimo de los más incrédulos. 1090 II | encaramo a su roca y se preparo a la lucha.~Esta comenzó 1091 II | atribulada villa, hiciesen presente el caso al conde de Urgel 1092 II | los vecinos de la villa presentes al acto - . ¡Que se descubra! ¡ 1093 II | sujeto el diablo, que le presta su nombre. Ante ella, ni 1094 II | pregunto su nombre, y todos prestaron el oído con ansiedad para 1095 I | pide usted al cielo que le preste ayuda, las cumbres de los 1096 I | aun tenia en mis manos.~Mi primera mirada, mitad de asombro, 1097 II | vosotros se atreve a ser el primero mientras yo habite en el 1098 I | cabeza y aléjese más que de prisa de esta cruz! ¡Tan desesperado 1099 II | hacerse de día en día más probables.~En efecto, hacia algunas 1100 II | resolución de este difícil problema, después de implorar la 1101 II | misteriosas y fantásticas, cuya procedencia nadie sabia explicar.~Esto 1102 II | primer momento de estupor, le proclamamos a grandes voces nuestro 1103 II | descubrirse la faz, que en vano procuramos distinguir a través de las 1104 II | rumor se percibía. En vano procure observarlas a través de 1105 II | de mi juventud, mis locas prodigalidades y mis crímenes, por último, 1106 II | espectadores, a la vista del nuevo prodigio, abandonaron tumultuosamente 1107 II | que nuevos y aterradores prodigios llenasen de pavor al ánimo 1108 II | través de un pequeño agujero producido en el muro. Arrojadas sobre 1109 II | vivirían alegremente del producto de su valor y a costa del 1110 II | sagrados sustraídos de las profanadas iglesias servían de copa.~ 1111 II | cuales, seducidos con la promesa de un porvenir de disipación, 1112 II | de consumir se nos había prometido, cuando nuestro guía tosió 1113 II | administrarse por si mismos pronta y severa justicia sobre 1114 II | que entonces las llevaba? Pronto iba a saberse. Al menos, 1115 II | obstante, aquella noche pronunciamos el más formidable de los 1116 | propia 1117 II | cantidad, y no conservando de propiedad suya más que el peñón del 1118 II | tomaba de cada vez mayores proporciones. Y ya los animados diálogos, 1119 II | continuamente se unían nuevos prosélitos, no cesaba en sus desastrosas 1120 II | espaldar y su cota, y aun prosigue impávido entre las llamas, 1121 II | manadas junto al enebro que la protege para lanzarse sobre las 1122 II | desdén como ahora la hace protegido por el incógnito!~- Descubríos - 1123 II | aldeanos, resueltos a morir y protegidos por la sombra, comenzaron 1124 II | ermitaño, a cuya prudencia y proverbial sabiduría encomendaron los 1125 II | encomendaron a la Divina Providencia y tomaron las armas; pero 1126 II | nuestras sombras, que se proyectaban temblando sobre los ennegrecidos 1127 II | prisionero.~Púsose en planta el proyecto, y su resultado excedió 1128 II | venerable ermitaño, a cuya prudencia y proverbial sabiduría encomendaron 1129 II | caras las vidas; pero no pudimos por menos de permanecer 1130 II | arruinado, que por un resto de pudor se tapa la cara, y no falta 1131 II | aplicado con teas de resina al puente y al rastrillo, se comunico 1132 II | por la embriaguez, habían puesto la mano sobre el pomo de 1133 I | terror pintada en el rostro, pugnaba por arrastrarme consigo 1134 II | de los desgraciados que pugnaban por desasirse de sus abrazos 1135 II | cabalgando sobre ellas, pugnasen por libertad a sus señor 1136 II | mano sobre el pomo de sus puñales para dirimir la cuestión, 1137 II | tarde y en determinados puntos del bosque que aun en el 1138 II | mirada de desconfianza; nos pusimos de pie y desnudamos nuestros 1139 II | redimido; pero el señor puso fuego a sus heredades, a 1140 II | al diablo su prisionero.~Púsose en planta el proyecto, y 1141 | qué 1142 II | ya muy difícil.~Pero aun quedaba algo por hacer, pues en 1143 II | del calcinado pilar en que quedaron colgadas a la muerte de 1144 II | leguas a la redonda.~Ya no quedo duda laguna. Una banda de 1145 II | aquí el enigma que todos querían explicar y que nadie podía 1146 | quién 1147 II | bandidos del peñón.