Cap., N.

 1   I, 6 |   desde luego, a la mente las palabras del Apóstol: Donde abundó
 2   I, 13|    parecerán oscuras aquellas palabras del Apóstol, con las que
 3   I, 16| cabeza. Ya que, para usar las palabras de San Ambrosio, así como
 4   I, 16|        consejos y avisos, con palabras que jamás pasarán, y serán
 5   I, 18|        repetimos las sublimes palabras de Nuestro Predecesor, de
 6   I, 22|                     22. Estas palabras del discípulo predilecto
 7   I, 22|       quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna85; de tal
 8   I, 26|      Divinum illud, con estas palabras: Baste saber que mientras
 9   I, 27|   Cuerpo109. Porque con estas palabras se indica su última razón
10   I, 30|    manera resuena en aquellas palabras de San León: Conoce, oh
11  II, 32|      Dios, nos lo enseñan las palabras del discípulo predilecto
12  II, 33|     encarecidamente con estas palabras: Permaneced en mi amor.
13  II, 34|    Iglesia159. Con las cuales palabras hemos tocado la misma razón
14 III, 41|       el pensamiento y en las palabras, sino también en las mismas
15 III, 48|   Reyes, se dirigen estas mis palabras, para que aprendáis la sabiduría
16 III, 50|     mente aquellas gravísimas palabras de Nuestro inmortal Predecesor