Cap., N.

 1 INT, 5 |    la razón ilustrada por la fe, cuando diligente, pía y
 2   I, 7 |   separadas mutuamente en la fe, se junten, sin embargo,
 3   I, 9 |      a la Madre Iglesia y la fe que de ella recibieron.
 4   I, 10|      profesando la verdadera fe, no se hayan separado, miserablemente,
 5   I, 10|    puede haber sino una sola fe18; y, por lo tanto, quien
 6   I, 10|    separados entre sí por la fe o por la autoridad, no pueden
 7   I    |    retienen, sin embargo, la fe y esperanza cristianas,
 8   I, 18|    el sagrado depósito de la fe67 que les fue encomendado;
 9   I, 22|  destierro, autor de nuestra fe, como será un día su consumador
10   I, 22|      los fieles la luz de la fe: El enriquece con los dones
11   I, 22|    fielmente el tesoro de la fe, lo defiendan con valentía,
12   I, 30|   aumenten los méritos de la fe cristiana. Porque Cristo,
13   I, 30|  alimenta a sus hijos; en la fe, que en todo tiempo conserva
14  II    |    la profesión de una misma fe, ya en la comunicación de
15  II, 32|      y con Dios, a saber: la fe, la esperanza y la caridad
16  II, 32|      uno es el Señor, una la fe139, es decir, la fe con
17  II, 32|   una la fe139, es decir, la fe con la que nos adherimos
18  II, 32|     íntimamente nos une esta fe con Dios, nos lo enseñan
19  II, 32|      no es menos lo que esta fe cristiana nos une mutuamente
20  II, 32|         el mismo espíritu de fe142, nos alumbramos con la
21  II, 32| florece el mismo espíritu de fe, vivimos todos también la
22  II, 32|  también la misma vida en la fe del Hijo de Dios, que nos
23  II, 32|    nuestros corazones por la fe viva144, así como es el
24  II, 32|  como es el autor de nuestra fe, así también será su consumador145. ~
25  II, 32|    consumador145. ~Si por la fe nos adherimos a Dios en
26  II, 33|      Pero si los lazos de la fe y esperanza que nos unen
27 III, 37|     no sin gran riesgo de la fe católica y perturbación
28 III, 37|     en pugna completa con la fe católica y con los preceptos
29 III, 43|   vivir con este espíritu de fe viva, entonces ciertamente
30 III, 46|   una lamentable escisión de fe y de unidad, están separados
31 III, 47|  esta razón, si algunos, sin fe, son de hecho obligados
32 III, 47|      de Cristo199; porque la fe, sin la cual es imposible
33 III, 47|     su voluntad a abrazar la fe católica, Nos, conscientes