~Mas ¿quiénes eran estos? ¿De donde habían 1148 II | primer momento de terror, quisieron tocarle, la armadura se 1149 II | por ventura o desgracia, quiso la suerte que este señor, 1150 II | vigilancia con el objeto de quitarle toda ocasión de escarparse 1151 II | sotos, en vez de frutos, racimos de hombres; las muchachas 1152 II | colocan en el mes de mayo ramilletes de lirios, ni los pastores 1153 II | comenzaron los zarzales a rastrear por los desiertos patios, 1154 II | de resina al puente y al rastrillo, se comunico con la rapidez 1155 I | por que no encontremos la raya en toda nuestra vida.~Yo 1156 II | moradores blanqueaban al rayo de la luna, y aún podía 1157 II | tempestad se desata, los rayos tuercen su camino para liarse, 1158 II | acertare nunca a dar la razón; pero es le caso que la 1159 II | personaje a quien tal vez altas razones de conveniencia publica 1160 II | marchar en su seguimiento.~Si realizo esta idea con objeto de 1161 II | los pastores llevaban sus rebaños al Segre por sendas impracticables 1162 I | de mi espíritu, y que me rechazaba como una fuerza desconocida 1163 II | fortaleza, engreídos por una reciente victoria, se repartían el 1164 II | las latas bóvedas de aquel recinto el metálico son de sus acicates 1165 II | con decirles que tornaba reclamando sus vendidos derechos; que 1166 II | dejarle paso.~Todos habían reconocido en aquella armadura la del 1167 II | infeliz, en quien todos reconocieron al alcaide de las prisiones - , 1168 II | servidores falto de sentido y recordando solo que después de mi caída 1169 II | como para coordinar sus recuerdos, y prosiguió así:~- Pues 1170 I | bastándole la ayuda de Dios, recurre a la del demonio!~Yo permanecí 1171 II | brazos del signo de nuestra redención, ya comenzaba a formarse 1172 II | que a tanta costa habían redimido; pero el señor puso fuego 1173 II | allegó cuanto dinero pudo, redimió a sus pueblos del señorío 1174 II | mis designios. Estos se reducían a formar una banda de jóvenes 1175 II | positivo que de ello resulto se redujo entonces a una dosis de 1176 II | había sucedido tal como se refería.~Apenas la novedad comenzó 1177 Int| padre, ~mi padre me lo ha referido a mi, ~y yo te lo cuento 1178 II | cuando acaeció lo que voy a referir a ustedes.~Concluida esta 1179 II | prisionero en las últimas refriegas, acabaron de colmar la medida, 1180 II | una dosis de miedo más que regular, que cada uno de por si 1181 II | de nuestro vino, la cual rehusó por señas acaso por no descubrirse 1182 II | Cuando concluyo el alcaide reino un silencio profundo al 1183 II | distinguir a través de las rejillas de hierro que la ocultaba 1184 II | veladas del invierno las relataban con voz hueca y temerosa 1185 I | Impulsado de un sentimiento religioso, espontaneo e indefinible, 1186 I | que conduce a este punto, remontando la corriente del río y siguiendo 1187 II | caso que en aquel tiempo remoto esta villa y algunas otras 1188 I | sobre cuya cima se notan aun remotos vestigios de construcción, 1189 II | ruido de hierros que se removían y chocaban al unirse entre 1190 II | de sus antiguos vasallos.~Renuncio a describir el efecto de 1191 II | una reciente victoria, se repartían el botín y, ebrios con el 1192 II | situación, los vecinos se repartieron entre si las piezas de la 1193 II | dirimir la cuestión, cuando de repente oímos un extraño crujir 1194 II | sorprendidos.~Tres veces volvió a repertirle la pregunta, que otras tantas 1195 I | La cruz del diablo!- repeti, cediendo a sus instancias, 1196 II | fraguaron, y que n voz baja se repetían unos a otros los habitantes 1197 II | en un todo.~Cuanto queda repetido, si se le despoja de esa 1198 II | sus ojos en la villa, que reposaba silenciosa, y se habían 1199 II | cuatro emisarios que, en representación de la atribulada villa, 1200 II | nocturnas y el rumor de los reptiles que se deslizaban entre 1201 II | la importancia del caso requería.