Cap., N.

 1 INT, 3 | inspiración y ayuda de la gracia divina se verán atraídos a participar
 2   I, 6 |   participación de la naturaleza divina7 y quedamos todos convertidos
 3   I, 6 |         de la adoptiva filiación divina, hechos ya por el Verbo
 4   I, 7 |          se apartan de la verdad divina aquellos que se forjan la
 5   I, 9 |    enfermos, si, por disposición divina, no siempre les concede
 6   I, 9 |           que gocen de la bondad divina por todos los siglos. ~De
 7   I    |   perdido la caridad y la gracia divina pecando, y, por lo tanto,
 8   I, 12|  apartado el obstáculo de la ira divina, todos los dones celestiales,
 9   I, 13|   Pastores ilustrados por virtud divina y rociarlos con la lluvia
10   I, 18|      especialísimo con la Cabeza divina de todo el Cuerpo -y por
11   I, 18|        Apóstoles por institución divina64, y más que a los gobernantes
12   I, 20|   participantes de la naturaleza divina a sus hermanos según la
13   I, 23|   cuerpos. Y estos tesoros de su divina bondad los distribuye a
14   I, 24|          Nuestro Señor que de su divina plenitud afluyan sus abundantes
15   I, 25|    Iglesia viva de su misma vida divina, da vida a todo el Cuerpo
16   I, 29|      proceden de la constitución divina dada por Cristo y contribuyen
17   I, 30|      humana visible... o sola la divina e invisible naturaleza...
18   I, 30|          y consagrada con sangre divina, fuera llevado por un gobierno
19   I, 30|  perpetuar en este mundo la obra divina de la redención123. Y para
20   I, 30|    participante de la naturaleza divina, no quieras volver a la
21  II, 31|        cosa grande, misteriosa y divina, por eso mismo sucede con
22  II    |        persigue esta unión y más divina la fuente de que brota,
23  II, 32|          une mutuamente y con la divina Cabeza. Porque cuantos somos
24  II, 33|         junte a Dios y a nuestra divina Cabeza. ~
25  II, 34|  recibido en el seno de la madre divina, tiene siempre y continuamente
26  II, 34| admirable dignación de la piedad divina para con nosotros! ¡Oh inapreciable
27  II, 36|     entre nosotros y con nuestra divina Cabeza, se manifestara a
28  II, 36|        que no sin designio de la divina Providencia ha vuelto a
29 III, 40|        la sumisión a la voluntad divina, pues son personas libres
30 III, 42|   místico por el esplendor de su divina Cabeza y de sus celestiales
31 III, 43|       los que, por mandato de la divina Cabeza, habrán de dar un
32 III, 43|          sólo a la ley natural y divina182, grabada en la conciencia
33 III, 46|        predicación de la palabra divina, habían de creer en El191. ~
34 III, 46|   internos impulsos de la gracia divina, se esfuercen por salir
35 III, 47|          al impulso de la gracia divina, se debe a que ni ellos203
36 III, 48|        vivificante de la caridad divina y para que nuestra santa
37 III, 49|   gracias, por disposición de la Divina Providencia, no se nos conceden
38 III, 49|    hombres esta verdadera lluvia divina de celestiales dones, gratuitamente
39 III, 50|    humano redimido con la sangre divina. Y mientras el cielo se