Cap., N.

 1   I    |       la curación de lo que aun está unido al cuerpo, mientras
 2   I, 11|     Hermanos, que de tal manera está constituida la Iglesia,
 3   I, 15|       Iglesia. Porque la Cabeza está colocada en lo más alto.
 4   I, 15|        en lo más alto. Y ¿quién está colocado en más alto lugar
 5   I, 15|              Quién, finalmente, está colocado en cima más sublime
 6   I, 16|    todos los miembros a los que está sobrepuesta para mirar por
 7   I, 17|    rebeldes. El corazón del rey está en manos del Señor; lo inclinará
 8   I, 21|        de nuestro cuerpo mortal está dotada de todos los sentidos,
 9   I, 21|       del Cielo. Y, finalmente, está tan lleno de gracia y santidad,
10   I, 22|          el Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, es
11   I, 26|    excelsa Cabeza, estando como está todo en la Cabeza, todo
12   I, 26|         miembros: en los cuales está presente, asistiéndoles
13   I, 28|        la Virgen Madre de Dios, está sentado ahora a la diestra
14   I, 28|        atiende a su fin último, está ordenado en definitiva al
15   I, 29| sociedad civil; sin embargo, no está toda la Iglesia en el orden
16   I, 29|         de estas cosas, como no está todo el hombre en la contextura
17   I, 29|        cristiana a un grado que está por encima de todos los
18   I, 29|      sociedad cristiana, aunque está pregonando la sabiduría
19  II, 31|       unidad por la que el Hijo está en el Padre y el Padre en
20  II, 32|        es el Hijo de Dios, Dios está en él y él en Dios141. Y
21  II, 34|    nosotros el Redentor divino, está por encima de todo el alcance
22  II, 34|      veces San Pablo que Cristo está en nosotros y nosotros en
23  II, 34|     suficiente amplitud, Cristo está en nosotros por su Espíritu,
24  II, 34|        es de El; pero si Cristo está en vosotros..., el espíritu
25 III, 38|      menos alejado de la verdad está el peligroso error de los
26 III, 40|     perpetuamente canta: Al que está sentado en el trono y al
27 III, 50|        que yerran; sólo en ella está el descanso de los fatigados;
28 III, 51|       Hermanos, y a la grey que está a cada uno confiada, damos