~Cuando la respetable comitiva 1202 II | fuego, aplicado con teas de resina al puente y al rastrillo, 1203 II | natural, los pueblos se resistieron a pagar tributos que a tanta 1204 II | explicar y que nadie podía resolver hasta entonces, aunque se 1205 II | la compás de las cuales resonaba un rumor de espuelas, que 1206 II | cruz. Los martillos caían resonando con un espantoso estruendo 1207 II | los circunstantes al oír resonar bajo las latas bóvedas de 1208 II | caso requería.~Cuando la respetable comitiva llego al macizo 1209 II | consejo, y los vecinos más respetables se juntaron en capitulo, 1210 II | mañana.~La comarca entera respiró en libertad durante algún 1211 II | iluminaba con su rojizo resplandor las desiertas galerías, 1212 II | según la hoguera despedía resplandores más o menos brillantes; 1213 II | perder una sola palabra de su respuesta; pero el guerrero se limito 1214 II | noble arruinado, que por un resto de pudor se tapa la cara, 1215 II | aquí que algunos aldeanos, resueltos a morir y protegidos por 1216 II | esclarecimiento de la verdad, resultaron nuevas y más inexplicables 1217 II | mal positivo que de ello resulto se redujo entonces a una 1218 II | le causan la muerte ni se retiran teñidas en sangre; el fuego 1219 II | lo lejos, ya subiendo las retorcidas cuestas del peñón del Segre, 1220 II | el invierno, los lobos se reúnen en manadas junto al enebro 1221 II | cuando sus habitantes, reunidos en grupos en la plaza mayor, 1222 I | sus cabalgaduras, se nos reunieron al pie de la cruz; yo les 1223 II | las armas; pero el señor reunió a sus secuaces, llamo en 1224 II | propósito para nuestras reuniones el abandonado castillo del 1225 II | debió sugerirme la idea de reunir algunos jóvenes que se encontraban 1226 II | de vino, limpióse con el revés de la mano la boca y comenzó 1227 II | llamaban condes nuestros reyes, y las villas y aldeas pertenecían 1228 II | en uno de los mas oscuros rincones, permanecían un día y otro 1229 I | remontando la corriente del río y siguiendo sus curvas y 1230 I | monte nuevamente en mi rocín, y las campanas de la parroquia 1231 II | profundo silencio que me rodeaba, había oído como un ruido 1232 I | blancos caseríos que la rodean, salpicados aquí y allá 1233 II | convulsión espantosa y, rodeándose al cuerpo de los desgraciados 1234 II | encontraba en sus manos, y rogaron al piadoso eremita que un 1235 II | hoguera que iluminaba con su rojizo resplandor las desiertas 1236 II | silbando, al asta de esa cruz y romper los sillares de su pedestal.~ 1237 II | carcomidos fragmentos de las rotas arcadas, exclamo con una 1238 I | cubierto de orín el metal, ha roto y carcomido la piedra de 1239 II | se lanzo a las calles con ruidosa algazara y corrió a reunirse 1240 II | silencio profundo sucedió a los rumores que se elevaran de entre 1241 I | allá sobre una ondulante sabana de verdura, parecen a lo 1242 II | que se encontraban dios sabe cuando si la siguiente relación 1243 II | las llevaba? Pronto iba a saberse. Al menos, así se creía. 1244 II | cuya procedencia nadie sabia explicar.~Esto se repitió 1245 II | cuya prudencia y proverbial sabiduría encomendaron los vecinos 1246 II | ejemplar, una idea feliz.~Sabiendo que los cristianos de otras 1247 II | afortunadamente, llego la orden de sacar al reo.~Al parecer este 1248 II | estruendosa orgía, entonaban sacrílegos cantares en loor de su infernal 1249 I | de improviso sentí que me sacudían con violencia por los hombros. 1250 II | guantelete, que, después de sacudirme con violencia, me derribo 1251 I | de su madre! ¡Por lo más sagrado que tenga en el mundo, señorito, 1252 II | creencia general, los vasos sagrados sustraídos de las profanadas 1253 II | colgado del negro pilar de la sal de festín.~Nadie osaba tocarle; 1254 II | tumultuosamente la habitación y salieron despavoridos a la plaza.~ 1255 I | caseríos que la rodean, salpicados aquí y allá sobre una ondulante 1256 II | de entre cuyos troncos saltaban como si estuvieran vivas 1257 II | centinelas salvaron de un solo salto el valladar que separa al 1258 II | de santidad merced a sus saludables consejos y acertadas predicciones.