Cap., N.

 1 INT, 1 |        Cristo ganó con su propia sangre2 y cuyos miembros se glorían
 2 INT, 2 |   enormes ruinas y manchados con sangre de hermanos. ~
 3   I, 12|       Testamento; entonces en la sangre de Jesucristo, y para todo
 4   I, 12|        constituyó el Nuevo en su sangre, derramada por todo el género
 5   I, 12|        miembros mortales; por la sangre derramada desde la Cruz
 6   I, 13|          la misma manera, por su sangre la Iglesia ha sido enriquecida
 7   I, 13|       Efesios que Cristo, con su sangre, hizo una sola cosa a judíos
 8   I, 14|          Iglesia, fundada con su sangre, la fortaleció el día de
 9   I, 23|  redimidos con su propia carne y sangre, apacigua los desordenados
10   I, 25|         lo mereció Cristo con su sangre derramada en la Cruz; este
11   I, 27|        los demás adquirió con su sangre aquellos sus miembros que
12   I, 30|         visible y consagrada con sangre divina, fuera llevado por
13  II, 33|      aliento y hasta derramar su sangre. Por lo cual nuestro Divino
14  II, 33|          redimió con su preciosa sangre para hacerlos miembros de
15 III, 42|           al conquistarla con su sangre. Conviene, pues, que tengamos
16 III, 43|         sentimientos humanos? La sangre de estos hombres, tanto
17 III, 44|      nuestro Salvador derramó su sangre para reconciliar con Dios
18 III, 49| conquistó la Iglesia sino con su sangre209. Decididos, pues, sigamos
19 III, 50|    género humano redimido con la sangre divina. Y mientras el cielo