Cap., N.

 1 INT, 2 |     cierto natural impulso sus almas de lo terreno y deleznable
 2 INT, 4 | gozamos, han encaminado muchas almas a la contemplación más profunda
 3 INT, 4 |      falsas, que apartan a las almas del verdadero camino de
 4   I, 8 |   misericordia en favor de las almas, o de los cuerpos, así como
 5   I, 9 |    mortal, da a lo menos a las almas enfermas la medicina celestial,
 6   I, 17|   reina en las mentes y en las almas de los hombres y doblega
 7   I, 17|    pastor y obispo de nuestras almas56; sino que, además, mira
 8   I, 23|      el efecto interior en las almas90. Y, asimismo, El es quien,
 9   I, 23|        prepara la gloria a las almas y a los cuerpos. Y estos
10   I, 28|    obtener la felicidad de las almas inmortales, conforme a aquello
11  II    |  nuestras mentes y en nuestras almas. Porque si ni siquiera un
12  II, 33|       Dios infunde en nuestras almas? Dios es caridad: y quien
13  II, 34|       el Espíritu Santo en las almas, se han de decir también
14  II, 35|     Espíritu Santo en nuestras almas - se interponen muchos velos,
15  II, 35|     manera inescrutable en las almas creadas dotadas de entendimiento,
16 III, 40|     sino en ella también a las almas de cada uno de los fieles,
17 III, 42|   suavemente atiende a que las almas de los fieles, con gran
18 III, 43|       íntegro more en nuestras almas y aumente de día en día,
19 III, 43|      un día cuenta de nuestras almas180, sino que también tendrán
20 III, 43|       peligros y cuyas tiernas almas se modelan como la cera;
21 III, 44|       y tantas aflicciones las almas, conviene que todos se estimulen
22 III, 49|  eficaz de la Iglesia y de las almas por ella engendradas para
23 III, 49|     las que se atrae sobre las almas de los hombres esta verdadera
24 III, 50|   procurar la salvación de las almas, en nuestros días especialísimamente,