~ 1259 II | encontrando otra vía de salvación, por ultimo, se pusieron 1260 II | poco tiempo: los centinelas salvaron de un solo salto el valladar 1261 I | medio; porque esa cruz, salvo lo que tiene de Dios, esta 1262 II | Esta comenzó terrible y sangrienta. Se peleaba con todas armas, 1263 I | acaso que esa es una cruz santa, como la del porche de nuestra 1264 II | tuvo siempre en olor de santidad merced a sus saludables 1265 II | emboscarse en los caminos, saquear los valles y descender como 1266 II | obtuvo también un resultado satisfactorio.~Al cabo de lagunas días, 1267 II | parece no se encontraba satisfecho de su obra, sin duda con 1268 II | menos brillantes; el vaso de saúco, ora vacío, ora lleno, y 1269 II | espeso bosque, vivía a esta sazón, en una pequeña ermita dedicada 1270 I | su vuelo para apagar su sed en las aguas de la ribera.~ 1271 II | idéntica a la mía, los cuales, seducidos con la promesa de un porvenir 1272 II | determino a marchar en su seguimiento.~Si realizo esta idea con 1273 II | encontraban desde que por segunda vez tornaron a la cárcel 1274 II | silencio durante algunos segundos, como para coordinar sus 1275 II | castillo del Segre, lugar seguro no tanto por su posición 1276 II | que no siempre se creían seguros de los bandidos del peñón.~ 1277 I | aligeran el pecho oprimido y semejantes a las lagrimas, alivian 1278 I | vestigios de construcción, señala la antigua línea divisoria 1279 II | sucede. Con esto objeto, señalamos esta comarca para teatro 1280 II | vino, la cual rehusó por señas acaso por no descubrirse 1281 I | silencio aquella cruz, muda y sencilla expresión de las creencia 1282 II | sus rebaños al Segre por sendas impracticables y ocultas, 1283 I | la derecha del tortuoso sendero que conduce a este punto, 1284 II | palpitaban perdidas en el sombrío seno de la noche, como palpitan 1285 II | noble barón, cuyo castillo señorial se levanto por muchos siglos 1286 II | redimió a sus pueblos del señorío mediante una gruesa cantidad, 1287 I | sagrado que tenga en el mundo, señorito, cúbrase usted la cabeza 1288 II | a fin de notificarle su sentencia.~Como dejo dicho, así en 1289 II | mis servidores falto de sentido y recordando solo que después 1290 I | espíritu.~Impulsado de un sentimiento religioso, espontaneo e 1291 II | que palpitaba y gemía al sentir los golpes.~Ya se extendían 1292 II | solo salto el valladar que separa al sueño de la muerte; el 1293 II | maravilloso para conquistar e sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo, 1294 II | pedregoso camino que sube serpenteando por la roca en cuya cima 1295 II | fondo de la caverna que le servía de asilo, y al cabo de ellos 1296 II | las profanadas iglesias servían de copa.~El terror llego 1297 II | lamentos de sus madres, para servirlos en diabólicos festines, 1298 II | Devanábase noche y día los sesos en busca de alguna distracción 1299 II | administrarse por si mismos pronta y severa justicia sobre aquellos 1300 II | arrodillan, bastando apenas las severas amonestaciones del clero 1301 I | remontando la corriente del río y siguiendo sus curvas y frondosas márgenes, 1302 II | Varios de sus iguales le siguieron en diversas épocas al suplicio; 1303 II | silencio profundo al que se siguió luego un infernal concierto 1304 II | tuercen su camino para liarse, silbando, al asta de esa cruz y romper 1305 II | en la villa, que reposaba silenciosa, y se habían dormido sin 1306 I | mal unidos fragmentos de sillería.~La destructora acción de 1307 II | como si estuvieran vivas y sintiesen al acción del fuego. Una 1308 II | dobles aldabas y, no cuidando siquiera (tanta era mi fe en que 1309 I | vieja y corpulenta encina la sirve de dosel.~Yo había adelantado 1310 II | hasta tanto que Dios se sirviera disponer de cada uno de 1311 II | con todas armas, en todos sitios y a todas horas, con la 1312 I | es una pequeña población situada a la falda de una colina, 1313 I | acento de verdad que me sobrecogió:~- ¡Por la memoria de su 1314 II | favoritas, nada tiene en si de sobrenatural y extraño.~¿Que cosa más 1315 I | hilo de luz, la profunda soledad de aquellos lugares, el 1316 II | muchas y por qué de este solemne acto de justicia, del que 1317 II | corporación y con toda la solemnidad que la importancia del caso 1318 II | Bellver con tan ingeniosa solución, volvieron a reunirse e 1319 II | armadura objeto de las más sombrías tradiciones mientras se 1320 II | palpitaban perdidas en el sombrío seno de la noche, como palpitan 1321 II | acompañado de pisadas huecas y sonantes, que de cada vez se hacían 1322 II | confusamente como una pisadas sonoras, la compás de las cuales 1323 I | vida.~Yo no pude menos que sonreírme.~- ¿Se burla usted?...¿Cree 1324 II | revelaciones murió con la sonrisa de la mofa en los labios 1325 II | habían visto agitarse al soplo de la brisa del crepúsculo, 1326 II | almenas. Los desiguales soplos de la brisa, el graznido 1327 II | los animados diálogos, los sordos murmullos y los amenazadores 1328 II | una noche y otra, deseando sorprender su misterio, si misterios 1329 II | que se miraron entre si sorprendidos.~Tres veces volvió a repertirle 1330 II | colgaban de los arboles de sus sotos, en vez de frutos, racimos 1331 II | servidores y ahorcar a sus súbditos.~En esta ocasión, cuentan 1332 II | del pedregoso camino que sube serpenteando por la roca 1333 I | algunas plantas trepadoras que suben enredándose hasta coronarlo, 1334 II | sombras, a lo lejos, ya subiendo las retorcidas cuestas del 1335 II | rumor de una caída de aguas subterráneas: ÒSi alguno de vosotros 1336 II | malhechores se albergaba en los subterráneos del castillo.~Estos, que 1337 II | voluntad, según hoy a mi me sucede. Con esto objeto, señalamos 1338 I | palabras lo que acababa de sucederme: monte nuevamente en mi 1339 II | sus devotos, la cosa había sucedido tal como se refería.~Apenas 1340 II | y un silencio profundo sucedió a los rumores que se elevaran 1341 II | menos, así se creía. Los sucesos dirán cómo esta esperanza 1342 II | ventura o desgracia, quiso la suerte que este señor, a quien 1343 II | diablo, sin duda, debió sugerirme la idea de reunir algunos 1344 II | veinte trabajadores vigorosos sujetaban las barras del hirviente 1345 II | pues en vano, a fin de sujetarla, la colgaron de una horca; 1346 II | y a la cual se encuentra sujeto el diablo, que le presta 1347 II | contra el vulgo por las supersticiones y el miedo. Congregados 1348 II | siguieron en diversas épocas al suplicio; pero el temible jefe, a 1349 II | vacilaron un instante en suscribir a mis designios. Estos se 1350 II | tradiciones mientras se la vio suspendida de los arruinados muros 1351 II | general, los vasos sagrados sustraídos de las profanadas iglesias 1352 | suya 1353 | tantas 1354 II | por un resto de pudor se tapa la cara, y no falta quien 1355 II | yacía entre los desgarrados tapices y las calientes cenizas, 1356 II | al arzobispo, los que no tardaron muchos días en tornar con 1357 | te 1358 II | el fuego, aplicado con teas de resina al puente y al 1359 II | señalamos esta comarca para teatro de nuestras expediciones 1360 II | pareció siempre una fábula tejida en favor de algún noble 1361 II | relataban con voz hueca y temerosa a los asombrados chicos: 1362 II | humos, despreocupados y poco temerosos del peligro, que desde allí 1363 II | muchachas del pueblo no temían al salir con su cántaro 1364 II | épocas al suplicio; pero el temible jefe, a quien continuamente 1365 II | los asesinan, y cuando la tempestad se desata, los rayos tuercen 1366 II | nuestras manos, como cuando los templos se derrumban calcinados 1367 I | Por lo más sagrado que tenga en el mundo, señorito, cúbrase 1368 II | Jesucristo, que los moros tenían en su poder, se determino 1369 II | la muerte ni se retiran teñidas en sangre; el fuego enrojece 1370 II | La operación se llevó a término, aunque no sin que nuevos 1371 II | a la lucha.~Esta comenzó terrible y sangrienta. Se peleaba 1372 II | pusieron en alarma todo el territorio en diez leguas a la redonda.~ 1373 II | incesante de hablillas y terrores para los que le miraban 1374 II | cual toma su nombre.~Aún testifican la verdad de mi relación 1375 II | este no quiero, no dejaban títere con cabeza.~Los asesinatos 1376 II | peñón del Segre, a cuya cima tocaron a punto de medianoche.~Una 1377 II | cárcel, la conmoción popular tomaba de cada vez mayores proporciones. 1378 II | muros, se empequeñecían o tomaban formas gigantescas, según 1379 II | la Divina Providencia y tomaron las armas; pero el señor 1380 II | determinación que deberia tomarse para conlcuir de un todo 1381 II | castillo del Segre, que tome esa espada, signo del poderÓ. 1382 II | en un grado tal, que al toque de oraciones nadie se aventuraba 1383 II | libertad a sus señor de aquel tormento.~Extraña, horrible fue la 1384 II | pintarlo, solo con decirles que tornaba reclamando sus vendidos 1385 II | desde que por segunda vez tornaron a la cárcel traídas del 1386 II | sol del otro día la alta torre de Bellver, cuando sus habitantes, 1387 II | valles y descender como un torrente a la llanura, donde, a este 1388 I | feudos.~A la derecha del tortuoso sendero que conduce a este 1389 II | prometido, cuando nuestro guía tosió por dos veces, se echo al 1390 II | el yunque, al que veinte trabajadores vigorosos sujetaban las 1391 II | los combates que un tiempo trabaran contra su señor; todos lo 1392 II | las desiertas galerías, trabóse una acalorada disputa sobre 1393 II | objeto de las más sombrías tradiciones mientras se la vio suspendida 1394 II | echo al coleto un ultimo trago de vino, limpióse con el 1395 II | vez tornaron a la cárcel traídas del Concejo. En vano una 1396 II | guardamos silencio, hasta que, transcurrido el primer momento de estupor, 1397 II | su muy amado señor.~Así transcurrió el espacio de tres años; 1398 II | justa empresa, o con el de transplantarse a un punto donde sus malas 1399 II | cuento) de cerrar las puertas tras mi, penetre en el calabozo. 1400 II | Para mi - prosiguió con voz trémula el infeliz, en quien todos 1401 I | hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose hasta 1402 II | de los que componían el tribunal, con voz lenta e insegura, 1403 II | pueblos se resistieron a pagar tributos que a tanta costa habían 1404 II | como decirse suele, de tripas corazón.~Si de aquí no hubiera 1405 II | vivir para pelear.~Al caso, triunfo la causa de la justicia. 1406 II | encontrar a cada revuelta de la trocha a los ballesteros de su 1407 II | al acción del fuego. Una tromba de chispas rojas, verdes 1408 II | hoguera, de entre cuyos troncos saltaban como si estuvieran 1409 II | pianito, volvían a tomar el trote y a emprender de nuevo sus 1410 II | nuevo prodigio, abandonaron tumultuosamente la habitación y salieron 1411 II | entre las altas hierbas, turbaban sólo de vez en cuando el 1412 II | mis cabellos a erizarse. Turbando el profundo silencio que 1413 II | ejemplares, a quien el pueblo tuvo siempre en olor de santidad 1414 | u 1415 II | secuaces, prisionero en las últimas refriegas, acabaron de colmar 1416 | unas 1417 II | pasaban de cuentos, y el único mal positivo que de ello 1418 I | conduce, de oscuros y mal unidos fragmentos de sillería.~ 1419 II | se removían y chocaban al unirse entre las sombras. Mi primer 1420 II | que, ya allí, no hiciesen uso de otras armas para aprehenderlo 1421 II | la historia de las armas vacías me pareció siempre una fábula 1422 II | libertad y abundancia, no vacilaron un instante en suscribir 1423 I | de la naciente noche y la vaga melancolía de mi espíritu.~ 1424 II | del peñón del Segre, ya vagando entre las ruinas del castillo, 1425 II | época no pasaron de un rumor vago y sin viso alguno de verosimilitud, 1426 II | del Segre.~De que artes se valieron los acometedores de esta 1427 II | salvaron de un solo salto el valladar que separa al sueño de la 1428 II | los caminos, saquear los valles y descender como un torrente 1429 | varias 1430 II | más o menos brillantes; el vaso de saúco, ora vacío, ora 1431 II | la creencia general, los vasos sagrados sustraídos de las 1432 I | pero el prosiguió con igual vehemencia:~- Usted busca la frontera; 1433 II | casco, cuya férrea visera se veía en parte levantada hasta 1434 II | sobre el yunque, al que veinte trabajadores vigorosos sujetaban 1435 II | viejas, que en las eternas veladas del invierno las relataban 1436 I | por detrás de la cual se ven elevarse, como las gradas 1437 II | consiguieron, por último, vencer al espíritu infernal y la 1438 II | nuestros aceros, determinados a vender caras las vidas; pero no 1439 II | que tornaba reclamando sus vendidos derechos; que si malo se 1440 II | acertadas predicciones.~Este venerable ermitaño, a cuya prudencia 1441 II | estos? ¿De donde habían venido? ¿Cual era el nombre de 1442 II | por su posición fuerte y ventajosa como por hallarse defendido 1443 II | este pueblo.~No se si, por ventura o desgracia, quiso la suerte 1444 II | tromba de chispas rojas, verdes y azules danzaban en la 1445 I | una ondulante sabana de verdura, parecen a lo lejos un bando 1446 II | acto - . ¡Que se descubra! ¡Veremos si se atreve entonces a 1447 II | vago y sin viso alguno de verosimilitud, comenzaron a tomar consistencia 1448 II | de la luna, y aún podía verse el haz de armas del señor 1449 II | su prisión, completamente vestido de todas armas y cubierto 1450 I | cima se notan aun remotos vestigios de construcción, señala 1451 II | Exasperados, y no encontrando otra vía de salvación, por ultimo, 1452 II | llamas, buscando nuevas víctimas; desprecia el oro, aborrece 1453 I | la raya en toda nuestra vida.~Yo no pude menos que sonreírme.~- ¿ 1454 II | determinados a vender caras las vidas; pero no pudimos por menos 1455 I | coronarlo, mientras una vieja y corpulenta encina la sirve 1456 II | exclusivo dominio de las viejas, que en las eternas veladas 1457 II | llorones diciéndoles: «¡Que viene el señor del Segre!», cuando 1458 II | entre si cuando las movía el viento, con un gemido prolongado 1459 II | emplearon la más exquisita vigilancia con el objeto de quitarle 1460 II | que veinte trabajadores vigorosos sujetaban las barras del 1461 II | condes nuestros reyes, y las villas y aldeas pertenecían en 1462 II | tradiciones mientras se la vio suspendida de los arruinados 1463 II | apariencia de un santo, le abrió violentamente la visera. Un grito de general 1464 I | unían entre si, como un visible hilo de luz, la profunda 1465 II | pasaron de un rumor vago y sin viso alguno de verosimilitud, 1466 II | de los espectadores, a la vista del nuevo prodigio, abandonaron 1467 II | saltaban como si estuvieran vivas y sintiesen al acción del 1468 II | fondo de un espeso bosque, vivía a esta sazón, en una pequeña 1469 II | que desde allí en adelante vivirían alegremente del producto 1470 II | alarma, la revuelta y la vocería, que ya a nadie cupo duda 1471 II | uno de ellos conforme a su voluntad, según hoy a mi me sucede. 1472 II | apaciguo el tumulto y decidióse volver a un calabozo la maravillosa 1473 I | violencia por los hombros. Volví la cara: un hombre estaba 1474 II | encajaban y, pian pianito, volvían a tomar el trote y a emprender 1475 II | tan ingeniosa solución, volvieron a reunirse e n consejo, 1476 | vosotros 1477 II | poderosos, cuando acaeció lo que voy a referir a ustedes.~Concluida 1478 I | palomas que han abatido su vuelo para apagar su sed en las 1479 II | había dado tres veces la vuelta en derredor del circulo 1480 II | hallarse defendido contra el vulgo por las supersticiones y 1481 II | cubierto de sangre y de polvo, yacía entre los desgarrados tapices 1482 II | espantoso estruendo sobre el yunque, al que veinte trabajadores 1483 II | tiempo paso; comenzaron los zarzales a rastrear por los desiertos 1484 II | culebra o se contraía en zigzag como un relámpago.~El constante